Escribe: Walter Caimí - PACTUM
Requerí la palabra de Felipe Michelini en nombre del periódico digital Claridad antes de que los restos hallados de Eduardo Bleier, fuesen constatados científicamente. Su palabra, como coordinador desde el año 2016 del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, es importante dadas las circunstancias políticas que transita el país, ante un nuevo acto eleccionario para elegir presidente de la república y renovación del parlamento. Ya en el año 2015, Michelini era parte de este grupo de trabajo.
Tras algún inconveniente con el grabador, volví a la vieja práctica de la lapicera y libreta en mano, aún vigente por suerte.
En agosto del corriente año, desde presidencia de la república se anunció la disolución del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia. Refresquemos la memoria: un proyecto de ley enviado al parlamento traspasa sus competencias a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDH). De este modo se pretende, desde el Poder Ejecutivo, dar otro marco, otra cara, otra institucionalidad, a los trabajos de búsqueda de restos de detenidos-desaparecidos, noticia que fue brindado por el prosecretario de la presidencia de la república, Juan Andrés Roballo en la primera quincena de agosto.
Con anterioridad, en Bogotá, Colombia, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con asiento en Costa Rica, sostuvo que el Estado Uruguayo no ha hecho lo suficiente en materia de Derechos Humanos para esclarecer el pasado reciente, en referencia al caso Gelman y plasmó estos dichos en cinco puntos. Cabe consignar que por el Estado Uruguayo estuvo presente Dianela Pi, directora de Derechos Humanos de la Cancillería junto al embajador compatriota en el mencionado país.
Michelini, con serenidad, defendió el trabajo realizado, sosteniendo que “todos pusimos lo mejor a nuestro alcance. Hubo un plan de trabajo y nos abocamos a él, procuramos sortear las dificultades del día a día que eran de todo tipo y color”. Sin interrumpir su exposición subrayó: la primer dificultad es el tiempo transcurrido; luego la cabeza de la Suprema Corte de Justicia (en clara referencia a los ministros que la componen) actúa desconociendo el derecho muchas veces y los convenios internacionales que Uruguay ratificó en materia de Derechos Humanos”, sentenció Michelini.
“El saber la verdad, y no solo en el caso de Macarena Gelman, sino de todos, de los 196 casos que están sin resolver, salvo estos últimos cinco casos incluido el de Eduardo Bleier.
-¿Usted menciona a la Suprema Corte de Justicia como obstáculo a la verdad; en qué sentido?
La respuesta de Michelino no se hizo esperar: “desde 1985, con el retorno a la democracia, los diferentes ministros que han ejercido el más alto cargo dentro de la estructura jurídica, no se han aggiornado no acompasaron la problemática de la dictadura cívico-militar en materia de Derechos Humanos. Esto es un hecho. Tienen un conservadurismo de primera línea. A ello, sumémosle el acto vandálico en la Facultad de Humanidades que no fue aclarado. El esclarecimiento de lo ocurrido en el pasado reciente es preocupación de esta administración desde que en 2015 se creó el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, dependiente del Ejecutivo”.
Michelini defendió lo hecho hasta ahora y es consciente que no es suficiente ni mucho menos. “Se avanzó en varios frentes, como ser la creación de la fiscalía especializada en Derechos Humanos … pero, ¿cuánto tiempo llevó plasmar esto? Casi tres años”, indicó con cierta molestia. “Somos responsables, serios para trabajar, acá está en juego la institucionalidad misma, está en el tapete saber la verdad”. Michelini subrayó la gestión en el juicio por el Plan Cóndor en los Tribunales de Roma, del cual Claridad informó oportunamente. “En los Tribunales de Roma, mucha gente trabajó con pasión, dedicación, responsabilidad ante todo”.
Recuérdese el conflicto con el abogado que representó a Uruguay en dicho tema que causó mucho dolor de cabeza y del cual informé en otra edición anterior en Claridad.
Los miembros del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia fueron designados por el Presidente de la República por resolución el 20 de mayo de 2015. Dicha designación recayó sobre Susana Andrade, Emilia Carlevaro, Mario Cayota, Macarena Gelman, Felipe Michelini, Ademar Olivera y Pedro Sclosky.
Michelini, entre sus muchas tareas, es Coordinador de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos ubicada en el Rectorado de la Universidad de la República, años 2016 al 2019.
Docente Grado III en Derechos Humanos en la Facultad de Derechos de la Universidad de la República.
Presidente de la Delegación Uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) desde marzo del 2015. Presidente de la CARP en los años 2016 y 2018; Vicepresidente en 2015 y 2017, Buenos Aires.
Presidente del Consejo de Dirección de la Corte Penal Internacional-Fondo Fiduciario en Beneficio de las Víctimas, noviembre de 2015, La Haya.
Felipe Michelini destacó también el rol de la Fuerzas Armadas, en ese sentido dijo: “está claro que el papel de las Fuerzas Armadas debe ser evaluado, considerado, que todo el espectro político debe reformular qué papel tienen en nuestro país. Analizar su plan de estudios, su autoritarismo, su estructura militar, por qué y para qué. Evaluar la transversalidad.
Al escuchar esto, se me viene a la memoria el general Víctor Licandro que formuló un estudio exhaustivo de las fuerzas armadas que la fuerza política a la que perteneció, no supo atender y entender. ¿Fue foco de conflicto el Ministerio de Defensa o sigue siendo aún? Michelini sin pestañar afirmó que “claro que fue foco de conflicto”. Graciela Jorge tuvo una actuación poco feliz al frente de la Secretaría de DD.HH. de Presidencia de la República, esto lo digo yo, no Michelini.
En este pequeño balance de nuestro entrevistado, también estuvo presente la Comisión para la Paz creada en el año 2003, y entre los años 2007 y 2008 –afirma Michelini- se firmaron convenios con la Universidad de la República creando el equipo de historiadores y de investigadores de antropología.
“Necesariamente tenemos que referenciar a la población más joven, la franja que va desde los 20 años hasta los 35 años, más-menos, para hacerles saber que nuestro pasado importa si queremos tener un presente digno”; esta es nuestra meta o una de ellas.
“El NUNCA MÁS implica esfuerzo, capacitación, y dinero” así podría resumir la entrevista con Felipe Michelini. Dejó clara su posición en materia de derechos humanos al referirse a Julio María Sanguinetti: Él tiene su cuota de responsabilidad, además es el único sobreviviente del Pacto del Club Naval.
En dicho contexto, referí al intercambio de información de los diferentes ministerios, como Relaciones Exteriores, Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior, etcétera, en cuanto a la información, y MIchelini, subrayó que “en ese sentido que usted señala, también el personal que trabaja con información delicada emanada de la dictadura, debe ser necesariamente formada al respecto”.