Siria en el plan de un "nuevo mapa" para Medio Oriente

 Siria en el plan de un "nuevo mapa" para Medio Oriente

Entrevista a Alejandro Hamed Franco

 por Luis Vignolo

 Claridad entrevistó en su domicilio montevideano al historiador y diplomático paraguayo, Dr. Alejandro Hamed Franco, ex Canciller del gobierno del presidente Fernando Lugo y ex embajador en diversos países árabes e islámicos. En tanto experto en el tema, alertó acerca de la fragmentación de Siria como parte de un plan de reconfiguración imperial del mapa de Oriente Medio. El nuevo rompecabezas territorial afectaría tanto a Siria como a Irak e Irán. El bombardeo al territorio sirio realizado por el gobierno de Trump, con la cooperación de los gobiernos de Francia y Gran Bretaña, y la ruptura por Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, fueron analizados en ese marco del "nuevo mapa" balcanizador.

 

 Dr Hamed Franco

 

 ¿Cómo ve la situación tras el nuevo bombardeo a Siria realizado por el gobierno de Trump y sus aliados?

 

A.H.F.: Viendo la dolorosa tragedia hoy parecería que Siria fuera tierra de nadie, de alguna manera. Se bombardea sin ton ni son. Algunos países vecinos consideran que debería ser territorio libre para cualquier ataque aéreo que se quisiera realizar, sin que Siria tuviese derecho a defenderse. Otros inventan el empleo de armas químicas como pretexto para tomar represalias. Potencias como Estados Unidos se arrogan el derecho de establecer bases militares en el territorio sirio, como la base

Al-Tanf sobre la frontera jordano-iraquí. Desde allí están operando, entrenando a las fuerzas irregulares, que se suman a los terroristas combatidos por el ejército sirio y que aparentemente están cediendo terreno después de casi siete años de lucha incesante. Las terribles consecuencias humanas son más 500.000 muertos y al menos 6 millones de desplazados, es decir un tercio de la población siria.

 ¿Cuáles son las causas?

 Esta situación nos debe llevar a una reflexión. ¿Qué hay en Siria? ¿Por qué Siria? ¿Por qué este empecinamiento de todas partes? Por un lado un país árabe (se refiere a Arabia Saudita) que apoya financieramente con inmensos recursos económicos el operativo militar contra el gobierno sirio. Por otro, grandes potencias implicadas en el conflicto, independientemente del viejo conflicto palestino que subyace y por el que Siria está pagando un precio muy alto debido a su solidaridad con la causa palestina. Le ha costado ya una parte de su territorio. La zona de los Altos del Golán sirio fue ocupada durante la guerra de los Seis Días, en 1967, y anexada ilegalmente, en 1981, por Israel.

 

¿Qué hay detrás de todo? Hay evidentemente un factor geoestratégico sobre todas las cosas, como lo fue al comienzo de las aventuras imperiales en esa región, mucho antes de que se iniciara la explotación de hidrocarburos en los países árabes. La ubicación geoestratégica de Siria sigue siendo importante como zona de contacto entre Oriente y Occidente. Se habla, aunque sin confirmación, de trazar un gasoducto desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo para que Europa se libere de la dependencia del gas ruso. De modo que también hay un claro factor económico.

 ¿Cómo influye la religión?

 Se habla de un factor religioso por el resurgimiento radical combativo del concepto religioso islámico, pero que de ninguna manera caracteriza al Islam como mensaje religioso. Es una simple exageración o una malinterpretación del contenido humanístico de la religión islámica. Se habla de un presunto enfrentamiento entre chiitas y sunnitas. Los sirios no son mayoritariamente chiitas sino sunnitas. Quienes gobiernan si pertenecen a un fracción chiita, los alauitas que representa el 11 o 12 % de la población. Viven en Siria otros grupos religiosos, entre ellos los cristianos. Esa presencia múltiple de creencias religiosas ha hecho de Siria un país sumamente tolerante con todas las creencias. Siria se consideró siempre el país más laico y avanzado de la región. Llama la atención que sea atacado el país más tolerante con un argumento religioso. Especialmente llama la atención que países europeos conocedores de la situación se presten alegremente a esta campaña militar y desinformativa sobre la realidad siria. Se sostiene que el apoyo de Irán a Siria sería causa de la continuación de la guerra. Ese pretexto es casi monopolizado por el gobierno de Israel, para el que la posible instalación de bases iraníes en Siria sería un peligro. Dirigentes israelíes dicen que si debe haber una guerra con Irán, hoy es el momento oportuno.

 Sunnitas contra sunnitas

 

Volviendo al tema religioso, es curioso que la inmensa mayoría de los soldados sirios que enfrentan a los grupos radicales terroristas son sunnitas, al igual que sus enemigos. En consecuencia pensar que se trata de una guerra entre sunnitas y chiitas carece de sentido. 

 Hay si una puja por la predominancia entre potencias regionales. Son tres las potencias regionales: Arabia Saudita, Irán y Turquía. Países de alguna manera confrontados entre sí, sin que se vislumbre hoy una salida real, fuera de los combates y del posible y anhelado triunfo final de Siria para mantener la soberanía del país.

 ¿Cuál fue el papel de Estados Unidos en la génesis de los grupos radicales?

 No hay un propiamente factor religioso sino que, por parte de algunas potencias como Estados Unidos, se practica una manipulación de ciertos grupos religiosos para obtener objetivos propios. Nadie tiene duda de que el movimiento Al Qaeda, al que se acusa de haber destruido las Torres Gemelas de Nueva York, fue creado por Estados Unidos en Afganistán. Hay declaraciones de altos oficiales militares norteamericanos como el general Wesley Clark quien dice abiertamente que estos movimientos fueron creados por aliados de Estados Unidos en los países árabes para desestabilizar a Hezbolá e Irán. Esta es la idea que se ajusta a la realidad.

 ¿Ese es el objetivo de Estados Unidos en Siria?

 Es lo que está apareciendo abiertamente. Ese es el objetivo. Ahora bien, ahí confluyen varios factores. A Israel le interesa derrocar al gobierno de Bashar el-Ásad. Recientemente salió una declaración de un miembro del gabinete israelí, el ministro de energía, diciendo abiertamente que van a matar a el-Ásad para terminar con el problema en Siria. Sorprende escuchar a altas autoridades hablando en estos términos. Conviene recordar que el ejército sirio, a pesar de estar disminuido, era el único capaz de enfrentar a Israel por el tema palestino, ahora contando además con el apoyo de un país fuerte como Irán. 

 El poder norteamericano y el plan de dividir Medio Oriente

 Estados Unidos no puede permitirse perder presencia y poder en la región, por lo tanto las bases militares norteamericanas pululan. Hay bases en Siria, en Qatar, en Arabia Saudita, bases por todos lados. Aunque no los inviten tienen sus bases y operan desde ellas. Y hay ideas que circulan, hay que tomar en cuenta a los think tank estadounidenses y los planes de dividir a los tres Estados que más preocupan al poder norteamericano en la región que son Siria, Irak e Irán. Ahí se mezcla la idea del chiismo contra el sunnismo, noción que no se ajusta a la realidad.

 Siria partida en tres

 Planean dividir el territorio sirio en tres partes bien definidas. Una parte al oeste, sobre el Mediterráneo, sería cedida a los alauitas que hoy gobiernan. Otra parte, al norte de Siria, en la frontera con Turquía, sería para los kurdos. Ese es otro problema que va adquiriendo entidad en este momento. Mi opinión personal sobre los kurdos, con quienes los sirios nunca tuvieron problemas, es que han perdido mucha credibilidad al aliarse ostensiblemente con Estados Unidos en la región. Y finalmente el resto mayoritario del territorio, en el centro y sur, donde están los recursos petroleros, sería cedido a los sunnitas.

 Irak divido entre chiitas, sunitas y kurdos

 También para Irak se planea una división en tres partes: una zona chiita, una zona sunnita y una zona kurda. Los iraquíes se las arreglaron durante mucho tiempo para convivir pacíficamente. Recordemos que Irak es una creación del Imperio Británico. Se le cedió este territorio a la dinastía hashemita, formada por miembros de la familia del profeta Mohammed, que negoció con los ingleses su participación en la Primera Guerra Mundial contra el Imperio Otómano, a cambio de la promesa incumplida de independencia árabe. En compensación parcial los británicos le dieron parte del territorio a la familia hashemita. Una parte fue Irak y otra parte es el Reino Hashemita de Jordania. 

Irak fue organizado de esa forma, con una población mayoritaria chiita y una familia gobernante perteneciente a la minoría sunnita. Desde el rey Faisal hasta el presidente Sadam Husein gobernaron Irak los sunnitas.

El plan de división le dejaría el este a los chiitas y el oeste, sobre la frontera con Siria, a los sunnitas. También habría un territorio iraquí cedido a los kurdos, que ya gozan de una zona autónoma actualmente, donde está Mosul y la riqueza petrolera.

 Irán fragmentado en cinco partes

 El plan balcanizador alcanzaría también a Irán que sería dividido en cinco partes. Ese país es un mosaico de etnias que han convivido desde tiempos inmemoriales sin problemas, pero esa diversidad sería usada como excusa para la división. Surgiría un Azerbaiyan agrandado, un país que ya tiene fronteras con Irán. Un Arabistán quedaría en manos de la minoría árabe que constituye el 10% de la población iraní. Una parte se entregaría a la minoría kurda. Quedaría disminuida la parte destinada a la población mayoritaria persa chiita. Y se crearía un Beluchistán en la frontera sudoriental con Pakistán.

El retiro del gobierno de Trump del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias del G5+1, así como el traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén, pueden impulsar el conflicto que desemboque en la desmembración del país persa.

 Estados que pueden desaparecer del mapa

 Ya se había hablado de un plan como este hace más de una década. Siendo yo ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay le pregunté a una alta autoridad de Estados Unidos en qué consistía el plan de un nuevo mapa que comenzaba a mencionarse, pero no obtuve respuesta. Debemos ser conscientes de que hay Estados que corren el riesgo de desaparecer y están luchando por su supervivencia.

 Rusia en Oriente Medio

 Rusia desde tiempos ignotos ha tenido intereses específicos en la región. Le abrieron el camino actualmente, a raíz del conflicto impulsado por Occidente, para fortalecer su presencia mediante la fundamental asistencia militar y diplomática que está dando a Siria. Esto tiene connotaciones geoestratégicas porque conforma una zona de influencia rusa. El poder ruso conoce la región desde hace siglos, mientras que Estados Unidos es un recién llegado. Los norteamericanos actúan en esa parte del mundo esencialmente después de la segunda Guerra Mundial. Prácticamente debutan con el acuerdo que hace la California-Arabian Standard Oil Company con el entonces rey de Arabia Saudita en el año 1944, para la explotación de los hidrocarburos. Así se creó la Arabian American Oil Company (Aramco), el verdadero poder del país saudita. 

Pero insisto en que hay lazos históricos de la región con Rusia. Esos vínculos son religiosos, de la antigua Iglesia Cristiana, la hoy llamada Iglesia Ortodoxa Griega, que tiene presencia e influencia en Oriente Medio desde hace casi dos mil años y ha mantenido el nexo de la región con Rusia. Los rusos mantienen esa ventaja y no tienen en general problemas con sus vecinos. Incluso con Turquía, país miembro de la OTAN, se está dando un giro que ha hecho posible aproximaciones. Rusia podría ayudar a establecer un reactor nuclear en Turquía así como venderle equipos antiaéreos.

La lucha por la soberanía

 Con estos elementos en mente la opinión pública debería estar proveyendo de mayor solidaridad a estos pueblos que están luchando por su soberanía y por su mera existencia como Estados. Enfrentan una política imperial dañina y peligrosa que se está aplicando en estos países, en especial en Siria. Los pueblos de la región están acostumbrados a lidiar con estas intervenciones coloniales. Un pueblo tan antiguo como el sirio recién obtuvo su independencia en 1946. Piénsese que el tratado secreto Sykes-Picot, firmado por Francia y Gran Bretaña, repartía entre esas potencias los territorios de la zona. Siria quedó bajo el control francés y debió luchar para liberarse.

 ¿Hoy también podrían existir tratados secretos como en su tiempo fue el acuerdo Sykes-Picot?

 Sí, yo creo que de hecho los hay. A partir de los datos disponibles estamos atando cabos. La situación nos obliga a pensar ¿Por qué Siria?

 Ese tipo de tratados o acuerdos secretos, como los hubo en el pasado y probablemente los haya hoy también, pueden afectar a todos los países débiles del mundo y deberían ser motivo de nuestra mayor preocupación. Podrían afectar directamente a pueblos y Estados de América Latina

 Naturalmente. Todos los países pequeños del mundo que amamos la paz y luchamos por la paz, debemos mirar con mucha atención lo que está sucediendo, porque la misma tragedia puede padecerla cualquier otro país.