Como te cuento una cosa…

El trabajo que se viene publicando en las páginas de Claridad, son una selección de las crónicas del libro «Como te cuento una cosa…»  con temas escuchados, o leídos en distintos medios de nuestro país. Compartimos con nuestros lectores algunos textos y dibujos y de su capítulo: La «cantora» en el éter, en su separata «Otros medios»

Pequeño homenaje para recordar a estos grandes

Gracias, Negro

 

Cuando falleció, el 19 de julio de 2007, el argentino rosarino Roberto Fontanarrosa dejó una copiosa obra, con entrañables personajes como Inodoro Pereyra (y su perro Mendieta) y el matón Boogie el Aceitoso. Son muchos los escri­tores y creadores gráficos con los que los lectores nos identificamos, pero nos sentimos más cerca de aquellos con los que además nos vinculan otros gustos o pasiones, como el fútbol. Dijo el Negro Fontanarrosa: «Si hubiera que ponerle música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol». Siento pena por que no era rioplatense, para poder darnos ese mérito, pero por ser argentino podemos, aunque sea, atribuirnos vecindad. A modo de homenaje, comparto una pequeña muestra de frases de su per­sonaje Inodoro:

«¡No me diga que va a barrer, Pereyra! ¡La última tarea doméstica que hizo jué doblar una serviyeta!»

«—Estuvo divertido el pesebre viviente este año, Mendieta, bien la vaca, algo sobreactuado el burro.»

«Endijpué de tantos años, si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Eulo­gia con los ojos cerrados. Porque si los abro, elijo a otra.»

«—Dígame, don Inodoro: ¿usté está con la Eulogia por alguna promesa?

—Mendieta, uno se deslumbra con la mujer linda, se asombra con la in­teligente… y se queda con la que le da pelota.»

Gracias, Negro.

 

 

Te acompaño en el sentimiento y al Resorte

 

 

Tengo en la memoria que fue en la década del ochenta que comencé a dis­frutar del humor de Julio César Castro (Juceca) en CX 30. Tenía un micro an­tes del editorial de Germán Araújo, sobre el mediodía. Lo recuerdo a Juceca con aquel acento, como emulando a una persona de algún pueblo del inte­rior de nuestro país y con un guion en el que inmortalizó para nuestro acer­vo cultural la figura del boliche El Resorte y a aquellos personajes como el Tape Olmedo, la Duvija, Rosarito Verdoso, el gato Barcino y otros…

Juceca, ya desde mucho antes, había estado vinculado a distintos me­dios de nuestro país: Marcha, El Popular, El Dedo, Guambia y Misia Dura. Como muestra de ese humor y pequeño homenaje a este gran creador, re­produzco una pequeña parte de su espectáculo Don Verídico por Juceca (Es­pacio Guambia, 1995), que fue grabado en vivo y editado por el sello Ayuí.

Antes de dirigirse al boliche El Resorte a consultar sobre una situación doméstica, nos cuenta Don Verídico cómo se conoció una pareja de su amis­tad: «Hombre que supo ser demorado pa´ sus cosas, hablando de demora­ciones, ahura que dice, un tal Butifarro Plastún, el casado con Indefensa Patí, que se conocieron en el velorio del finadito difunto Amapolo Corujo, que pa´ no estar gastando lo velaron en un cajón de la cómoda, ¿no sé si co­noció?, que un mamado en el velorio le pechó el cajón y lo cerró, y después no lo pudieron abrir porque se chingaba, y al final abrieron un cajón de aba­jo, y estuvieron velando un juego de sábanas y dos camisetas viejas».