Gustavo González

El armenio (Antranic Adourian) fue un compañero entrañable. Dirigente de la bebida, hombre oriundo del Cerro, barrio proletario al que quería mucho, e hincha del viejo albiceleste cerrense. Con él compartí el trabajo en la sección de producción de la fábrica de Montevideo Refrescos (Coca-Cola) y por supuesto la actividad sindical.

Antranic Adourian

El viene de la vieja tendencia combativa, ya en el 73 era un importante dirigente de la bebida (Foebb). Jugó un rol fundamental en la Huelga General, en el curso de la misma es detenido y torturado. Posteriormente se exilia en Suecia desde donde desempeña una labor muy destacada como coordinador de la CNT en el exilio. Todas las compañeras y compañeros que estuvieron en Suecia, siempre hablan elogiosamente del armenio y de su compañera de vida

Era un compañero con un gran “pulso de clase”, tenía una gran capacidad para operar en las asambleas, para convencer, para persuadir, para dinamizar las luchas. Con el retorno de la democracia es restituido a Coca-Cola, participa nuevamente y en forma activa en el sindicato, conduce la lucha que permite el reintegro de los despedidos por motivos sindicales y/o políticos. Sus aportes son fundamentales en el proceso de reestructuración de la organización sindical.

Por entonces yo era trabajador zafral, delegado de los zafrales, tuve la oportunidad de compartir con él muchos debates, discusiones. No fueron pocas las oportunidades que tuvimos para intercambiar sobre las cosas de la vida, siempre con el eje puesto en el movimiento obrero. En ese periodo de vuelta a la democracia integra el secretariado del Pit-Cnt, se afilia al Partido Socialista, despliega su militancia en el frente sindical socialista.

Cuando se jubila -sus hijos se van a vivir a España- junto a su compañera acompañan a los hijos en un nueva etapa de su vida fuera de Uruguay, en las tierras ibéricas le llega su último día. Es un compañero que estará en el recuerdo de lo más granado de la Federación de Obreros de la Bebida.