Breve historial del clientelismo doméstico

 

Hugo Tuyá

“Cuando, por oficio o por vocación, uno ha meditado mucho sobre el hombre, ocurre que se experimente nostalgia por los primates. Éstos no tienen pensamientos de segunda intención". Albert Camus

Uruguay alimentó históricamente y a su manera, una genealogía caudillista con mucho poder local, herencias, meritocracia, y patronazgos, apuntalados y apalancados por élites dirigentes de la capital que contribuyeron a su afianzamiento mediante discursos emotivos y tradiciones legendarias que invocan luchas históricas por justicia electoral y levantamientos contra el adversario tradicional. La “res gestae” de las guerras civiles finalizó en 1904 con la muerte de Saravia en Masoller, lo que produjo una dispersión de las montoneras y un acuerdo de paz con el gobierno de Batlle y Ordoñez. Lo que una vez fue un legítimo grito en denuncia de la impunidad colorada en temas de poder, aquello de NAIDES ES MAS QUE NAIDES... DIGNIDAD ARRIBA Y REG0CIJO ABAJO, con el correr de los años y vicios consolidados por carencia de controles, se fue trasmutando en pequeñas repúblicas feudales y autónomas con vasallos a sueldo -y horas extras- que nunca se trabajaron. Excepción hecha del departamento de Rivera, único bastión de cuño colorado que resta de rémoras batllistas, nos encontramos frente a Macondos vernáculos de tradición blanca, particularmente, sobre la frontera seca con Brasil. Apenas algún relato olvidado, o no tanto, que señala la conspicua continuidad de una forma de hacer política, en base a la explotación de una sensibilidad popular sumisa que siempre ha vivido de migajas.

El “Caramgate”, -con epicentro en el departamento de Artigas- parafraseando la fama del episodio que tuvo como protagonista al ex presidente Richard Nixon y el caso de espionaje denominado “Watergate”, ha convulsionado la escena política de la aldea, pero no tanto por sus puntuales ribetes escandalosos y delictivos, que efectivamente hubo, sino precisamente por su continuidad en el tiempo, y por ser un hecho ya conocido previamente por la comandancia del PN, “acostumbrada” desde épocas lejanas a esta tipología de actuación de parte de sus -algunos-intendentes del Interior. Era una situación insostenible ya denunciada desde diferentes agentes informativos, pero la persistencia de un estudiado “protocolo” de gobierno, que a esta altura de los acontecimientos parece totalmente fallido y manipulador, si calibramos otros episodios de corrupción, intentó ocultar deliberadamente el nivel de la corrupción mediante discursos y visitas del presidente al departamento de Artigas. Lacalle Pou, como en otras oscuras peripecias que lo han tenido como protagonista, ha tenido y tiene una responsabilidad clara en su apoyo a Caram, según demuestran archivos en consulta, y no puede hacerse el desentendido cuando decidió “blindar” al hoy ex intendente, de acuerdo a lo relatado por el alcalde de Bella Unión.1 Pero la gota de impunidad había desbordado el vaso, y hubo que modificar el guión haciéndose cargo de los delitos que implican la malversación de hasta 8 millones de dólares… por ahora, y mientras se desarrolla la investigación.

Por cierto, este acontecimiento no implica novedad alguna en la trayectoria particular de políticos vinculados al PN, tampoco de ex intendentes colorados ahora resignados a un único departamento. A la memoria vienen dos apuntes sobre el folklore político del Interior, especialmente uno, y el más controversial, que fue la peripecia vital y el aparente suicidio del ex intendente de Cerro Largo, Villanueva Saravia, luego de haber pasado por la vicepresidencia de OSE y, muy particularmente, por haber sostenido una confrontación dura y abierta con el también ex presidente Lacalle Herrera luego del mandato de este último. A la sazón, un documento ilustrativo sobre la vida de este bizarro personaje, admirador de Hitler y Perón, receptor de coimas y regalos, fue motivo de investigación llevada a cabo por el legendario actor y director Antonio Taco Larreta, quien se hizo presente en territorio arachán para recabar datos fundamentales del ex intendente Saravia. El libro llevó el título de A TODO TRAPO, y fue editado hacia 1998, luego de la “muerte” de aquél, y sobre la cual aún hoy quedan dudas sobre la existencia real del suicidio, o de un asesinato de tipo sicarial.

El segundo apunte llega de la mano del documental ELECCIONES (circa 1968) autoría de Ugo Ulive y Mario Handler, que describe las vicisitudes, viñetas reales, discursos, sobre varios de los candidatos a presidente y a intendente  -por aquellos años regía la ley de lemas- entre ellos, una retrospectiva sobre el pretendiente al sillón arachán: Saviniano “Nano” Pérez, posiblemente hacia su segundo periodo de mandato (1951-1955), al que se ve en plena faena proselitista compartiendo asado y bebidas con gente de la zona, una viñeta en tiempo real que configuraba un relato habitual entre el patronazgo blanco del Interior, dueño de bienes y haciendas. Aquella toma cinematográfica representaba un estilo político ya implantado en el país del latifundio y de las pocas oportunidades de trabajo -a no ser en las administraciones municipales, la Policía, o en su defecto, en los cuarteles diseminados por el Interior profundo.

El documental muestra un panorama demostrativo de las costumbres populares en territorios abonados por una pobreza estructural, el asistencialismo de la mano de “damas” de la sociedad, y la expresa manipulación política ejercida por líderes locales que, sin ningún tapujo, iban a la frontera con Brasil para traer mercadería que se vendía a bajo costo en mercados municipales, o, en el caso de Villanueva, para amueblar viviendas de amigos, socios, o amantes, según nos cuenta “A todo trapo” en la versión de Larreta. Se puede asumir como la forma “normativa” de GESTIÓN de una comunidad en base al caudillismo ancestral ahora en formato de patrón de estancia con muchas hectáreas en propiedad y un poder sin límites. Comportamientos que lucen como anacrónicos pero naturalizados en la época, y que hoy, a pesar de casos lindantes con el delito como el de Artigas, siguen sustentados en su carácter de sucedáneo espurio de sorteos y/o concursos que premiarían a los más aptos y mejoraría la calidad técnica y humana dentro de la administración estatal.

Dirigentes singulares de un tiempo particular, con visos autoritarios y patriarcales, puede decirse, pero con arraigo y llegada a cierta masa que, por sobrevivencia, o apadrinamiento político, asumía en silencio el estatuto de vasallo frente al poder superior de un puntero político que, con la complicidad o el silencio del gobierno central, daba solución a problemas elementales de subsistencia, a cambio de favores electorales durante los periodos habituales de comicios departamentales o nacionales.

Los ejemplos del “Nano” Pérez y Villanueva Saravia -existen otros menos visibles pero recordables como el de Serafín Bejerez, suegro de Villanueva, y otros notorios ya en el siglo XXI- constituyen mojones dignos de una metodología particular que el país se dio, durante largos lapsos, y a través de diferentes administraciones, para paliar la falta de trabajo en el departamento respectivo y las fuentes de ingreso colectivo luego de la cúspide de prosperidad relativa alcanzada por la 2ª Guerra y la de Corea, pero aún antes.

Los casos “estrella” que se han conocido en el periodo multicolor, como el de Caram, Moreira, Antía, “el alcalde de las mil gauchadas” de Florencio Sánchez, Albisu, y otros del mismo extemporáneo perfil constituyen relatos que pintan apenas, la situación de una comunidad con indisimulables problemáticas de trabajo, vivienda, salud, ingresos, concentración de la tierra en pocas manos, y que registran anomalías y hechos de corrupción acumulados en una secuencia perversa de descontrol estatal y un liberalismo político que no es otra cosa que una caída progresiva en una degradación moral de los valores republicanos. Sin dar detalles, la historia del Partido Colorado en sus tiempos de gloria, tiene también sus agujeros negros que lo empardan con su rival tradicional, pero sería tema de otra nota.

De todo lo antedicho deriva el escándalo del exorbitante gasto en horas extras inventadas que motivó la denuncia sobre la organización delictiva de la familia Caram, recién expuesta a la luz pública luego de varias notas en prensa y a través de ediles de la oposición en Artigas. Sumado a licitaciones fraudulentas y complicidades familiares, para el PN no hubo tregua y tuvo que aceptar el desaguisado a pesar de que pocos días atrás se pudo observar a Delgado y Ripoll bailando de la mano del clan Caram, además de los archivos en YouTube que muestran al delfín hablando loas de la intendencia y de la confianza que tenía la población en su intendente…

Un gigantesco desafío político aguarda al FA en caso de ganar en octubre o noviembre, que abarca temas disimiles y de compleja resolución en lo económico, pero sobretodo un gran compromiso moral ineludible que, al inicio, cumpla con las expectativas mínimas que la ciudadanía espera de un gobierno honesto y transparente, siendo implacable con los señores feudales residuales que todavía muestran sus dientes y piden subsidios por estafar a miles de compatriotas en su buena fe. No todo parece perdido para siempre.

1Para aquellos lectores que quieran profundizar en el tema, se recomienda el libro “El caso Astesiano” del periodista Lucas Silva, donde surgen comprometedores episodios de complicidad o directamente autoría del presidente con su custodio presidencial.