Se añade el año en que fue registrado para contextualizar la anécdota.
1993
Trata de que no te agarre la modorra
CX 30 La Radio. Julio César Castro (Juceca). En el transcurso del programa, alguien usa la palabra modorra. Juceca se acuerda de un diálogo en un pueblo del interior del país, entre una muchacha y un veterano:
—¿Cómo anda, don Paco?
—Aquí ando, m’hija, sacudiendo la modorra.
—Ay, don Paco, ¡usted siempre el mismo zafado!
1995
A palabras embarazosas, oídos anticonceptivos
CX 36 Radio Centenario. Estaba en juego, en la segunda administración de Sanguinetti, una reforma de la seguridad social. Estas fueron las palabras del senador Helios Sarthou al hacer una exposición en contra del proyecto: «Esto me hace acordar a la vez que un dictador llevó a su hija soltera al médico. El facultativo, después de revisarla, vio que la joven estaba embarazada. Con temor de darle la noticia en forma clara al dictador, le dijo: “Su hija está un poquito embarazada”. Todos sabemos que cuando se está embarazada de dos o tres meses no se está “un poquito embarazada”. Y nosotros decimos que este proyecto está preñado totalmente de ánimo privatizador»
Hasta el fin de la historia nadie cante victoria
CX 8 Radio Sarandí. En entrevista de Ligia Almitrán a Jorge Cazet y Pepe Vázquez. Este último cuenta una anécdota sobre una amiga cubana, en el período en que Pepe vivió en la isla. Después de ver la obra de teatro en la que había actuado su amiga, fue a verla al camarín. Ella le pidió a Pepe que le dijera exactamente lo que él pensaba de su actuación, con estas palabras: «¡Oye, chico! A mí dime la verdad, porque a mí la historia no me absolverá».
1996
Reclamos
FM Alfa, A buen puerto. En un micro del programa con participación de niños, les preguntaban a estos qué le dirían al presidente de la República si lo tuvieran enfrente. Uno de ellos contestó: «Yo le diría para que aumentara los aumentos».
¿Se te cayó algo?
CX 30 Radio Nacional, programa nocturno. Definición de poesía: «Poesía es aquello que se pierde entre una versión original y su traducción».
1997
Bien impaciente
CX 14 El Espectador, Rompkbzas. El periodista Daniel Figares hace referencia a una entrevista extensa a Fidel Castro: «Pregunta: ¿Alguna mujer, alguna vez, le ha hecho perder la paciencia?
Respuesta de Fidel: ¡Todas!».
1998
Las penas son de nosotros y las culpas…
Al ser entrevistada, Mercedes Freire de Garbarino, reconocida docente, comenta en broma: «Le pago una terapia a mi hijo para que lo convenzan de que todo lo que le pasa es culpa mía».
2000
Confiese, Tovarich
Escuché en la radio del auto (no recuerdo la emisora) una entrevista a Ricardo Espalter, en la cual contó esta anécdota de cuando actuaba en Buenos Aires. Un amigo le presentó a un diplomático ruso en un bar de esa ciudad. El amigo le contó al diplomático que Espalter hablaba ruso. Espalter lo negó rotundamente, solo aceptó que imitaba la fonética del idioma ruso. El amigo volvió a insistir que sí, que él hablaba ruso. Espalter volvió a negarlo. Ante esta discusión, el diplomático le pidió: «Bueno, a ver, hable y vemos cómo lo hace». Espalter, entonces, comenzó con esa imitación del idioma ruso que solía hacer en un programa de la tevé. El diplomático lo miraba fijo, y parecía que entendía lo que Espalter decía. El amigo en común atendía con curiosidad la escena y miraba al diplomático, esperando con impaciencia que le hiciera el comentario sobre qué hablaba Espalter. Entonces, el diplomático rompió el silencio con sorpresa y dijo: «Es increíble, hablar ruso, se puede decir que sí, habla ruso, pero no dice nada…».
Donde manda capitán…
CX 14 El Espectador. El conductor de un programa estaba hablando de los términos marinos y contaba que nunca había logrado aprender cuál parte del barco era babor y cuál era estribor. Entonces, otro de los panelistas relató este cuento: «El capitán de un barco era una persona muy metódica, todos los días cuando entraba en su cabina de mando, desde donde controlaba todas las actividades que se realizaban a bordo, lo primero que hacía era sacar la llave y abrir el cajón de su escritorio, luego mirar adentro de él. Acto seguido, cerraba de vuelta con llave su escritorio y continuaba con los trabajos del día; así durante años. Un día se muere el capitán y uno de sus subalternos, que tenía curiosidad sobre la forma de comenzar el día de su capitán, se dirige al escritorio y abre el cajón. Esperaba encontrarse con un revólver o algo importante, pero, en cambio, se encuentra con un anotación con letras grandes que rezaban: “babor = izquierda; estribor = derecha”».