Mano a mano con Gustavo González que se estrena como senador socialista

Entrevista de Eduardo Aparicio

Antes de que asumiera su banca en el Senado quisimos que Gustavo hablara bajo la forma de una entrevista con nuestros lectores quienes en múltiples ocasiones han leído sus artículos en estas mismas páginas.

Su trayectoria y protagonismo en la lucha social y política son archi conocidas en el seno de la izquierda y en la opinión pública.

Queríamos recoger algunas de sus reflexiones antes de que encarase ese nuevo rol, donde no tenemos dudas será fiel a sus ideas, valores, y a su intachable trayectoria militante, a ese historial de luchador que ahora se ampliará, aportándole su desempeño parlamentario a esa impronta con la que estamos familiarizados y que tanto apreciamos.

¿Qué significa y cómo vive Gustavo González -dirigente social de vasta trayectoria- pasar a desempeñar ahora el rol de único legislador socialista en el periodo 2025 -2030?

Lo vivo como una nueva tarea en la cual habrá una gran parte de aprendizaje, en lo que tiene que ver con lo administrativo, los protocolos y los aspectos burocráticos del senado, que son normales a la vida de su institucionalidad. Ahora estoy convencido que lo que uno ha acumulado en la militancia social y en tantos años en la organización política, me va a servir para poder moverme sin mayores dificultades en ese ámbito. Para mí es un gran honor poder representar al Partido Socialista en el Parlamento, trataré de ser todo lo consecuente que se puede y debe ser con la historia y las ideas de nuestro partido, actuando como un socialista a carta cabal en el parlamento.

¿Cómo te imaginas el encare de la necesaria adaptación y el abordaje de los rápidos aprendizajes que significa esta nueva responsabilidad?

El encare de la adaptación y el abordaje de los rápidos aprendizajes se darán con mucho estudio, con mucha dedicación. Eso en mi vida ha sido un santo y seña, una constante. No creo en las inteligencias sin transpiración, sin sudor, sin esfuerzo, sin dedicación, tampoco creo en los trabajos individuales. Yo voy a tratar de armar un equipo en clave colectiva donde uno se pueda nutrir de elementos en las diversas áreas de la labor que tendré que desempeñar. He criticado siempre a los todólogos, -no me considero uno-, entonces tendré que aprender mucho. Sabré recoger las iniciativas de compañeros que saben, que poseen conocimiento, dominio, idoneidad y experticia, simplemente me tendré que nutrir de compañeros que dominan esas áreas y temas y así sucesivamente. Con ese talante es que voy a asumir esta responsabilidad.

Te pedimos que nos explicites ¿De qué maneras visualizas el estilo parlamentario que vas a adoptar, con las orientaciones políticas actuales del Partido Socialista?

Visualizo mi estilo parlamentario arrancando con un despacho de puertas abiertas a las organizaciones del campo popular. Yo sigo creyendo que no hay cambios sin el empuje necesario e indispensable de las organizaciones del campo popular.

Justamente se trata de acompañar, de estar al lado de las trabajadoras y los trabajadores, cerca, próximo a las distintas luchas sociales, a los más vulnerables, me involucraré en esos asuntos, los asuntos que tienen que ver con la gente de a pie, trataré de hacer mucha tarea de territorio en la escala nacional.

Entonces, en ese sentido, nuestro despacho cobijará a todos los que luchan, a todos los que pelean, a todos los que denuncian las injusticias y los mecanismos de explotación, opresiones reinantes en el sistema capitalista, donde estos sobran. En ese marco lo que veo es un estilo parlamentario con esas características, uno no debe creerse que las tiene todas, por el contrario, empiezo reconociendo que tengo mucho que aprender. Les comento también que ya he recibido una cantidad de propuestas muy interesantes, las cuales habrá que estudiar, siempre en perspectiva colectiva y clave orgánica.

¿Qué puede decirnos de las eventuales reticencias del movimiento social, del microclima dominante en el parlamentarismo?

El movimiento social tiene un andar, una manera de hacer y el movimiento político tiene otro. Para mí es muy importante comenzar siempre por escuchar, atender los planteos, las aspiraciones de las organizaciones sociales, de quienes son los protagonistas cotidianos de las luchas. Puede haber reticencia tanto desde lo social hacia lo político y viceversa, pero como socialistas entendemos que la política y concretamente la acción parlamentaria es un escenario de rescate de la lucha de ideas, y en eso centraremos nuestra labor, desde los planteos, las iniciativas e impulsamos desde nuestra condición de socialistas, porque el arte de la política es rescatar la lucha de ideas.

Fuiste alguien que estuvo por tu militancia social y partidaria muy cerca de Guillermo Chifflet, ¿Será una de tus referencias en las alternativas del trabajo parlamentario?

Yuyo Chifflet siempre fue una referencia en mi vida, en mi quehacer militante y creo que no solo lo fue para mí, sino también para un conjunto importante de mujeres y hombres de izquierda. Su capacidad política, sus planteos pedagógicos y sobre todo su ejemplo de modestia, ética y moral socialista han sido un ejemplo. Compartí mucho con él, siendo diputado lo visitaba con frecuencia en el despacho, también nos veíamos en otros ámbitos, venía a Fucvam, frecuentemente nos tomamos un café en algún boliche, de esos que van desapareciendo del paisaje montevideano, recuerdo con nitidez los encuentros en el Bar “Los Estudiantes”, a mitad de cuadra de su casa. Ese compartir también estuvo ligado a su presencia en las luchas, movilizaciones y demostraciones de Fucvam y de los sindicatos en que he militado. Ahí siempre estaba, en todas las circunstancias, incluidas las más bravas. Una gran referencia ineludible para mí.

¿Piensas que la acción parlamentaria puede contribuir efectivamente a la construcción política e inserción social del Partido Socialista?

Por supuesto que la acción parlamentaria debe contribuir al desarrollo, al crecimiento, a la efectiva implantación e inserción social del partido. Un legislador socialista debe estar al lado de las organizaciones del campo popular, escuchando, aprendiendo, procurando que el parlamento sea una campana de resonancia, para que en ese ámbito pueda estar la palabra de los sin voz, de quienes sus dichos y mensajes no son recogidos por los grandes medios de comunicación, por la prensa grande, como históricamente hemos dicho los socialistas.

El régimen de trabajo del Senado implica una concentración (hasta el 19 de cada mes) de las sesiones ordinarias del pleno y de las comisiones, lo cual hace que después en la segunda mitad del mes dispondré de días para trabajar más con la gente; me parece fundamental aprovechar eso para organizar mi tarea, ya que en definitiva lo más importante es siempre intentar orientar, involucrarse cuando uno pueda hacerlo, ahora desde esta nueva trinchera donde me ha tocado estar.

¿Cuáles serán los asuntos en los que te involucras más? Descartamos que la Vivienda será central. ¿Cuál será el lugar al acompañamiento a las luchas sociales, de los trabajadores, y de los oprimidos?

Por supuesto le daré importancia a los temas ligados a la vivienda, pero también a los asuntos laborales, mi experiencia en la militancia sindical, la naturaleza del mismo partido, hacen que esa sea una dimensión que priorizaremos. Por eso será fundamental la cercanía con los conflictos obreros, la denuncia permanente frente al capital y al comportamiento de los explotadores, elementos que hacen parte del mandato y son una guía de nuestro trabajo; junto a promover y empujar los aspectos legislativos que constituyan avances en las condiciones de vida de los trabajadores y aporten a la defensa y ampliación de conquistas de los trabajadores. Integraré también las Comisiones de Presupuesto, Población y Desarrollo.

Para ti, la lealtad frenteamplista mencionada con énfasis por Fernando Pereira en su discurso de La Paloma, ¿cómo se aterriza desde el rol de senador? Concretamente ¿cómo intuyes que se pueden y deben procesar las articulaciones entre la unidad política y las cuestiones de principios, de opciones estratégicas propias de los socialistas?

Los principios no se pueden negociar con nadie, eso es lo primero, sean los interlocutores de izquierda o de derecha. La lealtad frenteamplista sí, claro que la debemos tener, defender, como socialista, pero el Frente Amplio en su seno, producto de su diversidad, tiene matices y diferencias, y seguramente habrá cosas en que estemos en un 100% de acuerdo y habrá cosas que no. y marcaremos nuestra posición. Yo soy socialista y frentista, frenteamplista y socialista, es algo distinto.

Estoy convencido que el mundo tiene que cambiar, tampoco me he fumado, ni comprado el socialismo real, aspiro a un socialismo autogestionario, con participación, el mundo ira hacia ahí, ¿Cómo se llamará? No lo sé, ojalá que se llame socialista en honor a todos los que lucharon por él. Ahora, no hay dudas que el mundo tiene que transformarse.

Nos gustaría recoger tu opinión sobre las próximas elecciones del 11 de mayo.

Las elecciones de mayo son muy importantes, no solamente por la Intendencia de Montevideo, sino por todas las intendencias del país. El crecimiento del Frente en el interior permite poder pronosticarlo. En esto quiero ser muy cauto, pero está claro que se puede avanzar en más departamentos ganando sus Intendencias y muchos Municipios. Pero para eso hay que trabajar mucho, hay que estar junto a los compañeros en cada departamento. Resulta clave todo lo que puedan las distintas organizaciones políticas que componen el FA, yo le asigno una fundamental trascendencia al ganar Intendencias. Yo creo que la pérdida de algunas que tuvo el Frente Amplio, hay que comprenderla para superar esos factores que nos llevaron a perder allí. Todo esto se debe revisar y también tenemos que identificar lo que nos permitió andar bien en la que nos impusimos. Una vez más subrayo lo fundamental que en las elecciones de mayo pueda triunfar el FA en varios departamentos. Sería muy bueno repetir en Montevideo, Salto y en Canelones, sabiendo que hay un buen camino ya recorrido que nos posiciona bien en Paysandú y que las posibilidades de arrancar una victoria en Rio Negro son ciertas, como consecuencia del momento político que estamos viviendo.

Finalmente te pedimos que brevemente nos expreses las mayores expectativas, así como los grandes desafíos que en tu opinión tiene que asumir el gobierno frenteamplista.

Hay grandes desafíos, se debe cumplir con lo que se dijo, con lo comprometido. Yo quiero que en 5 años no haya gente cobrando salarios de 25 mil pesos, ni viviendo con jubilaciones miserables, que haya trabajo pleno y digno. Todo eso es una aspiración, hay que dar la pelea permanente para concretarlo, para lograrlo hay que saber priorizar, siendo consecuentes.