Imperialismo, política y petróleo - por Vivián Trías (2ª. Entrega)

Esta segunda entrega del libro de Trías se inicia con la creación de A.N.C.A.P. (Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland) en Uruguay y saca a luz el juego de intereses nacionales,

regionales  e internacionales que actúan en oposición a los intereses verdaderos del país. Los sectores representantes de la derecha, se encargan, desde el mismo gobierno, de despotricar contra  la capacidad del Uruguay para administrar  un ente de esas características y propician dejar en manos de los intereses privados, acrecentándolos, toda la gestión de los factores que se aúnan con la creación de este ente. Pero la ley se aprueba pagando el duro peaje del reparto de cargos y favores que marca un acontecimiento en nuestra historia política, conocido como “el pacto del chinchulín”. Trías traza el marco institucional en el que se desarrolla esta lucha  y  explica el porqué de las dictaduras que surgen en ese período en América del Sur. Una lección que no solo echa luz sobre el pasado sino que se proyecta de manera apasionante sobre las realidades de nuestra actualidad.-

LA CREACIÓN DE A.N.C.A.P.

En muchos países se produce una reacción enérgica contra la explotación inicua del cartel petrolero internacional.

En el Río de la Plata, el Presidente Hipólito Irigoyen envía al Parlamento un proyecto nacionalizando el petróleo argentino; éste es aprobado en la Cámara de Diputados, pero es frenado en el Senado, con mayoría oligarca.

En el Uruguay se crea A.N.C.A.P.

El proyecto de ley respectivo es discutido y aprobado por la Cámara de Representantes el 9 de octubre de 1931.

Pocos días después, el 15 de octubre, la Ley era promulgada con el No 8764.

En su Artículo fundamental dice: “Créase un Ente Industrial del Estado que se denominará ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE COMBUSTIBLES, ALCOHOL Y PORTLAND, con el cometido de explotar y administrar el monopolio del alcohol y carburante nacional y de importar, rectificar y vender petróleo y sus derivados y de fabricar portland. A tal fin se declara de utilidad pública el derecho exclusivo a favor del Estado: A) A la importación y exportación de alcoholes, su fabricación, rectificación, desnaturalización y venta, así como la de carburantes nacionales en todo el territorio de la República. Esta disposición alcanza total o parcialmente a las bebidas alcohólicas destiladas, cuando el Ente Industrial lo crea oportuno; B) A la importación y refinación de petróleo crudo y sus derivados en todo el territorio de la República; C) A la importación y exportación de carburantes líquidos, semi-líquidos y gaseosos, cualesquiera sea su estado y su composición, cuando las refinerías del Estado produzcan por lo menos el 50% de la nafta que consume el país".

Entre las funciones que se le asignan al Ente figuran: "K) Refinar petróleos crudos o sus derivados, preparar y vender todos los productos propios de esta industria; L) Instalar las fábricas de portland y productos afines para proveer la realización de obras públicas. Esas fábricas se ubicarán en sitios estratégicos en relación con las materias primas y con la circulación de los productos".

La ley establece el monopolio estatal en materia de alcoholes; en materia de importación y refinación de petróleo lo establece condicionado a la capacidad del Ente para cumplir con el mismo. Cuando A.N.C.A.P. produzca el 50% de la nafta que el país consume su Directorio puede implantar, sin más trámite, el monopolio.

En cuanto al portland se faculta al Ente para producirlo con destino a la obra pública, pero, tal como surge de la discusión parlamentaria y como lo señalara el Diputado Otamendi --opositor al proyecto- en el mismo alienta el propósito de liberar totalmente a la economía nacional de la presencia del capital extranjero en este rubro.

La exposición de motivos habla de “...la ventaja que supone para la economía nacional si podemos independizarnos de la acción extranjera en cuanto al portland".

Los intereses afectados por la Ley Orgánica de ANCAP son muy poderosos.

La Standard Oil de N. Jersey opera en el Uruguay desde 1911 a través de la West India Oil Co.; la Shell, desde 1919 y con el nombre, entonces, de Anglo Mexican Petroleum Co.; Atlantic Barrere se instala en 1929 y al año siguiente de la creación de ANCAP se instalará la Texas Co.

En lo que respecta al portland éste se encuentra monopolizado, desde hace años, por la Cía. Uruguaya de Cemento Portland S.A., filial de la Lone Star Cement Corp. (empresa norteamericana con filiales en Argentina, Brasil, Cuba y otros países).

El alcohol también es objeto de un monopolio privado: Pedro Meillet y Cía., poderosa empresa de capitales uruguayos.

Los Miembros Informantes del proyecto son los Diputados Luis Batlle Berres y González Vidart. El Informe desarrolla la tesis del Estado Industrial citando al Profesor Nitti, al Profesor argentino Muratti y al especialista en derecho constitucional Duguit. La referencia más importante es la que tiene que ver con el Dr. Eduardo Acevedo, verdadero teórico batllista del capitalismo de Estado y que ha vertido opinión favorable a la estatización de los tranvías, ferrocarriles, tabaco, pesca, aguas corrientes, fósforos, ahorro nacional, etc.

Será el primer Presidente del Directorio de ANCAP.

El informe se adelanta a contestar el argumento de que "el Estado es mal administrador" exponiendo la solidez y la prosperidad del Banco de la República, del Banco Hipotecario y de UTE.

Luego señala el peligro que significa el trust del petróleo para economías como la nuestra y cómo se viene generalizando la tendencia de combatirlo por medio de la intervención estatal. Recuerda los antecedentes de Argentina y Chile. Demuestra que no hay que temer al bloqueo del trust como represalia, ya que existen productores de crudo independientes, como Rusia y otras naciones de menor importancia. Aconseja la creación de una flota petrolera propia como medio indispensable para consolidar la liberación del capital extranjero que el proyecto inicia.

Denuncia las enormes ganancias del cartel y cómo esos beneficios pueden desviarse hacia las arcas estatales. Subraya la opinión de los expertos en el sentido de que el verdadero negocio del petróleo radica en la refinación y venta de sub-productos.

En cuanto al alcohol muestra el gran negocio que el monopolio privado hace en este rubro; cómo se ha estancado la producción nacional y se favorece la importación del producto extranjero; cómo no existen reales garantías para la salud del consumidor.

Con argumentos parecidos sustenta la propuesta de que el Estado fabrique portland para la obra pública.

La sanción de este proyecto está íntimamente vinculada al acuerdo político realizado entre el Batllismo y la fracción nacionalista que más tarde constituiría el Partido Nacional Independiente. Se trata de un acuerdo relativo a la aprobación de varias leyes y al reparto proporcional, entre ambos grupos, de las posiciones burocráticas vacantes y a crear. Este acuerdo fue duramente atacado por los opositores y motejado como "el pacto del chinchulín".

Es la cuota de corrupción administrativa y política que siempre acompaña a los políticos que conducen el ciclo democrático-burgués.

En ella se toma pie para criticar la creación de ANCAP y aún para oponerse a ella. En esta crítica hay que distinguir, por supuesto, la justa posición de los que apoyan la sustancia del proyecto y desean depurarlo de estos manejos, de la adoptada por los que hacen cuestión de "la pureza administrativa" como pretexto para esconder su conservadorismo.

También se esgrime el manido argumento del Estado mal administrador" y las razones típicas del liberalismo económico, contrarias al intervencionismo estatal, libre-empresista y que, en las colonias y semicolonias, es la ideología del imperialismo y de la oligarquía cipaya.

Pero el debate parlamentario es solo un débil reflejo de la sórdida lucha librada en pro y en contra de la creación de ANCAP, cuyo análisis encaramos en el próximo Capítulo.

En la próxima entrega lean: La raíz de los contratos petroleros