La carta de un ausente
Autor: Nicolás Mederos
Ilustrador: Federico Gallardo
Reseña de G.A.
A través de una sencilla trama urdida con ingenio, Nicolás Mederos introduce al lector sin mayores circunloquios ni demoras innecesarias en el clima angustioso del golpe de estado asestado por las fuerzas armadas en el Uruguay de 1973.
El recuerdo de la experiencia vivida por Idea, una niña en edad escolar, es el periplo que traza el autor y que describe con un estilo limpio el drama que a partir de aquel 27 de junio se instaló en miles de hogares destruyendo vidas y proyectos.
La desaparición forzada de Mario, su abuelo, y la explicación de esa ausencia que le daba su abuela Atenea: “él no se fue, lo llevaron” –le decía, fueron los argumentos que le permitieron crecer con la esperanza de un anhelado reencuentro que la vida no hizo posible.
Muchos años después, ya adulta, regresa al Uruguay, dejando a su madre y a su abuela en aquel país lejano y solidario que les había cobijado y se encuentra con su tío y este le entrega una carta que el desaparecido Mario había escrito para su Atenea desde un cuartel del departamento de Treinta y Tres.
La creatividad del autor se asocia con la del ilustrador y ambos dan el golpe de gracia para hacer que el lector no transite la lectura del libro como algo ajeno porque la carta está allí, al alcance de su mano, adherida a la parte interior de la contratapa. Allí está el sobre y dentro de él la carta mostrando ambos el paso de las décadas y con la letra de aquellos tiempos. Tiene, realmente, un efecto impactante. ¿Cómo sustraerse a la tentación de leer en mano propia esa carta?
Es de destacar el trabajo de Federico Gallardo que acompaña con sus ilustraciones el desarrollo de la historia marcando con sus formas y coloridos el espíritu del relato. En tanto que Nicolás Mederos, un joven docente de filosofía egresado del IPA, en este inicio de su andadura literaria, da muestras de una rica sensibilidad, ajena a la sensiblería, con un estilo preciso y austero. Ambos han logrado con esta edición atraer la atención, dentro y fuera de fronteras haciendo que el libro tenga su merecido reconocimiento.