El mandadero de la Muerte
Delincuente convicto y confeso, Nino Gavazzo satisface lo que todo sicópata ansía en el fondo de su anormalidad: publicidad y reconocimiento. Y eso es lo que se le está ofreciendo generosamente por parte de la sociedad que lucha por “Verdad y Justicia”
El doctor Manual Laguarda, psicólogo y psiquiatra, ha dado un diagnóstico desde el punto de vista de su especialidad, explicando que la contradicción entre las pulsiones de vida y de muerte – Eros y Thanatos- están presentes en la personalidad de este psicópata que ocupa titulares y es objeto de entrevistas y análisis.
El hecho de que se trate de un anormal con esta tipología no disminuye su culpabilidad. Por lo contrario, acentúa la necesidad de contenerlo con medidas estrictas ya que es imposible toda recuperación.
Lo que no puede ni debe faltar en cualquier análisis sobre este individuo es dejar constancia de cómo los servicios de seguridad, que deben actuar en defensa y resguardo de la sociedad dan cabida a esta calaña y le brindan el resguardo de la impunidad. Se debe tomar conciencia de que tiene casa confortable, remuneración segura, protección y amparo asegurados. La tobillera, en realidad una “bijouterie” que se le había colocado, le fue retirada para prevenir posibles irritaciones en la epidermis. ¡Vaya condena!!
Como suele decirse en los pasillos de los juzgados “es loco pero no masca vidrio”, es un personaje de historieta que encarna el mal y contra el que luchan sin suerte los superhéroes. Lo que corresponde preguntar es ¿qué es lo que él sabe y le sirve de garantía para reírse de la sociedad? ¿De dónde y cómo tanta naturalidad en para escabullirse la decisiones de la ley?
La mentira, asumida como norma con todo desparpajo, y tolerada, hace que este sujeto no pueda ser considerado como referencia. Esa es otra faceta de su compleja personalidad de psicópata, dicho esto sin ánimo de la más mínima conmiseración.
Dar vuelta la página
Guido Manini candidato a la presidencia de la república por el partido “Cabildo Abierto” ha dicho que hay que dar vuelta la página y olvidar esos hechos que tienen más de cincuenta años. “No quedarse en el pasado y mirar el futuro “, es un slogan de larga data utilizado con igual razón y entusiasmo por conservadores y revolucionarios a lo largo del tiempo y en distintas comarcas. Sirve para mantener falsedades históricas y descubrir antecedentes de aparición y existencia o para olvidarlos cuando no convienen y prometer la esperanza del futuro. Lo viene manteniendo la Casa Militar que sin duda siente escozor cuando se habla de los hechos vergonzantes que cometieron sus integrantes y quiere dar “vuelta la página”, con los mismo intereses el candidato de “Cabildo Abierto” quiere olvidar el pasado.
20 de Mayo: otra vez el sonoro golpe del silencio
Cada 20 de Mayo, la sociedad uruguaya acomete el noble ejercicio de la introspección y encara a la vez la mirada colectiva de saber quiénes están y continúan estando. Cada año, es cierto, se suman a aquellos que inspiran y justifican esta Marcha, aquellos otros a quienes la vida marca el destino final.
Si se arribara a la conclusión fácil de que se trata del desarrollo natural de la vida y se resolviera matemáticamente como un desenlace fatal e inevitable, sería apostar por la muerte. Pero la “Marcha del Silencio” es lo opuesto: una apuesta por la Vida
Cada capítulo de esta demostración es mayor en número y en solemnidad. En toma de conciencia y en convicción por la defensa de los derechos fundamentales del ser humano. Y eso es porque no quedan resquicios ni vacío sino que por lo contrario cada vez más jóvenes, retoños de ese árbol que se yergue “por la Justicia” acuden aportando su entusiasmo y sus convicciones.
Por eso, quienes sueñan el futuro sin dar vuelta la página, apuestan por la Vida, sin olvidar el pasado.