Missak Manouchian y su esposa Mélinée reposan en el Panteón Nacional francés
Lucía Granero
Los restos del resistente y poeta armenio Missak Manouchian entraron el miércoles 21.02.24 al Panteón nacional francés, cuando se cumplen 80 años de su fusilamiento a manos de los nazis, en el monte Valerien en las cercanías de París.
El Panteón constituye un símbolo mayor en la liturgia republicana francesa, el ingreso de figuras al mismo es selectivo y difícil. Es la primera vez que un resistente de origen extranjero tendrá su nombre grabado en el marmóreo edificio parisino. El ingreso al Panteón es el objeto de un riguroso filtraje sujeto a diferentes aspectos político ideológicos, presentes en el estado del alma de la vida social de la nación gala. Siendo siempre la resultante de las opciones que realizan en diferentes momentos sus gobiernos. Sin duda que Macron fue osado y habilidoso (con una pizca de oportunismo) al tomar esta decisión.
Asumiendo que de alguna manera infringía “un apartamiento de la negativa impuesta por el gaullismo y nunca desarticulada hasta el presente, de negar el lugar de los extranjeros en la resistencia y de bajar sistemática y obstinadamente, el perfil de la contribución de los comunistas, a la resistencia cuando se sumaron a ella luego de la ruptura del pacto germano-soviético. No es un hecho menor que los resistentes comunistas ingresan por primera vez al Panteón con el status de integrantes de l’Armée française.
La apuesta macroniana también está influida por el posicionamiento que en la actualidad adopta Francia de apoyo a Armenia contribuyendo a su blindaje, en el juego de los tableros de la geopolítica y alternativas estratégicas de la realidad europea.
En el paso dado, también gravita el peso de la colectividad armenia en el país hexágono y su cultura.
Con este ingreso, se rinde un tardío, pero no menos justo homenaje a los protagonistas del Ejército de las Sombras, conformado por la rama de la Mano de Obra Extranjera (MOI), sección comunista que integró las FTP y a quienes se lo confió la tarea de actuar en París. Todos ellos componentes de la RESISTENCIA, por largo tiempo olvidados y negados.
Fuerza resistente, que recurrió a la lucha armada, que fue tratada y considerada de terrorista por el ocupante alemán y el gobierno de Vichy, que estaba compuesta de trabajadores extranjeros, inmigrantes polacos, húngaros, rumanos, españoles, alemanes, italianos.
Missak Manouchian, su esposa Mélinée y demás compañeros se convirtieron en leyenda gracias al Affiche Rouge, instrumento de propaganda creado por los nazis, destinado a sembrar el temor en la población, vehiculando la idea que el grupo desarticulado se trataba de una célula terrorista. Es bueno traer a colación a los ocupantes; como en distintos momentos de las resistencias emerge el cliché del terrorismo, los nazis querían trasmitir que se trataba de una banda compuesta por extranjeros (des métèques), la que fue denominado Armeé du Crime. La propaganda tuvo un efecto contrario, dio inicio a la
construcción de su imagen de héroes.
Los esposos Manouchian, fueron huérfanos, víctimas ambos del Genocidio Armenio; Missak fue un proletario poeta y miembro activo del PCF, que al igual que sus compañeros y toda la legión de resistentes surgidos de los partidos obreros entregaron generosamente todos sus esfuerzos, inspirados en los ideales de justicia, de un mundo fraternal, y de igualdad.