Por David Rabinovich
“Aunque me levanto temprano y sufro, por las tardes compro donde quiero, consumo donde quiero. Y si voy a misa, a los toros o al último club, lo hago porque me gusta. Vivo en Madrid y por eso soy libre” 1
En el marco de esta rara nueva normalidad parece que ‘todo vale” en el amor, la guerra, la política, los negocios, etc., al punto que cabe preguntarse si realmente todo vale. Veamos
Una República democrática
Somos una república que funciona como tal; con separación de poderes y resultados electorales que nadie cuestiona. En términos comparativos nuestra democracia funciona bien. Dentro de los límites del sistema claro. El poder real en el capitalismo reside en el capital y éste –en última instancia- pone límites a lo que se puede hacer en materia de transformaciones socio-económicas de fondo. Tenemos una historia que conoce de enfrentamientos sangrientos, de golpes de estado, de duelos a muerte por razones políticas, también de pactos y acomodos. De corrupciones y dictaduras. En comparación con el resto de la región no salimos mal parados. Somos “El Uruguay de la cola de paja”, el de “El impulso y su freno”, el del “pacto del chinchulín”, el del “3 y 2”, en fin, podemos decir que nuestras tradiciones políticas son muchas y variadas.
Compartimos con todos los países donde hay elecciones el hecho que haya ganadores y perdedores: quienes votan a un candidato ganador frente a quienes votan a un candidato perdedor, los que no votan, votan en blanco o anulado.
En 2019 el Frente Amplio con 40,49% obtuvo 42 bancas en la Cámara de Representantes: perdió 8 puestos y con ello la mayoría que tenía. El Partido Nacional alcanzó el 29,70%, obtuvo 30 escaños y perdió 2. El Partido Colorado con el 12,80% mantuvo sus 13 representantes. Cabildo Abierto irrumpió con un 11,46% y alcanzó 11 escaños. El PERI sumó el 1,43% y logra 1 puesto y lo mismo concreta el Partido de la Gente con 1,12%. El Partido Independiente con 1,01% alcanza a conservar 1 diputado, pero pierde 2. En el Senado el FA queda con 13 bancas, el PN con10, el PC 4 y CA obtiene 3. Pero el sistema de balotage, que impidió al Frente llegar al gobierno en el 2000, le devolvió el gesto a la derecha en las últimas elecciones nacionales.
Aquellos 15 años…
En 2005, luego de una profunda crisis, el Frente Amplio mediante un amplio acuerdo de las izquierdas con diversos sectores progresistas y las simpatías de organizaciones sociales poderosas como el Pit- Cnt y FUCVAM, accede al gobierno. El juego gobierno – oposición, cambia sustancialmente. La izquierda se propone, en primer lugar, atender la emergencia social para de inmediato ponerse en la tarea de prestar atención a objetivos de desarrollo económico con más equidad. Así el Plan de Emergencia se pone en marcha y de inmediato se comienza la construcción del Sistema Integrado de Salud, Planes de vivienda, mejoras en el presupuesto de la educación, leyes para el reconocimiento de derechos, mejoras en controles esenciales para el buen funcionamiento del estado en base a promover la descentralización, la participación ciudadana, la democracia y el respeto a las libertades. Por poner algún ejemplo: se reinstalan los Consejos de Salarios y se promueve la sindicalización de los trabajadores. Se aprueba una Ley de Acceso a la Información Pública a la que la negociación con los Partidos Tradicionales quita las sanciones previstas por el incumplimiento. Comienza un proceso que incrementa la presencia de la Universidad de la República en el interior, mejora del sistema de Becas y permite el ingreso de muchos estudiantes que son los primeros de su familia en acceder a un título profesional. A la luz de esta realidad es difícil pensar que en Secundaria todo ha sido un fracaso absoluto.
Las rutas nacionales tienen un proceso de mejoras sustantivas (hay que tener memoria). Las Empresas Públicas fortalecen -algunas con mayor éxito que otras- su papel en el desarrollo nacional. La lista de las mejoras y los avances es muy larga. No es propósito de esta nota realizar una enumeración, sólo se menciona algún ejemplo que pretende mostrar cuáles fueron los propósitos, las metas y las prioridades del Frente en el gobierno. A todo eso la oposición se opuso, con algo de vergüenza o con extrema firmeza. La dirección y el sentido de los cambios impulsados, apuntaba a una redistribución de la riqueza y los ingresos que no está en el ADN del sistema. Las prácticas democráticas mostraron contradicciones –como no- en el seno del progresismo gobernante. El TLC con los EE.UU. era un tren que pasaba una vez y algunos se lo querían tomar mientras otros advertían que te podía arrollar. La primera ley que legalizaba el aborto fue vetada por Tabaré. La digna imagen del querido “Yuyo” Chifflet renunciando a su banca por no poder votar el envío de tropas a Haití, no se borra fácil de nuestra memoria. Tampoco el relato canalla construido en torno a la ley de Humanización Carcelaria impulsada por José Díaz ocultando las cifras de reincidencia reales de aquellos liberados…
Aunque luego viene el proceso posterior de progresiva aceptación de la inflación punitivista, la gestión de aquel Fernández en el Ministerio de Defensa, la obsesión por la inversión extranjera, una quizá demasiado generosa política de promoción de inversiones… (En, fin también hay que ver los grises).
Intereses y luchas de clases
Los procesos de cambio no son lineales. Las contradicciones y los matices aparecen. Pero mientras que todos los años de gobierno frenteamplista fueron de suba de salarios y jubilaciones por encima de la inflación, el sentido de esa política es, con el gobierno de coalición conservadora, exactamente el opuesto.
Ese es el tema. La LUC es una parte importante de un proyecto político que apunta a cambiar el sentido de las políticas públicas en beneficio de los capitales y “los mercados”. Será monetizado todo lo que sea posible y por supuesto que la oposición al gobierno multicolor -en tanto que contrario a los cambios que éste impulsa- trata de impedirlos, frenarlos, enlentecerlos todo lo posible. Cuando el daño es inminente se intenta evitarlo. Si no se puede amortiguarlo, postergarlo. Se busca acuerdos sociales amplios que permitan tomar otros rumbos con bien distintos objetivos. Yo no creo que las visiones pro mercado sean fruto de la maldad humana o de la ignorancia suprema. Hay quienes creen que la libertad económica y el derecho de propiedad son la base de toda felicidad posible. Que el egoísmo es parte de nuestra naturaleza y la suma de todos los egoísmos lleva a la mejor sociedad posible.
Urgente considerarlo: entre gallos y medias noches
La LUC es parte de un debate más amplio, de la lucha por el sentido común y la imposición de un relato funcional a objetivos políticos contrapuestos a los de la izquierda. El Presupuesto y las Rendiciones de Cuentas, la Reforma de la Seguridad Social y de la Educación, los niveles de participación, el manejo de los medios masivos (de propiedad concentrada por el gran capital), las políticas de vivienda y el aflojar los controles sobre el mundo de las finanzas mientras se reprime de forma salvaje el robo de cables y el tráfico menudo de drogas… Todo es parte de una gran discusión donde hay dos visiones encontradas del mundo y los derechos de los humanos.
Primero supimos que si Luis ganaba la Presidencia, habría una ley de Urgencia con algunas medidas fuertes. Eso lo dijo mucho antes de las elecciones. Luego conocimos algunos detalles y una propuesta que tuvo importantes cambios, porque por ejemplo el batllismo no votaba la desmonopolización de los combustibles ni alguna de las privatizaciones que proponía el herrerismo. Cabildo también mostró reparos importantes y al parlamento llegó un proyecto bastante limado del cual se aprobaron algunas cosas como venían y otras con cambios que apuntaban a minimizar daños.
Después vino una etapa en la que la oposición social y política discutió extensamente “Qué hacer”. ¿Impugnar toda ley o las partes más negativas? ¿Por qué método? Cuando se acordó salir a juntar firmas contra 135 artículos se había pasado la mitad del plazo disponible. Parecía una tarea imposible que, además, fue rodeada de silencio con la esperanza que el intento fracasara. Y la Corte Electoral le dio a la derecha el color celeste: de inocentes, nada.
Cambiar todo para que nada cambie
También para las derechas hay un dilema entre reforma o revolución. No es posible partir de una sociedad reformateada para grabar sobre un disco vacío. Es un argumento de Perogrullo que la oposición pretende impedir los cambios que el gobierno impulsa. En la medida que absolutamente nada de positivo se reconoce a los gobiernos del FA no suena desmedido que de más de 400 artículos que abarcan una decena larga de temas bien diversos e importantes se pretenda una revisión profunda. Eso requiere un ‘parate’ político y los resultados del 27M serían decisivos para marcar el pulso político de nuestro futuro inmediato. El 28 de marzo el mundo seguirá andando, el país seguirá gobernado por quienes fueron elegidos para eso, pero el No le daría impulso a sus planes de gobierno, a sus reformas y recortes. En cambio el Sí legitima el disenso, el derecho a discutir en serio políticas que nos afectan a todos, más allá de cuánto nos afecte a cada uno.
El Caso Ayuso: derechas en España
“Lo que está en disputa es cuál se considera el grado de intervención apropiado y a qué dar prioridad: la vida o el mercado, los beneficios económicos o la salud pública, el bienestar de unos pocos o el bien común.”
“En la cadena libertad, igualdad, fraternidad, el lema de la República francesa que pasó a ser el grito enarbolado contra los gobiernos opresivos en el siglo XIX, el significado de la libertad se fijó en el ámbito de las libertades civiles y políticas. … libertad se refería a las libertades democráticas que se reivindicaban. … se luchaba por la libertad de expresión, de asociación y de los presos políticos, amnistía y libertad. … la libertad se vinculaba a la “justicia, la igualdad y el pluralismo político”.
“Las derechas reivindican otras libertades. Libertad de elección de servicios públicos o privados: escuela, hospital, médico (…) se coloca al comunismo como el enemigo, y la libertad económica y de mercado, así como la propiedad privada, por encima de cualquier otra formación política, como la democracia…”
Hay quienes creen que lo mejor es “acabar con el Estado, confiando en instituciones sociales tradicionales como la familia, la iglesia y la empresa.” Que “…el libre mercado es un imperativo moral y práctico (…) la visión del Estado del bienestar se considera un robo organizado y la ética igualitaria es moralmente condenable por ser destructiva para la propiedad y la autoridad social.”
La derecha deviene en “…un espacio en defensa de las libertades individuales en el que se rebajan los impuestos, los servicios públicos se ven adelgazados y se privatizan a través de lo que se llama cooperación público-privada, etc., considerándose todas estas acciones la base más sólida para garantizar las libertades individuales.”2
En resumen.
Mientras la LUC es parte del empuje de las derechas en el mundo, la oposición de izquierdas –como en todas partes- no busca “obstaculizar la gestión del gobierno” por razones electorales, sino defender los intereses legítimos de sectores ampliamente mayoritarios de la población a los que representa.
1 Isabel Díaz Ayuso: pic.twitter.com/ccwna20kHB; 27 de abril de 2021
2 https://vientosur.info/el-discurso-neoliberal-conservador-y-su-lucha-por-el-poder-el-caso-de-ayuso/