La Federación Ancap se ha movilizado con fuerza y decisión oponiéndose a la LUC, en general y específicamente en los puntos que afectan al Ente. De dicha ley fueron retirados los ataques más fuertes, pero se trata de una simple tregua, considerando que los cambios que se produjeron en el ámbito parlamentario no cambiaron la esencia reaccionaria del proyecto. Uno de los puntos de la Resolución de la Mesa Representativa es terminante al respecto, cuando consigna: “Que en lo que refiere a ANCAP si bien se quitó la desmonopolización de los combustibles, en un artículo sustitutivo se anuncia que en un plazo de 180 días el PE elevará a la Asamblea General “una propuesta integral de revisión, tanto legal como reglamentaria, del mercado de los combustibles”, y que por otra parte, el artículo 285 promueve la apertura del capital accionario de las empresas vinculadas mediante la suscripción pública de acciones, lo que representa lisa y llanamente la PRIVATIZACIÓN parcial del Ente. “
Al tiempo que tienen una definición clara de promover una consulta popular contra algunos artículos de la LUC, pero se fijaron una hoja de ruta, que pasa por generar instancias de consulta y concertación en el seno del movimiento sindical y popular para aunar criterios y acordar lineamientos tácticos. En el mismo documento del 19 de julio con meridiana claridad evocan los pasos a dar, al sostener: “Promover junto al movimiento sindical y las organizaciones sociales del campo popular la realización de un referéndum revocatorio de los artículos más regresivos de la LUC por lo que implica, pero también como estrategia de acumulación, organización y resistencia al modelo neoliberal, antipopular y autoritario que representa la coalición de gobierno”.
En paralelo FANCAP lleva adelante una lucha frontal y amplia en defensa de la industria cementera, lo hace a través de un interesante dispositivo denominado Coordinación de Sindicatos de Ancap, que reúne a otras 12 organizaciones sindicales, de actividades que están vinculadas con la actividad de Ancap. Han reunido una Asamblea Ciudadana en Paysandú, donde reafirmaron: “que toda solución para la industria cementera del Ente debe enmarcarse en la ANCAP ESTATAL Y PÚBLICA manteniendo las 3 plantas abiertas y todos los puestos de trabajo.”
En la calle le arrancaron al Luis Lacalle Pou una audiencia, que con reflejo y cintura el presidente fijó “al toque” consultando su agenda en el celular, una instancia a la cual nunca accedió en los últimos tiempos de su gobierno el ciudadano Tabaré Vázquez. El miércoles 29 se celebró la reunión, que fue franca, tal vez con momentos de tensión, porque la delegación obrera no calló su caricaturización del gobierno y señalo la oposición histórica que “los herrerismos” han demostrado a ANCAP, desde el momento de la creación del Ente. Quedó en evidencia que desde la Torre Ejecutiva no se vio y vivió con agrado los anuncios del Directorio de Ancap, que evocaban el cierre de las plantas y la clausura de la actividad; el epilogo de la reunión fue la instauración de un mecanismo ad hoc de interlocución. Es muy posible, que al término del mismo el Poder Ejecutivo se sumerja en el camino de buscar un privado. El sindicato entregó un documento con sus puntos de vista sobre el rescate de la industria cementera, un elemento clave del mismo es ubicar el valor de las reservas de piedra caliza, principal componente del “Clinker” ingrediente fundamental en la producción del cemento-portland del que Uruguay, posee un estimado en 10.000 millones de dólares, que habilitan una explotación por 100 años. Además son más que evidentes las necesidades de cemento portland que tiene Uruguay si es que se quiere avanzar en la resolución déficit de viviendas (situado en 70.000) o atacar los problemas de infraestructura que requiere el país. Sin contar que la piedra caliza es un insumo fundamental en la producción de celulosa, a la cual ha sido impuesta sin vacilaciones por el modelo de desarrollo adoptado por el progresismo. Hace años que el tercer horno -comprado en la Administración Sendic a un costo 50 millones de dólares- está desarmado y guardado en contenedores, su armado requiere 100 millones de dólares, la crisis de capitalización de Ancap significó la paralización del programa de inversiones, pero su instalación permitiría superar el déficit operativo que hoy tiene la producción de portland Cuando se aborda la temática del cemento portland hay que recordar dos hechos que involucran a los gobiernos progresistas, fue bajo los mismos que se desreguló el mercado del portland y la mayoría parlamentaria que tenía entonces el FA no acompañó una iniciativa de dos de sus legisladores que procuraba instaurar la obligatoriedad de compra del portland de ANCAP para la obra pública.
(Ver en este Numero entrevista a Gerardo Rodríguez Presidente de FANCAP)