Escribe: Eduardo Aparicio
La semana del 5 al 9 de octubre se cargó de acontecimientos importantes para el movimiento popular: manifestación multitudinaria de FUCVAM con el apoyo de la Inrtersocial, anuncios del plan de acción de Fancap y definición de la Mesa Representativa del Pit-Cnt a favor de la recolección de firmas contra la LUC. Confirmación de lo que venimos sosteniendo desde Claridad :“el abajo” se mueve.
Por eso el movimiento popular ha estado y sigue estando abocado en recorrer sus instancias y darse los tiempos necesarios para analizar en profundidad, tejer acuerdos, articular posiciones, integrar matices y administrar diferencias. Ese proceso hace que todos seguiremos con atención lo que ocurrirá el próximo 17 de octubre en el Encuentro Nacional de Intersociales.
Fancap, desde el pique, cuando se planteó la LUC, adoptó una postura de enfrentamiento frontal a la misma, marcando siempre que tal vez en ese combate sería inevitable recorrer los caminos de la democracia directa. Los trabajadores de ANCAP han sabido realizar una buena caracterización del gobierno desde una perspectiva clasista: denunciaron sin vacilaciones la arremetida privatizadora. Las derechas hoy en el gobierno han aprendido y encuentran ahora otros vericuetos para lograr sus objetivos. En su derrotero se benefician de las concesiones y claudicaciones sembradas y abonados en la era progresista, el caso de Ancap bajo la conducción de Jara lo demuestra y lo hemos analizado con detalle desde Claridad.
La derecha opera ahora contra ANCAP en forma de tenaza, por un lado la Luc y por otro la ley de presupuesto. En esta última figuran disposiciones (art. 305 y 307) que permiten privatizar la logística del Ente (salvo la refinería), además se busca en el marco de una estrategia general “perforar” los fines sociales de ANCAP, que se vehiculizan a través de subsidios y una política de tarifas. Todo esto se hace con la expectativa que aparezcan inversores privados con quienes asociarse y en parte transferirle el control y gobierno de las operaciones.
El 13 y el 14 de octubre próximos, los trabajadores instalarán una carpa frente al edificio central de ANCAP, en Av. del Libertador, en el marco de la preparación del Paro Nacional del 15 de octubre, convocado por la Coordinadora de Sindicatos de Ancap, que reúne a sindicatos de distintas ramas vinculadas a la actividad del Ente. Ese día habrá una marcha desde la refinería de La Teja hasta la sede del Directorio.
En la búsqueda de la vía del referéndum Fancap dio los pasos necesarios para insertar el tema trasladando su propuesta al resto de los sindicatos y movimientos sociales. En el PIT-CNT surgieron diferencias tácticas y algunas de otra naturaleza, pero la discusión y los tiempos -tuvieron lugar varias y sucesivas prórrogas- fueron generando las condiciones para concretar el pasado 6 de octubre un pronunciamiento unánime.
La opción se concreta en “recorrer el camino largo”, llamando a la conformación de una Comisión Pro Referéndum, de integración amplia que determinará los artículos “contra los que se va”. De acuerdo a lo resuelto por la Mesa Representativa Nacional Ampliada, esta Comisión Nacional trabajará «para definir una propuesta de acuerdo sobre el contenido a ser plebiscitado, atendiendo a promover los más amplios consensos». El comunicado, señala que «nuestro PIT-CNT planteará allí las posturas manifestadas en nuestra comparecencia en el Parlamento Nacional».
Por último, la Mesa Representativa hizo saber que en un período de aproximadamente de 20 días, el Secretariado Ejecutivo rendirá cuentas a la Mesa «con el objetivo de que, a partir de noviembre podamos comenzar con la recolección de firmas»
Fucvam y Feuu adoptarán posición en los próximos días de cara al 17 de octubre, pero lo definido a nivel sindical sin duda incidirá en sus posturas. No cabe duda que en la instancia antes mencionada emergerá un abanico de matices tácticos, que en lo fundamental radican en la oportunidad de la recolección de firmas. Los jubilados (ONAJUP) llegarán sin un posicionamiento previo y se definirán de acuerdo al desarrollo del debate.
En el campo político, en el FA todavía no hay una decisión firme, pero todo indica que a remolque del movimiento social se acompañará la recolección de firmas. El PC y el PVP ya se alinearon a favor de la recolección, el PS espera el pronunciamiento de la intersocial, procurando tener en cuenta los ritmos y tiempos delmismo, si bien se puede inferir que la conducción partidaria es favorable a la realización del referéndum.
En otros sectores, el posicionamiento todavía no cristaliza plenamente, el asunto les cae justo cuando tímidamente y en forma superficial iniciaron la tan mentada y demorada autocritica. Particularmente en los sectores ”centristas”, hay una tendencia a darle primacía a la acción parlamentaria en el enfrentamiento con la ofensiva conservadora.
Dirigentes del ala moderada del FA, en diálogo con Búsqueda, calificaron la recolección de firmas como un “error político”. Les preocupa mucho la posibilidad del fracaso de la juntada de firmas, y también han esgrimido la escasez de recursos materiales, como un elemento negativo para encarar la recolección. Gravitando mucho en su argumentación el crédito del cual todavía goza el gobierno. También interviene no saber contra cuáles artículos se va y la complicación nada menor de haber votado el 50% de los mismos. Estas posturas pretenden justificarse argumentando que son defensores de privilegiar los conductos de la política institucional y de la acción parlamentaria, frente a la lucha y movilización social. Algún dirigente, supuestamente no moderado, ufanamente ha sostenido que se obtuvieron grandes logros en la reducción de daños en el tratamiento de la Luc, podándole algunos aspectos muy regresivos, en una visión donde se mezcla conformismo e ingenuidad.
Según Mahía , referente del astorismo, en declaraciones para La Diaria “…, la decisión debe tomarse analizando el “panorama político general”. “La prioridad hoy es el trabajo parlamentario y enfrentar el modelo conservador y también algunos pretenden “conducir para aplacar” como dice Gustavo González (ver la entrevista en este número). Se sabe que parte de la cúpula del FA plantea un relacionamiento que le permita “controlar” posibles desbordes, salidas de cauce de la movilización que comienza a catalizase en el espacio de la intersocial.
La postura del PC ya ha pesado en los alineamientos y la que finalmente adopte la intersocial será decisiva para el alineamiento del FA, que para mucho será forzado por las circunstancias. No podemos olvidar qua la adhesión por arrastre, a veces ha sido un factor que ha jugado en contra de los referéndums, basta recordar la actitud de varios sectores del FA frente al voto rosado, en la recolección y luego en el ensobrado y voto. Planea sobre esto el peligro de que al igual que en la oportunidad anterior se sume en un mero gesto de saludo a la bandera y no se puede olvidar que algunos sectores sindicales y políticos recientemente optaron por esa actitud frente a la recolección de firmas contra la Ley de Riego.
La etapa que se abre conlleva el gran desafío de construir ejes de acumulación, por fuera de la política institucional y determinará una pulseada entre quienes pretenden darle primacía a la lucha social en el marco de una etapa de lucha de clases abiertas y radicalización de las luchas y quienes apostaran a la amortiguación del conflicto social, apuntando las batería a la reconquista del gobierno.
El desarrollo de la vida social y política, será rico en acontecimientos, en dinámicas fecundas que tal vez nos lleven a resultados inesperados y obliguen a transitar caminos no queridos, pero los porfiados hechos, sin duda mandan y tienen la última palabra.