Por Griselda Leal Rovira
El animal cuando está herido se pone más agresivo y peligroso.
El orgullo y la soberbia impiden ver la realidad de la decadencia.
Si bien los Estados Unidos de Norteamérica sigue siendo un país líder en el mundo y con gran poderío económico y bélico, lejos está de ser el único en llevar las riendas del planeta.
Posiblemente China lo supere en el plano económico y Rusia en el militar, entre otros adelantos, con sus misiles hipersónicos que pueden recorrer 1.000 kilómetros y vuelan nueve veces la velocidad del sonido.
Pero la mentalidad no se cambia tan rápido como la realidad y para un viejo zorro como el presidente Joe Biden, que ha sido integrante de primera línea de varios gobiernos de los últimos años y co-responsable de invasiones, saqueos y genocidios en distintos países, incluso muy alejados de su espacio físico, el momento en que vivimos debe ser la continuación de la carrera hacia el éxito a la que está acostumbrado.
Desde que Chiang Kai-Shek se retiró en 1949 a la isla de Taiwán respaldado por el gobierno de Washington, marcando así su separación del gobierno comunista de Mao Tse-Tung , existe un conflicto en China.
Tras sucesivos acuerdos, ambas partes reconocen la existencia de un solo país que debe ser reunificado pero no se ponen de acuerdo para llevarlo a la práctica.
China busca desgastar las capacidades militares y la moral de Taiwán y según las autoridades de la isla es capaz de bloquear sus principales puertos y aeropuertos para cortar sus conexiones de transporte. Últimamente hubo intentos de enfrentamientos cuando unos 150 aviones chinos sobrevolaron la zona portando ojivas nucleares y cazas , pero por otra parte fuentes señalan que se trata de una reacción a las maniobras militares que desarrolla Estados Unidos en la zona, junto a sus aliados, Japón, Nueva Zelanda, Holanda, Canadá y Reino Unido.
Si bien es cierto que es poco probable que el conflicto se desate, no deja de ser preocupante este enfrentamiento entre las dos potencias que sin duda están liderando el mundo.
Por otra parte, se ha calentado la tensión entre la potencia del norte y Rusia por la frontera con Ucrania. Mientras la organización del Tratado Norte (OTAN) liderada por Estados Unidos pretende mantener su expansión por el Este de Europa, Rusia ve con preocupación lo que considera una provocación de tropas en su frontera. El presidente Putin no se queda de brazos cruzados al ver un posible ataque a su soberanía, por otra parte el gobierno de Biden advierte sobre las consecuencias que pueden surgir si Moscú decide atacar Ucrania, a pesar de que esta posibilidad ha sido negada por el gobierno ruso, quien asegura que la OTAN está buscando provocar un enfrentamiento.
Pero cada vez el panorama está más complicado y los intereses económicos se entrecruzan con las antiguas alianzas que suelen no tener tanta fidelidad como en otras épocas.
Rusia tiene una herramienta muy importante para incidir en la alianza con Europa, se trata del gasoducto que une aquel país con el continente. Esta situación no le agrada al gobierno de Washington que desearía ser quien le proporcione el combustible, pero los precios que le ofrece son más elevados por un tema de traslado.
El gigante Gazprom dueño del gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania ya está pronto, no pasa por Ucrania, atraviesa el mar Báltico y mide 1.225 kilómetros, la construcción duró cinco años y el costo fue de 11 mil millones de dólares. Comenzando el invierno, Europa está necesitando con urgencia el combustible y los otros proveedores son Noruega y Argelia.
Por otra parte el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha amenazado con cerrar el grifo del gas ruso que Europa recibe a través de su territorio. El conflicto se centra como consecuencia de la afluencia de más de 6.000 migrantes, en su mayoría de Irak, Afganistán y Siria que intentan entrar en la Unión Europea a través de la frontera de Bielorrusia. La OTAN considera que este país utiliza los migrantes como táctica para desestabilizar a Europa.
Otro motivo de conflicto ha sido desde hace muchos años el suministro del petróleo que ha tenido como consecuencia destrucción y muerte, a pesar de los intentos por sustituirlo aún es imprescindible.
Venezuela tiene el mayor yacimiento y sabemos muy bien el problema que esto le ha acarreado, pero ahora está en vías de restablecerse y países como España, aliado incondicional de los Estados Unidos, se acerca al país caribeño por intereses comerciales, así como con Cuba por el negocio del turismo y los grandes hoteles.
También los intereses económicos y comerciales hacen que países con gobiernos de derecha como Brasil y Uruguay se inclinen por hacer tratados con China, dejando de lado la ideología, aunque sigan condenando a los países que consideran no democráticos de acuerdo con los parámetros neo liberales.
Desde hace unos años China se ha acercado a los países africanos de una manera diferente a como lo hizo históricamente Estados Unidos con su patio trasero de América del Sur y Centroamérica. Ha otorgado préstamos para construir puentes y carreteras sin solicitar condicionamientos políticos como lo hace hasta el día de hoy el Fondo Monetario Internacional, pero como es notorio los puede beneficiar en la Ruta de la Seda para distribuir sus productos, a la vez que transporta hacia su país las materias primas y metales valiosos que retira del continente africano.
China tiene un sistema de control de alta tecnología y leyes muy estrictas sobre su población de 1.400 millones de personas que no concuerda con nuestra cultura, por ahora no parece ser una amenaza su expansión, pero es un tema de no debemos subestimar.
Por su parte Marruecos, que tiene un conflicto con Argelia acaba de hacer un acuerdo con Israel para defensa militar, y lógicamente detrás está Estados Unidos, dándole la espalda a España su antiguo aliado.
En lo que tiene que ver con la OTAN está perdiendo prestigio, países como España, Turquía y Suecia están poniendo distancia.
A todo esto se suma el tema de la pandemia que no cesa de atacar seguida por las vacunas de las que mucha gente desconfía. El MIEDO a la enfermedad o su contrapartida el MIEDO a las vacunas corre como reguero de pólvora por todo el planeta. Pero sea como sea, si es casual o si fue planificado, algunos se están frotando las manos, sin sentir remordimientos por los que sufren las consecuencias, porque esta situación les está dando muy buenos resultados económicos.
Y entre quienes más sufren las consecuencias de esta situación, están los miles y miles de migrantes, hombres, mujeres y niños pasando hambre, frío, enfermedades y en ocasiones una muerte innecesaria, ya estén en las fronteras de Europa o del País del Norte, huyendo de las guerras, la inseguridad o la miseria.
El mundo parece no sentir empatía
¿Qué sentido tiene vivir en un planeta que no tiene equilibrio, que no tiene armonía, o por lo menos que sus habitantes no aspiren a esa meta?
Una civilización que supuestamente ha evolucionado a través de miles de años parece estar involucionando moralmente por causa de la avaricia. Aparentemente no ha aprendido nada.
El cambio climático del que tanto se habla, por causas naturales o por mal uso por parte de quienes lo habitamos, es preocupación de algunos pero la explotación no para.
El sistema capitalista está cerrando su círculo. Los que tienen mayor responsabilidad lo saben, pero las medidas que están tomando no benefician a la mayoría.
Tal vez sean efectivas para un reducido número de personas, para ese pequeño núcleo de “elegidos” que ha privilegiado el dinero, un cúmulo de papeles verdes que ya se están desgastando de tanto acumularlos.
Ante la incertidumbre, hoy abundan las predicciones acerca del futuro, algunas optimistas y otras catastróficas, pero el ser humano en su conjunto tiene una fortaleza extraordinaria, lo ha demostrado a lo largo de la historia.
Aunque el MIEDO no es sólo de los de abajo, también las ÉLITES tienen MIEDO, nos temen a nosotros y a la justicia divina, están yendo demasiado lejos y le temen al destino.
No es buena cosa estar viviendo en un mundo donde el MIEDO se ha generalizado, pero somos muchos y tenemos las herramientas necesarias para VENCERLO.