Por Edmundo Ballesteros
Sin tregua y con lucha, el movimiento mueve sus fichas en medio del proceso electoral: Solidaridad popular con la lucha de los trabajadores de MontevideoGas y contra la embestida patronal.
Más de 800.000 trabajadores paralizaron sus tareas el martes 25 de junio adhiriendo al paro general convocado por el PIT-CNT, al influjo de una plataforma amplia y contundente que incluye: defensa de la Negociación Colectiva y en rechazo a la denuncia que las cámaras empresariales presentaron ante la 108ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (OIT),a lucha contra las tercerizaciones, las que llevan a la precarización laboral y mucho peor aún cuando se trata de empresas públicas las que tercerizan”. “defensa de una seguridad social solidaria y equitativa” la reivindicación de memoria, verdad y justicia. “Porque queremos saber dónde están nuestros compatriotas desaparecidos”.
Pero el punto central es la solidaridad con los sindicatos en lucha, que se personifica en el caso de MontevideoGas.
Ya se anunció que el jueves 27 el presidente Vázquez recibirá una delegación sindical y tal vez después de este encuentro se pueda avizorar qué medidas concretas y efectivas se tomarán por parte del gobierno –cosa que hasta el momento no ha sucedido-, para asegurar el servicio público del suministro del gas por cañería, y delimitar el terreno y poniendo coto al accionar de Petrobras, que pretende colocar al país y a los trabajadores del gas como rehenes en la consecución de su plan de retirada del país.
El paro ha tenido gran importancia porque mostró que la solidaridad se manifiesta sobre todo luchando y además ejerce presión sobre el gobierno El PIT-CNT recurre a esta medida dejando atrás cualquier condicionamiento proveniente del calendario electoral, que tiene ocupada y absorbida a la izquierda política. De ese modo, la izquierda social mantiene, sin pausas, la lucha por su plataforma y sus soluciones.
No puede pasar inadvertido que este Paro General tiene un aspecto simbólico ya que se lleva a cabo cuando se cumplen 46 años de la huelga general de 1973 contra el golpe de estado. Es innegable también que en cierta medida este Paro tuvo aristas plebiscitarias acerca del desempeño y gestión del gobierno, más allá de la agitación electoral. Y ese será un tema que permanecerá sobre el tapete.