Eduardo Aparicio entrevista a Gustavo González, Secretario General de FUCVAM 06/10/2020
Gustavo González es una figura clave y fundamental de nuestro movimiento popular, debe ser uno de los pocos que siguen actuando habiendo sido una activo animador de la Intersocial de los 80, una de los espacios decisivos en la lucha y derrota de la dictadura.
Conserva la claridad de su discurso apegado a posiciones de izquierda, en el que la independencia del movimiento social es un leimotiv.
Después de algunos años en otras funciones regresó a la dirección de FUCVAM y su impronta se hace sentir en la orientación actual de la Federación. En la entrevista evoca la valiente y atinada propuesta de aumentar el impuesto al patrimonio, para reconstruir el Fondo de Vivienda, eligiendo un instrumento que hace que la riqueza acumulada pague algo. Con convicción plantea las complejas y nada fáciles relaciones entre la izquierda política y la social, exhortando a adoptar posiciones de vigilancia ante las posturas que procuraran ahogar y controlar la protesta.
Escuchándolo resuenan las a veces relegadas críticas a la funcionalidad y las estructuras del sistema capitalista y dibuja nítidamente la importancia de la lucha social como el escenario principal, desplazando la política institucional en un nuevo proceso de acumulación, en un irremediable escenario de profundización de la luchas de clases y radicalización de la luchas.
Lo singular y reconfortante de entrevistar a Gustavo González es la posibilidad que nos da el periodismo militante de aquilatar que su lógica evolución no significó involución en el terreno de los principios e identificación con un horizonte de emancipación atributos propios del socialista que ante, y por sobre todo, es un luchador social, como indubitablemente él lo es.
Esta entrevista no puede dejar de reconfortarnos, ya que conocimos a Gustavo hace 50 años, en el movimiento estudiantil, cuando las Brigadas Socialistas compartían el espacio de la Tendencia. Gustavo, desde los tiempos del FER hasta hoy sin duda que ha cambiado, ha madurado, pero no bastardeó su convicción y praxis revolucionaria.
¿Cómo valoras la movilización del pasado 7 de octubre, el Día de los sin Techo, promovida por FCUVAM con el respaldo de la Intersocial?
- Esta movilización fue muy importante: siete cuadras nutridas de gente desfilando por Avenida del Libertador.
- Para nosotros el 5 de octubre es una fecha muy significativa. Por ser el Día Internacional de los Sin Techo, convocamos a manifestar a una serie de colectivos en defensa del derecho a la ciudad. Hicimos dos actos, el primero frente al Ministerio de Economía y el segundo en la Plaza 1° de Mayo, donde tuvo lugar una concentración multitudinaria que cubrió todo ese espacio público. Nosotros valoramos en forma muy positiva esta movilización que demuestra y confirma que hay capacidad de convocatoria, cuando la propuesta es clara; pero que además la gente está sintiendo la crisis en forma importante, de la que ya esta está instalada en el país y de la agudización de la misma que se avecina.
- La prensa burguesa en general y en algunos casos, también la que se considera independiente, no cubren este tipo de demostraciones. ¿Cuáles podrían ser las razones para ello?
- Para nosotros, esto puede tener dos lecturas: si no nos cubre la prensa, (ayer fueron algunos medios, incluidos canales), es porque se puede pensar que hay una orden de no cobertura porque la movilización es grande, yo siempre pienso que el movimiento popular en otra época no tenía ninguna prensa,- uno que peina alguna cana recuerda que en los años 70 los dirigentes sindicales cooperativos no aparecían en los medios-, y de todas maneras hicieron todo lo que se pudo hacer, entonces el avance del movimiento popular fue indescriptible. En ese marco nos gustaría que la prensa difundiera nuestras movilizaciones, pero bien sabemos que los medios responden a intereses de clase, ejemplo uno puede ver un programa de televisión donde le dan 40 minutos a un “pelotudo” que sube una montaña y a una organización que moviliza y pone en la calle a miles de uruguayos no le dan 1 minuto.
- ¿Se puede corroborar que la Federación tiene en carpeta propuestas para imprimirle un curso diferente a la política de vivienda, especialmente las de índole popular que incluyen al cooperativismo?
- Nosotros hemos elaborado una propuesta que implica aumentar en el 0,1% el impuesto al patrimonio, con lo cual el país se haría de 140 a 160 millones de dólares por año; fíjense lo ridículo del aumento del impuesto que da lugar a un mecanismo que permitiría que el Estado se hiciera de importantes fondos para alimentar el Fondo Nacional de Viviendas, que nosotros consideramos debe ser reconstruido ya que el mismo fue vaciado en la crisis del 2002, donde se consumieron 100 millones que quedaban del fondo instalado en 1968. Esta propuesta fue comunicada a todos los parlamentarios, al Poder Ejecutivo, al tiempo que la vamos a difundir a nivel del movimiento obrero y popular y de la ciudadanía en general; porque tenemos la firme convicción que se trata de una propuesta que transciende a FUCVAM, que apunta a generar las bases materiales para una autentica política de Estado, con la constitución de un fondo genuino, alimentando con un gravamen al capital. Nosotros entendemos que esta crisis también la debe pagar el capital y no los trabajadores, las trabajadoras y los jubilados, como siempre lo hacemos. Varios parlamentarios nos ha llamado para preguntarnos e interesarse por ella, no tenemos por ahora señales del Poder Ejecutivo. No tenemos dudas. De lo que se trata es de impulsar la propuesta y reflexionar sobre la crisis estructural del sistema capitalista que pretende eludir el análisis en profundidad poniendo como telón de frente la pandemia, olvidando las tres precipitaciones de la Bolsa de N. York, ocurridas antes de la pandemia. Solo con escuchar que en América Latina se perdieron 25 millones de puestos de trabajo, tenemos la demostración que la crisis y la pandemia descansa sobre los hombros de los trabajadores. Entonces desde Fucvam hacemos un planteo, que entendemos debería asumir el conjunto de las organizaciones populares para exigir en un momento de brutales exoneraciones y benéficos al capital, que se afecte mínimamente a la riqueza acumulada, cosa que en parte se lograría con nuestra propuesta.
- ¿Puede caracterizar, en breves palabras, las orientaciones del actual gobierno en materia de vivienda?
- Bueno hay una clara privatización de la vivienda, se le ha dado todo tipo de exoneraciones a la Cámara de la Construcción y a los Promotores privados, se habla de un fideicomiso para construir viviendas para la clase media y baja, pero no está muy claro cómo se financiará el mismo. Pero lo que es cierto es que habrá fondos públicos que se colocarán en esto, abriendo un gran negocio para la iniciativa privada. Hay un mandato de dejar al Estado con algunos subsidios, para cumplir con un saludo a la bandera, pero lo que prima es una apuesta a la privatización, se trata de un fantasma que recorre a toda América Latina. Es la liquidación de lo que debe asumir el Estado con fondos públicos para satisfacer un derecho humano fundamental como es el de la vivienda. También hay muchas incertidumbres, se habla mucho de los asentamientos pero no se ha marcado cual va a ser la política para los asentamientos irregulares. Te voy a dar un dato espeluznante: hay 90 barrios privados de estos llamados country, para la alta burguesía que ocupan 4 600 hás , en tanto que sumados todos los asentamientos del país que albergan a más de 125.000 personas, tienen 2.300 hás, esto me parece muy gráfico pues demuestra una desigualdad brutal a nivel urbano. Tampoco nadie dice nada de las exoneraciones para la vivienda promovida, mal llamada vivienda de interés social, por la cual se le ha exonerado de todo tipo de impuesto a la Cámara de la Construcción y a la promoción privada. La política de vivienda del gobierno apunta hacia allí, las cooperativas de vivienda seguirán dando la pelea por los préstamos para construir, pero todo se va a complicar, desde el gobierno no podrán cumplir la promesa electoral de 50.000 porque el recorte que hay en la Ley de Presupuesto es de 14% al que hay que sumar el recorte del 15% en febrero, lo que muestra a la claras que la afectación del rubro para el tema vivienda no se ha priorizado.
- Te cambio un poco el foco, ¿Cuál es el rol y las perspectivas de movilización y acumulación a través de la Intersocial?
. Para nosotros es fundamental, Fucvam ha defendido la idea de unir fuerzas a través de un gran frente social. Lo estamos desarrollando junto al movimiento sindical, a la ONASPUJ, la Feuu, la Intersocial Feminista, la Coordinadora de Ollas Populares y muchas otras organizaciones y colectivos. Las organizaciones populares deben defender, ante todo y por sobre todo, su independencia política como clase, deben disponerse a frenar la ofensiva del gran capital que está atacando a nivel mundial - y nuestro país no es una burbuja en el mundo- necesita para ello la estructuración de una intersocial. Concretarla, en el campo social y político es fundamental y tiene un alto valor estratégico, es una estructuración compleja hay colectivos grandes y chicos, hay distintas plataformas pero vamos caminando hacia un gran “encuentro nacional de intersociales del interior” para el 17 de octubre, en Paysandú, Salto, Mercedes, Canelones, Maldonado. La existencia de estos espacios departamentales nos hace ser optimistas en cuanto a las posibilidades de consolidar un gran movimiento que se transforme en una gran coordinación para la unidad en la movilización y lucha de la gente.
- ¿Ese 17 de octubre fijaran posición sobre una eventual recolección de firmas contra la LUC?
- Si, efectivamente, cada colectivo está estudiando su posición, esperamos poder llegar el 17 con todos los elementos de juicio para ver la importancia o no de impulsar esto. El movimiento popular cuando se lanza a una medida de estas características debe analizar el tema con profundidad, no porque uno piense que se debe solo salir a la l lucha cuando hay victorias aseguradas, porque eso no existe, pero por lo menos si tensar todas las fuerzas posibles cuando se encara una batalla como esta. La recolección de firmas puede ser un valioso instrumento si se enmarca en un plan general de lucha de la intersocial, sino puede convertirse en una mera cortina de humo.
- ¿Cómo situarías hoy la relación hoy entre izquierda política e izquierda social?
-La encuentro compleja, difícil, la izquierda política se debe una autocritica de los resultados electorales, me parece que hubo un alejamiento muy importante, se ha privilegiado la gestión al acercamiento con la gente, lo que conduce a un distanciamiento que no es el mejor, pero constituye una realidad objetiva. Hoy en día llama la atención una profunda desideologización, ya no se habla de clases, no sé de qué se habla, como si la lucha de clases no existiera, uno a diario viendo la prensa ve que los intereses de clase siguen estando en pugna y en ese combate va a seguir estando la gente, lo quiera o no la izquierda política, cambie o no su lenguaje. A mí me parece preocupante esa situación.,
- La pregunta final ¿visualizas en filas progresistas una voluntad de amortiguar el conflicto social y jugar el rol de bomberos de la protesta?
- Si yo creo que sí, hay un sector importante que preocupado por la movilización, no se tiene como objetivo central catapultar la lucha de la gente. cuando uno quiere conducir para aplacar, es muy malo, se le está haciendo el juego al establishment hay otros sectores que quieren otra cosa, pero ver cómo se desarrollan dialécticamente las cosas esperemos si finalmente se pueda conjugar un polo distinto y alternativo. No cabe duda en los últimos 15 años se priorizó gobernar, desde el control del estado burgués, sin ver todos los hilos que sirven para frenar la movilización, también es cierto que existen otras vías que permiten catapultar las luchas, ese es el debate que la izquierda aún se debe.