Eduardo Aparicio
El 27 de abril y el 1° de Mayo el movimiento sindical de Uruguay demostró y reafirmó varios de sus rasgos distintivos y capacidades políticas que caracterizan su potencialidad. Fue capaz de recoger 430.033 firmas a favor de su papeleta de Enmienda de la Constitución; lo logró en lucha desigual, confrontando con la derecha y superando el fuego “amigo”; lo hizo de manera espartana con muy pocos recursos. En esta oportunidad una vez más blanco sobre negro queda clara su capacidad de acaudillar luchas democráticas, incorporando la adhesión de múltiples y diversos sectores, que dan cuenta de la transversalidad de su llegada en términos de influencia. Todo esto con una carga fuerte entonación de transformación social, es capaz de desafiar algunas facetas del sistema, indicando alternativas, para no jugar en la baldosa de 20x20 con el statu quo.
Vista del mitin 1° de Mayo 2024
La emotividad no estuvo ajena en la caravana y posterior entrega de firmas en ese soleado sábado de abril (27.04), y el miércoles 1o la multitud diversa, entusiasta y combativa colmó de bote a bote Av. del Libertador. El discurso del Marcelo Abdala (Pte. de la Convención), fue una pieza fundamental del mensaje de los trabajadores organizados; con fuertes énfasis puestos en la propuesta, incluyo la inquietud por un nuevo modelo de desarrollo, la reducción del tiempo de trabajo, pero también figuró la solidaridad e internacionalismo activo, sin por lo tanto abandonar los aspectos de denuncias y críticas, especialmente a este gobierno conservador, burgués por antonomasia. Tampoco estuvo ausente el apoyo y la solidaridad con las luchas hoy planteadas por distintos sindicatos y movimientos sociales.
Marcelo a pronunciado su discurso
La defensa de los tres (3) puntos que sustentan la papeleta que propone la Enmienda Constitucional, fue detallada y conceptuosa, dejando ver la solidez de la papeleta, en dos planos: el ideológico y el de la lógica de su sustentabilidad económica.
El plebiscito de octubre plantea una confrontación con rancios intereses, entre los cuales tienen centralidad los del capital financiero a través de la acción lucrativa de las AFAP. Abdala puso al desnudo todo estas realidades, con la novedad de una tribuna con un solo orador, pero donde trasmitió un pensar y posicionamiento colectivo.
El movimiento sindical y otras organizaciones sociales, -entre las que corresponde señalar a FUCVAM, cuyo desempeño y compromiso ha sido fundamental en la concreción del plebiscito, por su esfuerzo militante y la claridad política de sus posturas- han CONFIRMADO guste o no, que su accionar político e incidencia son fundamentales en el quehacer nacional. A través del plebiscito el movimiento social tendrá una presencia decisiva en la contienda electoral de octubre, promoviendo y defendiendo su iniciativa, pero catalizando la decantación de posiciones, en todas las tiendas, especialmente en el seno del FA.
El proceso de la recolección de firmas y la etapa que se abre ahora, dan cuenta de la generación de una poco frecuente una unidad de acción, entre movimientos sociales y sectores de izquierda (frenteamplista y situadas fuera del FA), que sin duda gravitará en la elección. Además tendrá que hacer frente a la entente anti plebiscito, compuesta por conservadores de toda laya y pelo que pondrán en el punto de mira de su artillería pesada el combate al plebiscito, pero también a sectores vinculados al progresismo y a las corrientes sindicales que no apoyan el plebiscito y que no van a silenciar sus posturas críticas.
Los escenarios que tenemos por delante, también marcan un nuevo episodio de desencuentro y contradicción entre la izquierda social y parte del progresismo, que algunos incluyen en la izquierda política. Hacemos parte de quienes consideran que el movimiento sindical, encabeza y vehiculiza en las coordenadas de hoy, más y mejor la lucha por cambios posibles y profundos, que la izquierda política, yendo más allá de los complicados y barrocos ejercicios programáticos y los dilemas de la razón de gobierno, que han ido colonizando a una parte del FA, tal vez a la que se identifica con quienes no apoyan el plebiscito. Afirmación que fácilmente se ilustra estableciendo un comparativo analítico entre los ejes del discurso del PIT-CNT el miércoles 1, y los ochos puntos del acuerdo político suscripto entre Yamandú Orsi y Mario Bergara, que pivotea en torno a la premisa de que el orden macroeconómico sin confusiones, ni divergencias, será determinante de las políticas gubernamentales. En su abordaje de un nuevo modelo de desarrollo y en la sustentabilidad de la Seguridad Social, el PIT-CNT, no renuncia a las contingencias de la macroeconomía, eso si la subordina a la política, no dejándose atrapar en un dilema de hierro tributario de un dogmatismo económico, supuestamente técnico, pero que tiene sus raíces también en lo ideológico.
El discurso provocó reacciones, así al unísono saltaron la B’nai B’rith y el Comité Central Israelita, alineados y voceros oficiosos del gobierno de Israel, que no pueden concebir el internacionalismo y la solidaridad del movimiento sindical clasista con los pueblos oprimidos, como el palestino, sometidos por Israel.
Los exponentes de las derechas incrementaron su escalada de confusión, de siembra del miedo, del maniqueísmo argumental, hablando de la expropiación del ahorro, y de la falta de respaldo académico a la Enmienda: una falacia. 1 A ello se suman quienes en grados diversos desde filas populares se oponen, critican o exponen públicamente dudas; como lo hace Elbia Pereira (La Diaria 2/05). O quienes con clara malicia e intenciones aviesas sostienen una falsa oposición entre el apoyo a la niñez y asegurar un mínimo vital a los trabajadores del ayer. A estas críticas y dudas hay que responderle con todas la letras, no hay confiscación alguna, lo que se establece es un sistema donde el dinero del ahorro individual hoy en manos de las AFAP a través de un fideicomisa, que imposibilita que estos dineros puedan ser destinado a otros fines que no sean de la Seguridad Social, como hoy ocurre, cuando ese dinero se juega, se exponen en la timba financiera -damos un único y emblemático ejemplo- los fondos inyectados y no recuperados por las AFAP en Ta-Ta, operación perdidosa en la cual los trabajadores cotizantes no cortaron ni pincharon.
El espaldarazo de las firmas recolectadas refuerza la encrucijada en el Frente Amplio. Se volverá a discutir su posicionamiento. Muchos juegan a ganar tiempo, a la espera de la confirmación de la validación de firmas, que en este caso no es más que una formalidad.
Entrega de firmas en el P. Legislativo, 27.0.24
El trasfondo es que la propuesta de Enmienda deja al descubierto una contradicción, que encierra diferencias, de difícil síntesis, cuya superación no se puede lograr con medidas administrativas, o declaraciones de reducción de daños. Se trata de diferencias mayores, con componentes ideológicos, de principios y valores. Es muy posible que se reitere la libertad de acción, lo que implicaría una comparecencia electoral, con una campaña dividida. Indefectiblemente el tema será un eje de campaña, lo quieran o no lo sectores, la vida social misma lo impone, y el movimiento social que apoya el plebiscito no renunciará a jugar un rol activo.
En pocas semanas, después de las internas, será hora de resoluciones y pronunciamientos. Entonces finalmente se verá cual es el alineamiento de Carolina Cosse, en el caso que se imponga en las internas, y los sectores que la sostienen y apoyan, que promueven el plebiscito, tendrán que confirmar en el curso de la campaña sus definiciones, aun si su candidata no la apoya, algo que no deja ser a la vez un desafío y novedad en una campaña electoral del FA.
La situación planteada ¿compromete el triunfo electoral?2 Esta interrogante no puede tener una única y definitiva respuesta. Los partidos de masas, con gran ascendencia electoral y posibilidades de gobierno van a las elecciones con todas sus maletas, pero las hegemonías en sus internas se logran solo cuando hay una combinación virtuosa entre representación de interés, principios y capacidades de maniobra. Tenemos la convicción profunda que en torno al plebiscito asistimos al dilema, de evidenciar la defensa congruente de los intereses de los trabajadores, expresados y condensado en la propuesta de enmienda; o el alineamiento con intereses, caminos y alternativos que directa o tangencialmente son expresión de otros intereses. Cómo no percibir los elementos de convergencia entre los argumentos de Rodolfo Saldain y los 17 puntos de Martín Vallcorba.
Para ganar, ¿podrá el FA mostrar y demostrar que estas diferencias que hoy se presentan con la Enmienda, no están presente en otros tópicos, y surcarán un eventual nuevo gobierno?
El Frente Amplio para ganar debe exhibir una coherencia, que no puede ser parte de un decretazo administrativo de unidad, ni un efecto de mera cosmética, ni un dibujo artificial, ya que en ella se juega la integración y manejo de su constitutivo policlasismo, en el que no se puede eclipsar, ni diluir la defensa del interés de los trabajadores, hoy puesto de manifiesto en la propuesta de Enmienda por encima de todo.
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(1) Destacados profesionales de las Ciencias Económicas y el Derecho respaldan con sus saberes la Enmienda, mencionamos algunos de ellos: Jorge Notaro, Carlos Viera, Antonio Elías, Valeria España, Juan Ceretta, Mauricio Zunino, Daniel Olesker, José Rocca, Luis Freda, entre otros.
(2) Son numerosos los ejemplos donde los partidos de masas vencen las propuestas conservadores, en un virtuoso manejo de sus contradicciones y la contraposición de intereses que se desarrollan en sus entrañas; en esta línea es interesante recordar cómo en 1945 el Laborismo logró vencer a Churchill, donde sus alas confluyeron para provocar al cambio, pero donde posteriormente la izquierda laborista, con su programa de transformaciones, marcó el pasaje Laborista p