
Por Eduardo Aparicio
Como lo indican los sondeos de opinión una amplia mayoría de los uruguayos rechaza el aumento de la edad jubilatoria que propondrá la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS).
El movimiento en defensa de la seguridad social avanza en su desarrollo, se extiende, crece desde el pie, muestra una firme vocación de articular y eligió la calle y la movilización como sus principales herramientas; al mismo tiempo también recibe el boicot de los grandes medios de comunicación y aún no ha recibido los muchos pronunciamientos que necesita de las organizaciones sociales y políticas.
Vista parcial del acto, publico respetando las distancias
En una tarde soleada de sábado (1º agosto) de este duro invierno, la vieja Terminal Goes, convertida en espacio de encuentro, recibió a mas de 250 personas, que respetando todas las medidas de precaución sanitaria, sostuvieron un mitin en defensa de la seguridad social. Llamaba la atención, para Claridad y todos lo que vieron la concentración, lo diverso y variado del público pues allí se ha dieron cita veteranos, gente de la tercera edad y muchos jóvenes.
Fueron varios los oradores que se sucedieron en la tribuna, entre otras, se escucharon las alocuciones de los dirigentes de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), Sergio Peralta y Adolfo Bertoni. También se leyeron lvarios mensajes de adhesión, entre ellos el de la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas; los trabajadores del mar en conflicto, expresaron su apoyo y a su vez recibieron expresiones de solidaridad por su lucha.
El Movimiento Nacional de Defensa de la Seguridad Social, fue lanzado por ATSS a fines de 2020 y cuenta hoy con la adhesión de FUCVAM y viene cumpliendo un tesonero esfuerzo a fin de incentivar la creación de coordinadoras barriales y locales. Además, sus propias definiciones lo llevan a procurar incidir dentro del movimiento popular, y en especial en el ámbito sindical, para colocar como tema relevante en el marco de la resistencia a la ofensiva conservadora, esta reforma que, de modo agresivo, se impulsa desde la derecha.
Es bueno recordar que las disposiciones contenidas en la LUC y referidas a la Seguridad Social, no forman parte de los 135 artículos impugnados a pesar de que la pretendida reforma se limita a las jubilaciones y pensiones y no es abarcativa del amplio espectro conformado por a la Seguridad Social. Lo que se avisora es un ataque, una arremetida de las derechas que se baten a paso ligero en la implementación sostenida de su programa “reformador”, de corte regresivo.
Del discurso de Bertoni no podemos dejar de rescatar su explicación de lo que en una figura muy clara y pedagógica, denomina “las dos cajas del sistema jubilatorio y de retiros”. Una, de naturaleza solidaridad, inter generacional, pública y no lucrativa, que está en el BPS y la otra, concentrada en el ámbito de las AFAPs, lucrativa, al servicio de los intereses del capital, alineada con el individualismo. Sin ambages el histórico dirigente de los trabajadores (hoy jubilado, pero no retirado) que ejerce un activismo fundamental en el movimiento, hizo un claro llamado a la demolición de las AFAPs, pugnando por su eliminación total. Este es un asunto que, por el momento, no concita unanimidades en filas populares, más allá que figura en el programa del PIT-CNT. Las mayores vacilaciones al respecto se encuentran en las filas de la izquierda política.
La aspiración de demolición surge en gran medida por la demostración de los efectos negativos que dejó la reforma del 96, que en su momento contó con el respaldo y apoyo de sectores del progresismo. A más de 20 años de la misma se demuestra como ella no contribuyó en nada a la mejora y defensa de las condiciones de vida de los pasivos. De no haber mediado las reformas posteriores, hoy la jubilación mínima estaría en $ 6000. A pesar de todas las promesas y pronósticos las AFAPs pagan a los trabajadores de la actividad privada (con salarios medios) rentas miserables que promedian $ 7000 y hay casos que llegan a ser de $ 5000 mensuales. Para los trabajadores no obligados por la ley y quienes reciben remuneraciones bajas, el ahorro individual se ha transformado en una gran estafa en lo personal y en un rompimiento con la perspectiva colectiva de la Seguridad Social.
La ATSS tiene una propuesta alternativa (que Claridad publicó) y que se procura sea discutida y dé lugar a posicionamientos en los sindicatos y otras organizaciones de la sociedad civil. La misma apunta a fortalecer una seguridad social pública, no lucrativa y solidaria, al contemplar soluciones para su financiamiento, y hacer que el capital y quienes más tienen aporten en función de sus ingresos. Algo que la rieforma del 96 alteró, topeando en los hechos el aporte de un porcentaje total de los ingresos a la solidaridad inter generacional
Además, la propuesta procura que los aportes patronales, en forma gradual, vayan aumentándose y alineándose con el aporte de los asalariados. En aquellos países que se invocan como referencias (Escandinavia) los aportes patronales son iguales y/o superiores a la aportación de los trabajadores.
La propuesta también contempla un pilar de ahorro individual, pero en manos del Estado, con un gobierno en la administración donde participen trabajadores y pasivos.
El reciente aumento de $250 mensuales en las prestaciones mínimas dispuesto por el gobierno, es muestra de una gran insensibilidad y de la desfachatez de este gobierno de derecha con su ministro proveniente de las filas “independientes”, y con veleidades socialdemócratas que aparece como vocero de esta inmensa burla; pero que nos remite a un tema mucho mas general, de base estructural, que es el de la insuficiencia de las prestaciones para asegurar los mínimos vitales de los beneficiarios del sistema de previsión.
La reforma constitucional que dispuso el reajuste de las pasividades por el IMS fue una gran conquista que está siendo bastardeada y erosionada con la disminución estadística del índice.
Ante esta política de agresión permanente el Movimiento se plantea otras alternativas. Por ejemplo que se disponga la posibilidad de la opción por el índice más favorable IMS o IPC, para detener la dinámica actual que conduce a la rebaja efectiva del poder de compra de los pasivos-
Hoy, la opción del Movimiento de Defensa es doble: ganar terreno en el seno del movimiento popular para construir una gran alianza y ganar la calle para informar, convencer y movilizar.
Una vez que la reforma cobre estado parlamentario se activarán las movilizaciones callejeras y se intensificarán todos los esfuerzos de concientización.
Existe la convicción de que si no se logra frenar la reforma en el terreno parlamentario, el camino a recorrer será del de la reforma constitucional. Para lo cual hay que recolectar las firmas del 10% del padrón electoral y someter un proyecto de reforma constitucional en el 2024.
Esta opción tiene el gran mérito de abrir la posibilidad para incluir en la reforma no solo la defensa de las conquistas, sino incorporar otros avances que ofrecen soluciones reales. Por ejemplo un trabajador de la actividad privada con un promedio de 10 años trabajados, tiene 6 años de aportes. Entre estas realidades cabe recordar el doble trabajo de las mujeres: trabajo no remunerado en la esfera de la crianza de hijos y cuidados familiares.
Importante es ubicar esta lucha en sintonía con el referéndum de la LUC, como dos piezas inter relacionadas, dos de los actos de una pieza teatral que tiene varios, partes integrantes de un proceso de acumulación de fuerzas y confrontación con un proyecto y ofensivas conservadoras. También pauta opciones en las filas populares, otorgándole al movimiento social una preeminencia y rol claro, en términos de conducción estratégica y táctica de estas respuestas de lucha.