Por Suplente
Peloduro, uno de los nuestros
Julio Suárez ,( Peloduro) nació en Salto, Uruguay, el 16 de septiembre de 1909. Fue Dibujante, historietista, ilustrador, libretista, caricaturista y periodista. Tenía dieciocho años cuando se vino a Montevideo a estudiar Arquitectura, una carrera que abandonó en poco tiempo para dedicarse al periodismo, que fue el oficio en que encontró su verdadera vocación. En su recuerdo y como sencillo homenaje, aquí van algunas reflexiones que son de él y otros que son producto de su escuela.
“Reflexiones con genciana en torno a la igualdad de la ciudadanía.Editorial
“Cuando se dice que la Constitución nos hace a todos iguales, los primeros en desconfiar son los petizos. Después, es verdad, se afilian a la misma desconfianza otros elementos de la ciudadanía que individual o colectivamente, se sienten víctimas de discriminación, si no por parte de la Ley propiamente dicha, si de su aplicación en los hechos políticos y/o sociales de su gravitación. ………………………………………………………………………..
“Los petizos de la delincuencia, chorritos humildes u homicidas sin influencias políticas (los huérfanos del mal vivir)se descorazonan también, como los petizos de simple e inocente estatura, y reniegan de lo que ellos, con alguna razón, llamarían “esa hipocresía constitucional que nos hace a todos iguales”-Peloduro.
El Pulga, un “otro yo” de Peloduro adhirió al “Congreso contra el Alcoholismo” con una carta abierta que es difícil plagiar o copiargr modo que queda como promesa para otra vez.
“Lo deseable sería que los orientales fueran tan balerosos como valerosos”
“Las mujeres no sólo manejan tan bien como los hombres sino que lo hacen por ambos lados de la carretera”
“Este es un país en el que están demás las puertas, si se tiene en cuenta el alto porcentaje de ciudadanos que entran por la ventana”
Y ahora, para que no piensen que todo es levante algo del esfuerzo locatario:
“Les explicamos que andamos tan pobres que lo único que por ahora podemos gastar, es en bromas.”
“A quienes nos apuran para que paguemos las deudas, hay que recordarles que el tiempo es oro y que honraremos nuestras deudas con el paso del tiempo”.
“El tipo entró al bar y pidió una cerveza y el mozo le pidió una garantía bancaria para servirlo. Vino el dueño y trató de explicarle algo sobre capitales de riesgo. Se fue sin tomar aguantando la sed.1
“Al cierre de la Expo-Feria que la Asociación Rural monta todos los años, en una de esas tantas reuniones en las que participan las jerarquías de este gobierno empezaron a contar cuentos verdes y algunos ministros con los cachetes ya coloreados se lucían en sus relatos hasta que uno de ellos advirtió la presencia de la Ministra de Economía y Finanzas y la invitaron a intervenir, pero ella se excusó alegando que no sabía contar. arrancando aplausos y comentarios entre los ministros presentes y público que escuchaba.