A China el planeta le va quedando chico.

                             

 

Escribe Griselda Leal

China es el país más poblado del planeta, a pesar de que por diez años se implantó el decreto de que cada familia sólo debía tener un hijo, cosa que ahora se modificó a dos, hoy hay unos 1.350 millones de personas en un territorio de 600.000 Kilómetros cuadrados, su capital, Pekín, es una de las más pobladas del planeta con  22 millones de habitantes aunque Shangái la supera.

El sistema es comunista pero su economía funciona como capitalista. Desde marzo de 2013 el presidente de la República Popular China es Xi Jinping, hombre fuerte que sacó al país del estancamiento y lo proyectó como potencia. Durante décadas se producían mercancías que fueron distribuidas en los mercados del mundo con precios bajos, producto de la explotación de los trabajadores. Ahora China está en otra etapa, desde que modernizó la nueva Ruta de la Seda que es el camino que la conduce a occidente y le facilita la comercialización. Cabe indicar que el país carece de algunas materias primas, sobre todo del petróleo, que debe adquirir en el exterior.

China es un imperio en expansión, aunque su crecimiento ha sido mas lento en los últimos tiempos, pero ha acumulado grandes fortunas contando con decenas de multimillonarios, no obstante, el presidente ha puesto principal empeño en combatir la corrupción.

Varios países pequeños, especialmente africanos, han aceptado la oferta de China para recibir préstamos destinados a construcciones importantes como carreteras, puentes o represas, si el pago resulta dificultoso, el prestamista se puede quedar con algunos bienes del deudor, algo parecido de lo que instrumentó el Fondo Monetario Internacional. Cabe señalar que el continente africano aún tiene grandes riquezas para explotar y el país asiático se está introduciendo poco a poco. De todos modos, hasta ahora, no ha instaurado ni respaldado dictaduras como lo ha hecho Estados Unidos en numerosas ocasiones en varias partes del mundo.

En Argentina, en la provincia de Neuquén, en el año 2016, bajo el gobierno kirchnerista, China instaló una infraestructura monumental, con el pretexto de observar el universo, contando con una súper antena en un predio de 200 hectáreas en un convenio por 50 años, algunos señalan que sin beneficios para la población y muchas personas opinan que ha sido una forma de introducir colonos y militares, teniendo en cuenta la súper población de aquel país y las riquezas con que cuenta el país vecino, algo similar ocurrió en las islas Maldivas; en el Salvador donde el gigante asiático tiene un puerto comercial del que se sospecha que desea convertir en base militar; otro en el océano Índico; en Gwadar, Pakistán, están construyendo alojamientos para unos 500.000 ciudadanos chinos, una base naval y un aeródromo; y al sur de Sri Lanka, en Habambantota, arrendaron por 99 años, en 1.120 millones de dólares un predio para instalar una base de la armada.

Por otra parte, en el mar del sur de China tienen siete bases militares con modernos armamentos en una zona donde transita más de un tercio del comercio del mundo.

En este momento las noticias de primera plana provienen de Venezuela y es también allí adonde China ha puesto la mira. Como es sabido, el acoso de Estados Unidos al gobierno de Maduro se debe fundamentalmente al interés por apoderarse de las riquezas, en especial del petróleo, pero tanto China como Rusia tienen negocios en Venezuela, en especial con minerales, recordemos que el país es rico en oro, plata, diamantes, litio, coltán y otros. Por otra parte, existe el  interés en contrarrestar el avance de Estados Unidos en la región, por lo que se han lanzado a enviar aviones con armamentos y grupos de tropas para frenar una posible guerra armada, que por otra parte sería desastrosa para el mundo, incluido los Estados Unidos.

Tengamos en cuenta que China y Rusia cuentan con un poderío armamentista similar al del país del norte.

Por otra parte, en este momento China tiene la mayor cantidad de oro del planeta, contrarrestando con la posible carencia del respaldo en oro de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que ha tenido que respaldar el dólar con el petróleo (petro-dólares).

La Reserva Federal es un banco que imprime la moneda estadounidense, es privado, pero con intervención del Estado. Esa estrategia le ha servido para apoderarse de grandes riquezas a lo largo y ancho del planeta, a través de negocios o de la guerra, el temor del gobierno es que comience a circular otra moneda compitiendo con el dólar para comercializar el oro negro.

Estamos en un momento de movimientos geo políticos, ya que Estados Unidos ha dejado de ser la única potencia con poderío mundial y, aunque lentamente, se va debilitando tal como ha ocurrido con otros imperios a lo largo de la historia.