
Mariza Coppola fue una amiga y compañera de tareas en esta aventura, que emprendimos con Claridad. Con la generosidad y la modestia que la caracterizaron hizo posible la salida de más de 40 números de esta publicación, materializó nuestra presencia en la virtualidad, diagramó, aconsejó y subió los artículos. Posiblemente no compartiera todas las definiciones de la publicación, pero a partir de las lealtades que la amistad genera y en su condición de ser una mujer con ideas de avanzada nos ayudó con constancia, rigor y total honestidad. Te extrañaremos, te recodaremos y estarás siempre presente, Mariza.
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