Caña de azúcar en víspera de un conflicto abierto

Durante a los meses previos al inicio de la zafra (9 de mayo), no fue posible avanzar en la definición de un nuevo convenio. La misma dio inicio con acuerdos individuales condicionados a los acuerdos ulteriores. Esto ocurrió ya que el gobierno quería mantener, -imponiendo por la vía de los hechos- como interlocutores a dirigentes que fueron democráticamente removidos por el sindicato UTAA. La salida de Mieres del MTSS modificó la postura ministerial, y los representantes auténticos de los trabajadores se sentaron en la mesa de negociación. Ahora, tal avance no significó  que se haya podido acordar, los trabajadores aspiran a una mejora del 30%, los patrones no se bajan de su oferta de un 6%. Las condiciones de trabajo, especialmente a causa de la incorporación de nuevas variedades de caña, hacen que sea necesario más tiempo de trabajo para recoger los mismos volúmenes de caña -recordemos que los trabajadores no tienen salario fijo ganan por la “lucha” que entregan. La dirigencia está recorriendo las chacras preparando las medidas de lucha ya que los cañeros están en pleno corte.

Los próximos días evidenciaran la amplitud del conflictos, su despliegue metodológico y medirá la solidaridad del movimiento sindical, con la emblemática organización de los cañeros, nacida en los 60’, que detenta un heroico historial de lucha y consciencia de clase.