La derecha sabe que la lucha de clase está vigente, es bueno que la izquierda no caiga en aceptar el convite a olvidarlo

Escribe: Gustavo González

No es correcto evadir un debate que anida en el seno mismo de las organizaciones sociales cuando un país tiene un gobierno de corte “progresista”. Sin embargo es un tema al cual no se le quiere dar la trascendencia que realmente tiene en los tiempos actuales.

Ello debido a que indudablemente la desideologización va permeando cada día más tanto en las organizaciones políticas como en las sociales.

Pareciera que se extinguió la lucha de clases, que hablar de intereses de clase son cosas del pasado. Si bien este discurso fue patrimonio histórico de la derecha política, es hoy también de muchos sectores de izquierda, que arriman aguas al molino de la conciliación de clases.

Todo ello debemos enmarcarlo en un momento histórico de profunda crisis capitalista, donde todos los cantos de sirena de hacer presentar al capitalismo con “rostro humano”, no hacen más que sumar confusión política y derechizarse cada día más a una izquierda que precipitadamente se dirige hacia ese extremo.

Las organizaciones de los trabajadores, llámense sindicatos, cooperativas etc,, deben de preservar su independencia política como clase porque está claro que ni la lucha de clases se extinguió y que los intereses de las mismas son antagónicos. Por más que los agoreros de la conciliación de clases quieran ocultarlo.

El Ministerio de Economía y su Ministro en particular son claramente muestra de ello cuando Astori plantea, sin tapujos de ningún tipo, “que le encanta ver votar varios partidos juntos el TLC con Chile”, como lo declaró recientemente.

Sus permanentes loas a hacer todos los esfuerzos para allanar el camino a la inversión extranjera, exonerándola de todo tipo de impuestos, o cuando plantea que lo más importante es preservar el empleo, escondiendo que en realidad lo que se quiere es frenar todo tipo de aumentos de salarios .

Si el Movimiento Popular no discute a fondo la necesidad de marcar una clara línea independiente de este tipo de planteos, será derrotado en sus aspiraciones. Por eso es que abrir el debate sobre este aspecto es fundamental en la actual coyuntura.

*Dirigente histórico de FUCVAM