Gabriel Portillo
El uso de los mecanismos de democracia directa en Uruguay adquirió una centralidad innegable en la táctica desarrollada por los sectores populares para intentar detener la instalación de algunas de las premisas sostenidas por el consenso de Washington en la aplicación del neoliberalismo uruguayo (por ejemplo, la privatización de las empresas públicas). Si bien no fueron todas las iniciativas victoriosas, significó un avance en la consolidación fundamentalmente de los trabajadores organizados en el Pit-Cnt, no siendo los únicos, como actores relevantes en el debate político.
El proceso de ascenso de los sectores de izquierda en Uruguay avanzó entre otras cosas a partir de los cuestionamientos desde los sectores populares colocando como método la democracia directa desde abajo. Incluso, esto llevó a los sectores dominantes a cambiar en reiteradas ocasiones los mecanismos de acceso de la democracia directa complejizando su instrumentación una y otra vez, y, aun así, no lograron detener las iniciativas.
En el año 1999 el Frente Amplio logró una votación histórica y a pesar de la derrota en el balotaje se convirtió en la primera fuerza política del país. A partir de esta situación era esperable que en el mediano plazo el FA llegara electoralmente al gobierno. Por lo tanto, el debate en el marco de este contexto tuvo como eje, si se avanzaba en una estrategia de más confrontación o en una “oposición constructiva”. Debate que se repitió a partir del 2019 una vez que el FA perdió el gobierno. Esta situación también estuvo sobre la mesa a la hora del enfrentamiento contra la Ley de Urgente Consideración (LUC, la impugnación de los 135 artículos y no la totalidad de la ley) y ni que hablar del actual desafío a partir de la ley de Reforma de la Seguridad Social votada por el gobierno.
Una parte de los dirigentes frenteamplistas entiende inconveniente esta iniciativa, no solo la forma de impugnar a través de democracia directa sino el contenido de la misma, a un año de las elecciones nacionales, lo ven altamente riesgoso y aventurado. La estrategia es pensar en ganar el gobierno y con la menor movilización social posible. En ese sentido, hasta la candidata que se colocaba como una alternativa a la izquierda en la elección interna tampoco acompaña la iniciativa.
A 35 años del plebiscito donde se votó por establecer los criterios de ajuste de jubilaciones y pensiones por el Índice Medio de Salarios cuya victoria fue contundente con el 81,78% de aprobación, volvemos a pelear y votar a favor de una reforma constitucional vinculada a la seguridad social como un derecho humano fundamental. Para incluir los tres aspectos centrales de una futura ley de Seguridad Social en la Constitución. Plasmado en tres derechos cautelares que estén salvaguardados en la constitución: la edad mínima no obligatoria para que la jubilación sea de 60 años; que las pensiones y jubilaciones de valor mínimo estén equiparadas al Salario Mínimo Nacional; eliminar el lucro en la Seguridad Social, a través de erradicar las AFAP.
Los opositores a la reforma no han dado explicaciones de las supuestas bondades de la ley votada el año pasado por el gobierno. La solución a la que arribaron los integrantes del gobierno al considerar una crisis de la seguridad social no puede mostrar ningún beneficio para los y las trabajadores y el conjunto de la población afectada por la reforma.
Se vuelve vidrioso creer en las soluciones planteadas cuando el discurso es el mismo que daban en el 1996 y hoy estamos frente al fracaso de esa privatización. No solo reafirman y profundizan el fracaso, sino que lo amplían obligando a todos a afiliarse a una AFAP desde el día 1 y sin importar la voluntad ni los ingresos, sabiendo que los sectores con bajos salarios no tienen ningún beneficio con ello. Nadie explica los supuestos beneficios del sistema mixto, mientras se dedican a criticar en forma de terrorismo verbal y en una respuesta desesperada, con discursos ficticios, y futuristas.
Las formas de democracia directa para la resistencia en los 90
Objetivamente la capacidad de enlentecer a través del uso de los distintos referéndums iniciados desde el campo popular llevó a una táctica de desgaste de las políticas neoliberales de los 90. Desde el punto de vista de la resistencia social a la implantación del modelo neoliberal en Uruguay, la victoria contra las privatizaciones en el gobierno de Lacalle Herrera en diciembre de 1992 marcó un antes y un después en la lucha popular.
Los acuerdos llevados adelante por los partidos de derecha para la instrumentación de las políticas globales emanadas de los organismos internacionales tenían las dificultades de instrumentación fruto de este método de resistencia.
Años después, con otras características a partir de una nueva estrategia por parte de los sucesivos gobiernos neoliberales, pero recogiendo la experiencia de su derrota del 92 (incluso recogiendo recomendaciones del Banco Mundial), vuelven para implantar las reformas de las empresas del Estado, pero ahora de manera fragmentada o por partes. Uno de las apuestas del neoliberalismo es a fragmentar los sectores populares y por tanto las resistencias sociales.
Así es que llegamos a mediados de los 90 a una nueva ofensiva de las empresas públicas. Los gobiernos de la época desarrollan una reforma del Estado encubierta sin una discusión pública, aplicando retiros incentivados, dejando sectores abiertos a las tercerizaciones, aprobación de ley que impide el ingreso de funcionarios, contratación de becarios y pasantes, leyes de presupuestos que incluyen reformas en el área de la educación y la seguridad social, y más adelante adoptando la forma de leyes de urgente consideración.
El sector de la oposición liderado por el Frente Amplio si bien estaba creciendo desde el punto de vista electoral, disminuía su capacidad movilizadora, y la mayoría de las resistencias organizadas al modelo parten desde los trabajadores de los sectores involucrados generando incluso fuertes debates en la interna frentista. Aun así, en aquel momento la perspectiva de un gobierno progresista daba la expectativa de poder revertir los caminos de privatización que se abrían.
Es por eso también que en los 2000 se aprueba una ley modificando las exigencias para llevar adelante las impugnaciones. Estas condiciones aumentaron las dificultades de llegar a los mínimos requeridos. El nuevo paquete de leyes neoliberales requeridas para lo que se llamaba la “modernización del Estado” no era otra cosa que una reiteración del paquete de privatizaciones.
Sobre los resultados del uso de referéndum y plebiscitos
El cuadro que sigue no contiene -eso sería para otro artículo- un análisis profundo sobre la configuración de los apoyos desde un punto de vista operativo y su desarrollo concreto en las acciones políticas llevadas adelante para lograr el objetivo. Esto significa que en algunas oportunidades el grado de apoyo fue meramente formal, no expresándose en la práctica de forma de concreta, según la militancia, en recursos, propaganda, etc.
En cuanto a las iniciativas y sus posibilidades de triunfo están vinculadas a determinados sectores sociales desde donde se toma la iniciativa de cuestionar las políticas de privatización, no solo cuestionando sino también impugnando por vía de democracia directa como respuesta. Estas organizaciones sociales, fundamentalmente una parte del movimiento sindical dentro del Pit-Cnt, constituyeron el motor de casi todas las iniciativas, que configuran acciones defensivas frente a la escalada de la puesta en práctica del consenso de Washington. Tuvieron como respuesta desde los partidos de derecha y los distintos gobiernos de los mismos, una clara y sistemática oposición y estigmatización, tal como está sucediendo hoy con el plebiscito por la Seguridad Social. Podríamos incluso referirnos a la expresión más significativa de ese ataque en aquel momento, del expresidente Julio María Sanguinetti cuando llamó a quienes impulsábamos la democracia directa para resolver lo que era la transferencia de los recursos públicos a empresas privadas (privatizaciones) “la máquina de impedir”.
Planteos desde la izquierda que hacen una valoración negativa del papel de los plebiscitos en aras de una estrategia puramente electoral, desconocen que aun en ese plano, el crecimiento de la izquierda está estrechamente ligado a los grandes debates generados por las consultas a la ciudadanía. Los movimientos sociales han sido un valioso instrumento en la lucha contra las políticas neoliberales. Consiguieron articular debates, campañas y movilizaciones y sacaron a la calle a miles de personas. El impulso en los 90´ e inicios de los 2000 y en el marco de la crisis del 2002, resultaron fundamentales para cambiar la correlación de fuerzas que permitió el avance electoral del FA.
Apuntes finales:
En términos generales, la crisis de legitimidad de los partidos se manifiesta no sólo en las crecientes dificultades que presentan para incorporar y articular la gran diversidad de intereses y demandas de la sociedad, sino en los problemas a los que se enfrentan para mantener y alimentar las lealtades de los ciudadanos a los proyectos que presentan como solución a los problemas acuciantes de la gente. Estas acciones están generando grados de apatía como respuesta y cierto grado aversión hacia la política. Hay una fuerte atomización, cada elector es un caso diferente. Los sectores sociales aparecen de esta manera muy difíciles de representar porque tienen intereses muy diversos y dispersos; cada uno está encapsulado en su propio universo. Esto genera al decir de Guillermo Rochabrún, “el político ganador es el que menos político parece”.
Dice Lissidini para el caso reciente de la convocatoria a referéndum por la LUC: “el Gobierno centró su campaña en el presidente, que no apareció hasta el último minuto haciendo uso de su prerrogativa: una conferencia de prensa. Es decir, lejos de promover una profundización de la información y de acercar a la ciudadanía a las decisiones políticas, se la mantuvo alejada y se la convocó a votar desde filas partidarias.” “Queremos señalar la tendencia de los actores políticos (y también de analistas) a invisibilizar a las organizaciones sociales y su rol en la política… Un referéndum que tanto el presidente y su coalición como buena parte de la oposición interpretan exclusivamente desde la perspectiva electoral, cuando en realidad son voces diversas, disconformes, incómodas.”
Si bien las elecciones internas han sido para el FA una importante muestra de adhesión, lo cierto es que la participación de la gente es muy menor para los desafíos que se tienen por delante. Desde nuestra mirada, el plebiscito de reforma constitucional es un desafío político muy importante que cuestiona aspectos que no están presentes en los programas de los partidos políticos. Este elemento genera incomodidades para la izquierda, el hecho reciente de la impresionante juntada de firmas deja para nosotros más que claro que no es posible transformar la sociedad si la misma no reconquista a la mayoría de la clase trabajadora. Sin el apoyo de esa mayoría, que se traduce además en mayores niveles de organización y conciencia, será imposible que la izquierda abra camino a las transformaciones imprescindible, incluso ganando las elecciones. Por lo tanto, no se trata para nosotros de un cálculo electoral, sino de una apuesta estratégica.
Plebiscitos y referéndum en Uruguay (1989-2022)
FECHA |
ASUNTO |
TIPO DE CONSULTA PROMOVIDA |
ORIGEN DE LA INICIATIVA |
POSICIÓN DEL GOBIERNO |
POSICIÓN DEL FRENTE AMPLIO |
RESULTADO |
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1989 |
Derogación de la Ley de Caducidad que impedía juzgar las violaciones de los DDHH durante la dictadura militar. |
Referéndum |
Movimientos sociales y fracciones de partidos |
En contra |
A favor. Madres y Familiares de Detenidos desaparecidos, Pit-Cnt, sectores de los partidos blanco y colorado |
No aprobado. 43,9% |
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1989 |
Establece los criterios de ajuste de jubilaciones y pensiones |
Plebiscito |
Movimientos sociales |
A favor |
A favor Onajpu, FA menos el MPP, partido Colorado menos Batlle y Partido Nacional menos los sectores del gobierno Lacalle-Aguirre |
Aprobado. 81,78% |
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1992 |
Derogación de 5 arts. de la Ley de Empresas Públicas |
Referéndum |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor Sutel, MSCE,Pit-Cnt sectores del partido Colorado Foro batllista Sanguinetti, encuentro Wilsonista Zumarán y Nuevo Espacio |
Aprobado. 72% |
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1994 |
Inconstitucionalidad de modificaciones en régimen jubilatorio y de pensiones por vía de Rendición de Cuentas |
Plebiscito |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor. Atss, Onajpu, Pit-Cnt, partido Colorado menos Batlle, partido Nacional menos Volonté. |
Aprobado.69,8% |
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1994 |
Establece que la educación recibirá al menos 27% del presupuesto nacional. |
Plebiscito |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor. Sindicatos de la enseñanza y funcionarios |
No aprobado. 32% |
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1998 |
Derogación de la Ley de Marco Regulatorio Energético (UTE) |
Referéndum |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor. AUTE, Pit-Cnt, Fucvam |
No llegó al mínimo requerido (25%). obtuvo 23% |
|
1999 |
Derogación del artículo 29 de la Ley de Inversiones El artículo reducía de diez a dos años el período durante el cual los trabajadores podrían establecer reclamaciones a los empleadores por adeudos. |
Referéndum |
Movimientos sociales |
En contra |
En contra.: A favor: SUATT, SAG, SUNTMA AFUTU, Sindicato de Cristalerías del Uruguay, FUS, AFFUR |
No llegó al mínimo requerido (25%) obtuvo 10%
|
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1999 |
Consagra la autonomía presupuestal para el Poder Judicial |
Plebiscito |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor AFJU, Actuarios, Defensores de Oficio, Colegio de Abogados Asociación de Escribanos, Asociación de Asistentes Sociales, sectores del FA y del Partido Nacional |
No aprobado. 42,3% |
|
1999 |
Derogación de la Ley de Seguridad Social(AFAP) |
Plebiscito |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor Atss, Onajpu, Pit-Cnt |
No llegó al mínimo de firmas requeridas (10%). |
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2001 |
Derogación de trece artículos de la primera Ley de Urgencia |
Referéndum |
Movimientos sociales |
En contra |
No se pronuncia |
No llegó al mínimo requerido (25%). |
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2002 |
Derogación de las normas de Ancel- Antel incorporadas en Presupuesto |
Referéndum |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor |
El gobierno derogó la ley al alcanzarse las firmas. |
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2003 |
Derogación de la Ley de desmonopolización y asociación de ANCAP |
Referéndum |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor con sectores FA en contra Asamblea Uruguay y Vertiente Artiguista |
Aprobado. 62% |
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2004 |
Estatización de la propiedad y gestión de recursos acuíferos. |
Plebiscito |
Movimientos sociales |
En contra |
A favor Comisión en defensa del agua y la vida, FFOSE, Pit-Cnt, sectores del partido Nacional-Alianza Nacional Larrañaga |
Aprobado. 63% |
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2009 |
Plebiscito-reforma constitucional para anular los artículos 1,2,3, y 4 de la ley 15.848 del 22/12/86 llamada ley de impunidad evito que se juzgara a los militares acusados de delitos contra los DDHH |
Plebiscito-reforma constitucional |
Coordinadora Nacional por la Nulidad de la Ley de Caducidad. Apoyada por el PVP y Pit-Cnt |
Apoyo |
Formalmente contó con el apoyo del FA |
No aprobado 47,9% |
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2014 |
Por la baja de la edad de imputabilidad |
Plebiscito-reforma constitucional |
Partido Colorado Bordaberry |
En contra |
En Contra y la organización ONG Pro Derechos |
No aprobado 46,8% |
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2018 |
Ley de riego |
Referéndum
|
Movimientos sociales |
En contra |
Mayoría en contra A favor: FFOSE, Redes Amigos de la Tierra, UP, PVP, Pit-Cnt, CDAV, Fucvam |
No se llegó a las firmas requeridas 10% |
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2019 |
Vivir sin miedo |
Plebiscito-reforma constitucional |
Partido Nacional Larrañaga |
En contra |
En contra y sectores sociales |
No aprobado 46,8% |
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2022 |
Ley urgente consideración LUC |
Referéndum por la derogación de 135 artículos |
Movimiento sociales |
En contra |
A favor, Fucvam, Pit-Cnt |
No aprobado 48,67% |
Cuadro en base a las fuentes, selección y comentarios, elaboración propia.
Fuentes: Movimientos sociales, partidos políticos y democracia directa desde abajo en Uruguay (1985-2004) CLACSO.
Revista “Nueva Sociedad” Alicia Lissidini; Elecciones uruguayas 1980-2003, Fesur.