En Canelones, el frigorífico que ocupa 720 trabajadores, entre los 600 de la plantilla y 120 tercerizados, totaliza ya 9 meses en el seguro de desempleo. La planta pertenece, como casi toda la industria, a Minerva, empresa de origen brasileño que controla otras dos plantas en Uruguay.
Razones económicas, llevaron a la paralización de las tareas mucho antes de declarada la pandemia. La comercialización del ganado en pie, la escasez de ganado terminado para faenar. y la búsqueda de los menores costos, avatares en fin del negocio de la carne, explican esta medida patronal.
Desde un comienzo los trabajadores se movilizaron ganando el apoyo y el respaldo del pueblo de Canelones. En la adhesión ciudadana a sus reclamos también han pesado los efectos de la merma de la actividad económica que provoca la situación del establecimiento frigorífico. Pero la solidaridad se impuso.
Cabe precisar que gran parte de la remuneración de los obreros de la carne está atada a la productividad, por consiguiente el pasaje masivo al seguro de desempleo representa una merma muy importante en sus ingresos.
Macha de los trabajadores de la Carne en Montevideo
Pero no puede ignorarse que en la centralidad de este conflicto hay un componente ideológico, que apunta a la reestructura salarial, pretendiendo imponer condiciones unilaterales al tiempo que se ataca a la organización sindical.
Sofrica, el sindicato de base que hace parte de la FOICA-Cerro, hace tiempo que estaba abocada a la preparación de una marcha a pie hacia Montevideo para exponer al público y a las autoridades su problemática. Con ese propósito partieron el pasado 27 de julio y luego de recorrer la ruta 5, pasaron por Progreso, 18 de Mayo, Las Piedras, La Paz, entraron a Montevideo, por Cesar Mayo Gutiérrez, después Garzón, y luego Agraciada para llegar al local de AUTE después de haber caminado 43 kilómetros donde fueron recibidos con abrazos y corazón solidario. Allí pernoctaron los 120 “marchantes”, junto a otros compañeros, amigos y familiares. La marcha a pie necesariamente provoca la evocación, los recuerdos y las vivencias de otras marchas protagonizados por distintos sindicatos, urbanos y rurales décadas atrás -que han ingresado en los anales de la luchas obreras y sociales- entre las cuales hay que recordar las protagonizadas por los trabajadores del Anglo de Fray Bentos y la de los mismos fayeros canarios, llevadas adelante en los 60’. El 28 de julio, rodeados por una multitud, marcharon hacia el Centro de Montevideo, se detuvieron en la Torre Ejecutiva y allí los recibió, sin tener audienci, el Secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; después llegaron hasta el MTSS, donde el Ministro Mieres mantuvo con ellos una reunión rodeado de parte de su equipo.
Mientras, desde Presidencia y el Ministerio se procura incidir buscando alguna solución, el ganadero Carlos Uriarte, Ministro de Ganadería, afirmó que el cierre obedecía a razones empresariales. Para los buenos entendedores: una mera consecuencia de las vicisitudes de la economía de mercado. Minerva se niega a trasladar parte de la faena, suspendida por problemas sanitarios en el Frigorífico Carrasco a Canelones, por la sencilla razón que le cuesta más. El capitalismo tiene eso que se llama preservación y aumento de la tasa de ganancia.
La idea primera del sindicato era entregar una nota en la que pedían a la empresa que ponga una fecha para la reapertura de la planta e indican su voluntad de sentarse a negociar un nuevo convenio colectivo. Pero lo que lograron es que el MTSS va a tratar de “encontrarle una vuelta a la situación”, que para Sofrica pasa “ni más ni menos” que por “conseguir esa fecha”. Llamó la atención la combatividad del cortejo obrero y las múltiples demostraciones de solidaridad logradas a lo largo de esta movilización. Sin duda que los trabajadores algo han podido avanzar y que la lucha continuará, el 7 de agosto serán nuevamente recibidos en el MTSS y se verá hasta dónde se llegó y cómo se sigue.