Escribe: David Rabinovich, cavilaciones desde San José a mediados de abril de 2021
Estas líneas surgen a partir de intercambios realizados en sucesivas reuniones virtuales de la redacción de Claridad. Se considera en particular un par de notas escritas por Jorge (Pardal) Ramada1. La conversa gira en torno a las autocríticas de militantes –viejos militantes- de izquierda. Compañeros que nos sentimos responsables por los errores cometidos, no nos sentimos ajenos aunque estemos, en general y desde hace años, distantes de las instancias de dirección política. Esta columna busca, en primer lugar, intentar aclarar mis propias ideas.
1.- Hoy no hay ningún proyecto alternativo de país fuera del capitalismo. Y el capitalismo está en crisis. En una profunda crisis que parece anunciar, en una época de cambios, un cambio de época. En este marco histórico la mera administración del sistema, más allá de intenciones, estilos y matices, sólo va a producir más desigualdad. Sin verdaderos cambios anticapitalistas, la brecha entre ricos y pobres se profundiza inexorablemente.
2.- Para la política, hoy por hoy, lo que está en disputa es meramente el gobierno y los cargos... El sistema no está en cuestión. Quizá por eso a las izquierdas les cuesta definirse desde el punto de vista ideológico, porque no se siente necesario. El modelo es, en esencia, el mismo; lo que se disputa es meramente la gestión.
3.- Como se trata de disputar elecciones, lo que interesa es la ‘opinión’ de las masas votantes, sin importar los niveles de conciencia... Pero sin niveles de conciencia de clase crecientes, no hay mejor y más fuerte organización, no se sostiene la movilización; las luchas adquieren un carácter más inmediatista, menos estratégico. Estratos y sectores van cada uno por ‘la suya’, el ‘pancismo’ es la norma.
4.- Recuerda Pardal que el Documento N° 5 (MLN fines de 1970) decía: “El socialismo en América Latina será nacionalista y a la inversa”. Claramente el sistema fraccionado de países, heredado de la colonia, cuyas fronteras responden más a históricos intereses foráneos que a realidades socio-económicas, impide nuestro desarrollo y es parte medular del sistema: Imperialismo ¿última fase del capitalismo?
5.- Efectivamente algunos planteos acerca de la “nación latinoamericana” apuntaban a un desarrollo capitalista independiente. Eran coherentes con las tesis, sustentada por una parte de las izquierdas, sobre la necesidad histórica de desarrollar plenamente el capitalismo –superar resabios feudales– antes de plantearse el socialismo.
6.- Otra parte de nuestras izquierdas piensa hoy en posibles acuerdos puntuales con Cabildo Abierto. En el Gral. Guido Manini consideran como positivo su presunto “artiguismo” y un discurso que se pretende “anti oligárquico”. Manini es, a mi juicio, un claro y consciente representante de su clase y para nada un renegado de sus intereses de cuna. Que disputemos algunas consignas puede mostrar alguna rara coincidencia o algún previsible oportunismo. No sé si importa.
7.- Resultan muy interesantes los comentarios autocríticos de Ramada sobre el MLN actual, como expresión política de una clase –más bien capa– social. “Capaz de pasar sin la más mínima autocrítica de proclamar un socialismo nacionalista revolucionario a coquetear con algo muy cercano al nacional-socialismo.”
8.- Desde posturas claramente de izquierda anticapitalista: “El progresismo ha fallado en tejer sus redes (que deberían ser de otras fibras), como lo muestran, en especial, los retrocesos sufridos en el nivel de los municipios y los pocos (o ningún) avance en todos estos años en la mayoría de los departamentos del interior del país.” Las ideas sobre la necesidad de cambios no son patrimonio de las izquierdas. La derecha ganó las elecciones nacionales sobre la base de la necesidad –para la democracia- de una ‘alternancia’ y de que ‘estaba bueno cambiar’. Pero ese discurso no lo supo aprovechar la izquierda en departamentos donde los partidos tradicionales gobiernan desde hace 60 años.
9.- Sin duda otro tema en debate es el papel de lo que se llamó burguesía nacional. El Pepe (Mujica) dio pie a Julio María Sanguinetti para reivindicar “el carácter revolucionario de la burguesía” señalado por Marx. Sanguinetti contrabandeó una afirmación que correspondía a la época de superación del feudalismo, como si tuviera validez intemporal. Ramada lo señala con acierto.“La realidad del último período fue que muchos pequeños y medianos productores –potenciales aliados para un programa anti oligárquico– fueron ganados para el apoyo a las derechas por “Un Solo Uruguay”. Y a eso deben sumarse pequeños y medianos empresarios que recibieron un mejor trato de los gobiernos del FA, prosperaron y en su afán de pasar de clase media a clase alta (en cuanto a pautas de consumo por lo menos) se hicieron un verdadero gol en contra apoyando a la derecha, porque viven de un mercado interno que no es prioridad para el herrerismo y sus aliados. Extensas capas de asalariados mejoraron sus ingresos, entre ellos un porcentaje significativo accedió a niveles de vida que no tuvo nunca. Esos sectores aspiraban a más. El consumismo no tiene techo. A la tentación de desentenderse de la suerte de los más pobres y marginados sucumbieron muchos. La conciencia social es una construcción compleja. La derecha fomentó la aporofobia con éxito.
Sin duda que aún quedan muchos empresarios nacionales, de diferente tamaño y en diferentes ramas; y muchos de ellos podrían ganarse para políticas de transformación en la medida en que los grandes capitales, la oligarquía, el capital transnacional, no les ofrezcan otra cosa que quiebra o sometimiento
10.- En el centro de nuestros debates está la preocupación por ‘el poder’ real. Dice Pardal: “Según Mujica, cuando FH (Fernández Huidobro) asumió el Ministerio de Defensa “se trazó dos grandes rumbos. Uno, el Nunca Más: como estudioso de las cuestiones militares, había llegado a la conclusión que los golpes de Estado en el mundo entero, impulsados por FF.AA. cuando no lograron la unidad de la oficialidad, tendieron a fracasar”; por eso había que trabajar con la oficialidad más inteligente acerca de la importancia del respeto institucional. El segundo rumbo era que si se quiere obtener información sobre el pasado, hay que intimar con la oficialidad joven.” Se pueden hacer mil autocríticas sobre las actitudes claudicantes de la izquierda progresista en el gobierno. Quiero anotar que nunca logré tener más o menos claro cuántas batallas se pueden dar simultáneamente. Las fuerzas armadas y la policía eran y son un problema. Los medios de comunicación son otros y nunca se puso en vigencia plena la ley aprobada para democratizarlos (un poquito). Los grandes intereses económicos no fueron tocados. La necesidad de grandes inversiones, las garantías de seguridad jurídica que debía ofrecer un gobierno ‘serio’. Nosotros mismos le pusimos techo- y muy bajito– a los posibles cambios.
11.- Las discusiones a la interna de la izquierda, de cada una y entre sus distintas sensibilidades y/o corrientes, no ha transitado por caminos suaves y gentiles. “Analizar en términos de “traidores” o de conductas miradas desde la psicología (síndrome de Estocolmo), solo refiere a juzgar conductas personales, con lo que se elude analizar las concepciones políticas –con sus connotaciones de clase– que llevan a esas actitudes. En todo caso, esta nueva intimidad, más que una traición, es una tozudez política.
”Ciertamente mientras transcurren estos ríspidos debates “…la tropa sigue con sueldos sumergidos, conviviendo con obreros y trabajadores marginados, en barrios pobres de Montevideo; o atenuando la desocupación en ciudades y pueblos del interior, donde la subordinación a los mandos se parece mucho a la subordinación de muchos peones a “su” patrón. ¿No será en ellos que habrá que apoyarse para desalentar aventuras golpistas?” Razonamiento que suena válido también para la policía. ¿Puede el lumpen integrar las vanguardias de los cambios? Si la conciencia tiene la importancia que creo, la respuesta es, más allá de alguna excepción que confirme la regla, ¡No!*
1 DEL NACIONALISMO REVOLUCIONARIO AL NACIONAL-SOCIALISMO (Agosto 2019) y DEPARTAMENTALES Y OTRAS YERBAS (Octubre 2020).