Biografía de Guillermo Chifflet

Por: Jorge Chagas y  Gustavo Trullen.

El odontólogo Enrique Chifflet, militante del nacionalismo independiente,  quedó sorprendido cuando su hijo adolescente Guillermo le dijo que deseaba militar en el Partido Socialista. No se lo permitió, pero le expresó que jamás interferiría en sus convicciones políticas  y cuando fuera mayor sería libre de optar.

Guillermo Chifflet Zerboni nació el 15 de setiembre de 1926 en Villa del Cerro, un barrio obrero que dejaría una huella endeble en sus ideas socialistas. Desde muy temprana edad niño comenzó a militar en un Comité de Niños Por la República Española del barrio. A pocos metros de su casa estaba el Centro Carlos Marx y según contaría ahí vio por primera vez a Emilio Frugoni, quedando impactado por su oratoria.

Tras abandonar sus estudios en la Facultad  de Derecho y Ciencias Sociales a fines de los años cuarenta  se dedicó por entero al periodismo en el semanario socialista El Sol, cuya redacción estaba en planta baja de Casa del Pueblo. Allí trabajó durante veinte años, se inició arreglando los clisés de plomo, después como corrector, luego se desempeñó como cronista sindical, estuvo a cargo de la sección “Eppur si muove” de crónicas internacionales y finalmente, quedó a cargo de la Secretaría de Redacción. A esta altura el Partido Socialista había dejado de actuar como un “partido picana” del primer batllismo y era severo  censor del gobierno de Luis Batlle Berres. El clientelismo, la burocracia creciente, la improvisación, la ausencia de un proyecto de desarrollo económico largo aliento, eran algunos aspectos en lo que enfocó sus críticas.

En las elecciones de 1950 Chifflet hizo sus primeras armas como orador de la Juventud Socialista. Ocho años después sería electo edil y en 1960 durante la huelga de los empleados municipales denunció los atropellos represivos del gobierno departamental. Por ese tiempo comenzaron a actuar  grupos violentos de extrema derecha que realizaron atentados antisemitas y Chifflet en un artículo titulado “Heraldos de las tinieblas” (1/9/1961) describió el ominoso clima político que vivía el país por entonces.

En setiembre de 1961 viajó a Yugoeslavia, invitado por la Unión de Juventudes Comunistas, usufructuando una beca para estudiar periodismo. Su contacto con la realidad del llamado “socialismo autogestionario” que impulsaba el mariscal Josef Broz Tito lo desilusionó porque imperaba un verticalismo burocrático con fachada democrática.

Cuando regresó en setiembre de 1962 retomó su actividad periodística en El Sol,  y al año siguiente comenzó a trabajar en el diario  Época como cronista político. En ese período de su vida conoció a la actriz de teatro y televisión Julia Amoretti con quién se casaría el 21 de diciembre de 1967. Tendrían dos hijas  Michelle y Amelie.

Al ser clausurado Época por el gobierno de Jorge Pacheco Areco, quedó sin trabajo y Zelmar Michelini lo llevó a su diario Hechos. Esta empresa periodística sería absorbida por SEUSA que editaba El Diario, por lo que Chifflet pasó a este vespertino.  A principios del año 1970 recibió una propuesta para trabajar en el prestigioso semanario Marcha que dirigía Carlos Quijano. La labor periodística de Chifflet en Marcha coincidiría con uno de los períodos más agitados en la historia uruguaya 1970-1973. Con sus crónicas y reportajes se convertiría en un testigo privilegiado y atento de ese tiempo turbulento. En 1971 adhirió a la formación del Frente Amplio.

Tras el golpe de Estado del 27 de junio de 1973 Chifflet siguió trabajando en Marcha  hasta su clausura definitiva el 22 de diciembre de 1974.  Comenzó a trabajar  como redactor de textos publicitarios en la empresa Ferrero y Recagni, al mismo tiempo, en forma clandestina, redactaba informes para el exterior sobre las violaciones de los derechos humanos, y las perspectivas políticas a corto y largo plazo.

Con el advenimiento  de la democracia se desempeñó en los semanarios “Alternativa” y “Brecha”. Fue electo diputado titular por el Partido Socialista en 1989, siendo reelecto en 1994, 1999 y 2004. Durante su actuación parlamentaria integró, entre otras, la Comisión de Derechos Humanos.  En 2005 renunció a su banca por discrepancias con el gobierno de su correligionario Tabaré Vázquez, respecto a la habilitación del Ejército de Uruguay en Haití. Su actuación política lo convirtió en una referencia ética de la izquierda uruguaya.

Falleció en Montevideo a los noventa y tres años, el 26 de abril de 2020.