Por Carlos Peláez
En el año 2002 nuestro país sufrió la mayor crisis del sistema financiero que recuerde su historia. A principios de año se supo que los hermanos Carlos y José Rohm habían vaciado al Banco Comercial y a la Compañía General de Negocios. Un par de meses después Jorge Peirano Facio y sus hijos Juan, Jorge, José y Dante Peirano Basso habían vaciado los Bancos Montevideo y Caja Obrera, el TCB de las Islas Cayman así como bancos y empresas en Argentina y Paraguay. Pero este grupo familiar ya tenía antecedentes como lo revelamos en el siguiente informe.
De sociales a la cárcel
No eran ladrones comunes, se notaba en la elegante campera de gamuza o en el sobretodo de cashmere que lucían con distinción a pesar de que viajaban apretados en una camioneta policial y no en una 4 x 4 japonesa como estaban acostumbrados. Tampoco iban a una reunión de "negocios", o a una fiesta de sociedad dónde todos querían aparecer junto a ellos en las páginas de sociales de El País.
En agosto del 2002 José, Dante y Jorge Peirano Basso debieron responder por primera vez ante la Justicia por un fraude reiterado contra quienes les confiaron sus dineros. La gente que los esperaba en la calle no quería saludarlos sino gritarles ...";ladrones, hijos de puta, devuelvan la plata";...
Juan fue el último de los hermanos detenido. Estaba preso en EE.UU desde el 2006 y fue extraditado a Uruguay en el 2008. En el 2011 la Suprema Corte de Justicia lo liberó "por gracia". Poco antes de caer detenido se separó de su esposa Letizia Vejo.
A principios de ese año ser un Peirano era un símbolo de estatus y poder; ahora es un estigma. Pero nada debería sorprendernos, porque la saga continúa.
De tal palo, tal astilla
En 1971, el profesor Vivian Trías publicó su libro "Imperialismo y rosca bancaria en Uruguay";, en el que examinaba los vínculos entre banqueros, dueños de la tierra y el poder político. Los cuadros de relaciones que revela Trías muestran nombres conocidos, entonces y ahora, estrechamente asociados al poder, además de los parentescos entre sí, que permitirían entender mucho de lo que ha ocurrido en este país, dictadura incluida.
En el 2002, como hacía 31 años, el apellido Peirano era símbolo de poder y también de escándalo financiero.
En 1971, los hermanos Juan y Jorge Peirano Facio, vaciaron al Banco Mercantil, el más importante de la época, con un procedimiento similar al que luego emplearan los hijos del segundo para vaciar a los Bancos Montevideo y Caja Obrera.
Sobre estos, la abogada Hebe Martínez Burlé, defensora de ahorristas paraguayos y uruguayos perjudicados por el Banco Montevideo, dijo que "se han robado la credibilidad del sistema financiero con la ayuda de las autoridades". Casi lo mismo que sostenía en 1971, el Senador y caudillo nacionalista, Wilson Ferreira Aldunate.
Aquellas lluvias
A fines de 1967 asumió el gobierno Jorge Pacheco Areco, elegido como vicepresidente para el gobierno del general (r) Oscar Gestido, quién había asumido el 1° de marzo y murió el 6 de diciembre de ese año Todos sus ministros o subsecretarios eran dueños o accionistas de Bancos. Peirano Facio, vinculado al Mercantil, fue nombrado subsecretario del Ministerio de Industria y Comercio que estaba a cargo de Horacio Abaddie Santos, vinculado al Banco de Crédito. Pero en Trabajo y Seguridad Social se desempeñaba el abogado Enrique Véscobi, vinculado a la Caja Obrera y al Mercantil, quién a mediados de los 90 como presidente del Grupo Bosque de Punta del Este denunció que la construcción del nuevo aeropuerto del balneario, cuyo concesionario principal era el Grupo Peirano, afectaba al medio ambiente, hasta que Peirano lo contrató como asesor legal de sus empresas.
En el mismo tiempo los Peirano, Jorge y Juan, eran poseedores de 38.000 acciones del Banco Comercial. Por allí se vinculaban al grupo Braga Salvañac, uno de cuyos más conspicuos integrantes era Enrique Braga, ex Ministro de Economía durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle. En el Mercantil, Peirano era socio del denominado Grupo Sanguinetti, cuyas cabezas principales eran Carlos y Jorge Sanguinetti. Jorge vinculado a la lista 15 de Jorge Batlle y Carlos, Presidente entonces, del Banco Central del Uruguay. No se cuidaban mucho las formas.
Ministro de Ganadería era Juan María Bordaberry, padre del Ministro de Turismo, Pedro Bordaberry, que luego se convirtió en dictador. En cambio Pedro llegó a ser abogado del matutino El Observador, propiedad de un hijo de Juan Peirano Facio, que no se vinculó a la estafa de sus sobrinos. Por supuesto que ya entonces aparecía el abogado Ramón Díaz, quién en sucesivos altos cargos oficiales vinculados a la política económica, también representaba los intereses de la Banca estadounidense.
En el Ministerio de Comunicaciones y Turismo se desempeñaba el ingeniero José Serrato, uno de los más importantes accionistas y director de la Sociedad Televisora Larrañaga S.A., propietaria de Canal 12.
Estas vinculaciones económicas, políticas y familiares, son un dato importante para entender cómo las situaciones pueden reproducirse.
Estos lodos
En aquellos años no existía la banca "offshore", sin embargo los banqueros habían encontrado en las "financieras"; una forma de evadir impuestos y fugar capitales. Trías relata que en enero de 1970, el Senador Ferreira Aldunate, denunció en el Senado al Directorio del Banco Central por la autorización precaria para el funcionamiento de la Financiera Velox en Punta del Este. Ocurre que las financieras estaban prohibidas por ley, pero al frente de la Velox figuraba el hijo del Presidente del BCU, a la sazón, Carlos Sanguinetti y el yerno de uno de sus vocales, Daniel Rodríguez Larreta, director del diario El País, hasta su fallecimiento. En 1965 quebró el Banco Transatlántico y como efecto dominó, provocó el quiebre de 34 de los 38 Bancos que funcionaban entonces.
El 2 de abril del 71, el Estado intervino al Mercantil. En una memorable jornada parlamentaria – según Trías – desarrollada entre el 15 y el 16 de abril de ese año, "Wilson puso al desnudo no sólo los entretelones de una estafa gigantesca y de una inmoralidad impúdica en la conducción de la cosa pública, sino también los cimientos carcomidos, putrefactos, caducos de todo el sistema que asfixia al país";.
En el Parlamento se demostró que Jorge Peirano Facio desde el Ministerio de Industria, apoyó al Banco Mercantil presidido por su hermano Juan, ya que el 18 por ciento del total de las exportaciones del país pasaron por ese Banco.
Trías afirmó que "el Mercantil se movía monopolizando negocios a la vez que realizaba operaciones especulativas. Por orden de Carlos Sanguinetti el Banco no fue inspeccionado ni una sola vez desde el final de la huelga bancaria de 1969 hasta su liquidación en 1971. En cambio lo asistió con algo más de 2.900 millones de pesos de la época, cuando el capital y las reservas del Mercantil apenas alcanzaban los 700 millones de pesos.
Las garantías que presentó eran incobrables. Por ejemplo uno de los documentos pertenecía a la arrocera Arrozal 33, cuyos propietarios Carlos y Eduardo Sanguinetti, eran también accionistas del Mercantil.
Cuando lo intervino el Estado la deuda llegaba a 3.176.500.000 pesos de la época y a sus corresponsales en el exterior les debía 18 millones de dólares, es decir, el 20 por ciento de la deuda de la banca privada con los no residentes. Uruguay tenía como reserva un total de 98 millones de dólares.
Hay un increíble paralelismo de hechos y cifras con la estafa cometida recientemente por el mismo Grupo: ahora también deben – porque fugaron o desviaron a sus empresas – aproximadamente el 20 por ciento de las reservas con que contaba el país en diciembre del 2001.
¿Dónde está el dinero robado?
En setiembre del año 2018 este cronista informó en el programa Rompkbzas de radio El Espectador, que la familia de Juan Peirano tiene una empresa que se llama Seriway SA, de la cual su hijo Juan Salustiano Peirano es la cara visible, pero su madre, Letizia Vejo, exesposa de Juan Peirano, es la que firma todos los documentos.
Solo en Paysandú, Young y Río Negro, tienen las estancias Santa Eufemia, Pilares, El Churrinche, El Farol, Ruiz, Gaten, Bretaña, Santa Eusebia y La Pacífica. Estas fueron las que pudimos encontrar. Al grupo argentino El Tejar le arrendaban casi 11.000 hectáreas agrícolas, a las que habría que sumarles otras 4.000 o 5.000 ganaderas. También tienen estancias en Salto, Artigas y Tacuarembó.
Juan Salustiano Peirano es dueño de La Pacífica, en Paysandú, donde se dedica a la cría de caballos criollos.
Haciendo una estimación, porque en realidad tener precisión sobre la cantidad de tierras que controlan es difícil, tendrían con estas estancias unas 15.000 hectáreas (tomando un precio promedio de entonces US$ 8.000 la hectárea, porque en Paysandú una hectárea se cotiza a US$ 6.000, pero en Río Negro la hectárea puede llegar a US$ 10.000). A todo eso hay que agregarle las mejoras como casas, galpones, también el ganado, y los caballos, que son todos de pedigrí. Ahí andaríamos rondando una cifra tal vez superior a US$ 150 millones.
En tanto, también en el año 2018, el periodista Victor Carrato informó en Caras y Caretas que los Peirano poseen una estancia en Taubaté, Brasil, pegadito a San Pablo, que vale US$ 6 millones.
La dueño es Island Point SA, Brasil. Cuando se consulta el registro en Brasil el accionista es Island Point View Ltd de Islas Vírgenes Británicas. Y cuando se consulta el registro de accionistas en Islas Vírgenes el dueño es Tarbet Trading SA de Uruguay, cuyo dueño es Álvaro Lecueder. El socio, amigo y gerente general de varias empresas de este tipo. Así funciona el esquema.
Carrato dice que la propiedad fue hallada por el abogado paraguayo Mariano Moyano en 2010, el mismo que contrató a un ex agente del FBI que ubicó a Juan Peirano en EE.UU. Este letrado defiende los intereses de los depositantes de Uruguay, Argentina y Paraguay, a quienes les desapareció dinero en el TCB de Gran Caymán. Según los datos a los que pudo acceder Caras y Caretas, este campo continúa siendo propiedad de la familia Peirano y no habría sido vendido.
La familia también es propietaria del loteo en la ciudad de San Pablo, cuya estancia se llama San Félix de Caraguatá y que jamás fue hipotecada ni embargada.
En Brasil, los Peirano eran propietarios de la financiera Banlatin y Finambras, las cuales tampoco fueron jamás embargadas.
En el año 2015 Moyano presentó una denuncia ante la PROCELAC (Procuradoria de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) que luego la derivó a la Justicia Federal contra Letizia Florentina Vejo Mailhos (ex - esposa), Juan Salustiano Peirano Vejo (hijo mayor), Tomas Carmelo Sosa Moreira y Fernando Benjamin Menendez (socios de los anteriores). Este último hijo del Gral. Luciano Benjamín Menéndez, condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.
Tanto en Uruguay como en Argentina, las autoridades sospechan que Letizia Vejo es quién tiene parte del dinero robado y el hijo mayor de ambos actúa como nexo. La denuncia describe varios bienes adquiridos después de la caída del grupo. Ellas son:
- MIL AMORES SOCIEDAD ANONIMA. Constituida entre Tomas Carmelo Sosa Moreira, Fernando Benjamín Menéndez y Letizia Florentina Vejo Mailhos, el 17 de Junio de 2011.
- DONA FLORENTINA SOCIEDAD ANONIMA: Sociedad que perteneciera a Juan Peirano y a Letizia Florentina Vejo Mailhos, pero que cambió su sede a San Martin 683 Piso 4to. Oficina C CABA ( mismo domicilio que Mil Amores SA), y designaran el 23 de Mayo de 2012 a Tomas Carmelo Sosa Moreira como Presidente y a Fernando Benjamín Menéndez como Director Suplente.
- AGROPECUARIA SAN FELIPE Y SANTIAGO SOCIEDAD ANONIMA: Donde entre otras personas, se integra con Juan Peirano y su ex esposa Letizia Florentina Vejo Mailhos, y que seria titular entre otras, de un predio rural en la Banda, Provincia de Santiago del Estero.
- LOS CHORRILLOS SOCIEDAD ANONIMA:Sociedad identificada como perteneciente al Grupo Velox y que estaría siendo transferida a nombre de Letizia Florentina Vejo Mailhos, propietaria de un predio rural en la Provincia de Tucumán, donde se explota un hotel.
- CUBOS DEL SUR: Sociedad Anónima perteneciente a Juan Peirano y que se habría transferido a varios miembros de la familia, y que sería vehículo para la adquisición de otros inmuebles en Capital Federal.
- AGROPECUARIA EL CIMARRON SOCIEDAD ANONIMA: Sociedad perteneciente a Juan Salustiano Peirano Vejo y a Soledad Maria Reynal ( conyugue del denunciado) constituida el 14 de Junio de 2010 y que sería titular de un inmueble sito en Provincia de Buenos Aires, valuado en varios millones de dólares.
Álvaro Lecueder fue director del TCB
Según el acta firmada por la escribana María Nilda Ache de Lecueder, el 17 de abril de 1989, su esposo Álvaro Lecueder, Roberto Peirano Peirano y Marcelo Pestarino se constituyeron en miembros del Directorio del Trade and Commerce Bank (TCB) asumiendo el argentino Marcelo Pestarino como presidente y Roberto Peirano como vice. Posteriormente, Pestarino renunció.
El TCB “era un banco ‘offshore’ radicado en las Islas Caymán, utilizado para captar una importante masa dineraria, con el incentivo de un interés más alto al común de los bancos de plaza y a plazos más cortos. El dinero así obtenido era invertido en diversas empresas del Grupo”, explicaba la jueza penal de 7º Turno, Graciela Gatti, que procesó con prisión al exbanquero Juan Peirano Basso por el delito de “insolvencia societaria fraudulenta”, como “arquitecto” de la maniobra por la cual el Grupo Peirano realizó un millonario fraude.
Juan Peirano fue fichado y de forma inmediata trasladado al Comcar, en setiembre de 2008.
El matutino El Observador (propiedad de Ricardo Peirano) informó el 28 de junio de 2002 que el Sr. Marcelo Pestarino por resolución del Banco Central del Uruguay dejaba la intervención del Banco de Montevideo. El ejecutivo argentino-uruguayo había sido nombrado como gerente general del Banco de Montevideo. Ese corto lapso le dio tiempo para ocupar la Gerencia y luego increíblemente ser nombrado interventor por el Banco Central del Uruguay, del Banco -que por acción u omisión- había contribuido a vaciar.
Juan Peirano, el arquitecto
El periodista Carrato explicó que “la política del Grupo Peirano era ubicar a un miembro de la familia al frente y en control de cada uno de las empresas del grupo. Sin perjuicio de ello, documentación y declaraciones de testigos muestran que existía un acuerdo en el grupo familiar por el que Juan Peirano Basso era de hecho quien presidía el grupo, tomaba las decisiones más importantes y delineaba las políticas financieras que se adoptaban.
En cuanto a Banco Montevideo, según surge de las declaraciones prestadas por Dante Peirano Basso, José Peirano Basso, Jorge Peirano Basso, Jorge Peirano Facio, José Iraola (exdirector de Latinur SA) y Marcelo Guadalupe, (exdirector del Banco Montevideo) era el arquitecto de toda la operativa de dicho banco, más allá de que formalmente careciera de la calidad de accionista o de un cargo concreto”.
El dinero del TCB se fue por Zonaamérica
El Trade and Commerce Bank, propiedad de la firma Latinur SA, que tenía local en Zonaamerica, que no estaba ni registrada ni controlada por el Banco Central del Uruguay, no solo captó depósitos de uruguayos, también emitió cheques con los que ciudadanos uruguayos compraron importantes propiedades.
Desde ese local se fugaron centenares de millones de dólares depositados en el TCB de Islas Caymán.
En la calle Arocena 1628 funcionaba la firma TCB Mandatos SA, en dependencias del Banco de Montevideo, que tampoco estaba autorizada a captar ahorros de plaza ya que era una empresa de servicios.
Según el periodista Luis Barreiro, del diario Última Hora de Paraguay, Juan Peirano Basso, oculto en EEUU, donde se encontraba clandestino antes de ser detenido en 2006 y extraditado a nuestro país, registró una red de empresas nuevas para esconder los más de US$ 1.200 millones que obtuvo de miles de ahorristas argentinos, uruguayos y paraguayos. El Trade & Commerce Bank (TCB) con sede en las Islas Caymán quebró en el año 2002, igual que el Banco Montevideo, Caja Obrera, Velox de Argentina y Alemán de Paraguay.
Según el liquidador del TCB designado por Gran Bretaña, Jonathan Kahlberg (Caymán es propiedad de ultramar de la corona inglesa), la entidad fue vaciada antes del colapso. “El dinero, literalmente, se esfumó”, dijo Kahlberg. Raro, el dinero nunca se esfuma.
Banqueros y políticos
Las cifras no son el único paralelismo entre aquél y éste fraude. Entonces gobernaban los colorados, igual que en el 2002; el poder de decisión estaba en manos de la 15, igual que en el 2002; un hombre de ese sector vinculado a negocios pocos claros presidía el BCU, igual que quién lo presidía hasta mediados del 2002. Cesar Rodriguez Batlle, desde su cargo de Presidente del BCU no controló a los bancos de los Peirano. Pero como presidente del Cantegril Country Club de Punta del Este recibía de ellos mucho dinero por diferentes auspicios.
"La culpa no es del chancho, sino de quién le rasca el lomo";, afirma un dicho popular. Aunque en esta historia se supo quién era el chancho, nunca se definió ni juzgó al rascador.