David Rabinovich
Empedernido oyente de la radio, escucho con frecuencia el programa de ‘Blanca’ en la 810, en particular la columna de Diego Bello a quien agradezco haberme ilustrado sobre el significado de algunas palabras del lunfardo rioplatense.
El general Pedro Aguerre Siqueira ejerció el cargo de Comandante en Jefe del ejército uruguayo, desde el 31 de octubre de 2011 hasta el primero de febrero de 2014, bajo la presidencia de José ‘Pepe’ Mujica; era Ministro de Defensa, Eleuterio Fernández.
Rosario Touriño hace referencia, en Brecha, 29 noviembre 2019,1 a “dos tardías -pero igualmente molestas- reformas ensayadas por el oficialismo (la nueva ley orgánica de las Fuerzas Armadas y algunos retoques de la deficitaria caja militar)” que concitaron la oposición del Comandante. Hay que sumar a esas señales políticas, la permanente oposición y los duros cuestionamientos del general Manini a la justicia que intentaba atender las demandas de los perseguidos por la dictadura y sus familiares. ‘Verdad y Justicia’ son causas a las que los militares en general, Manini en particular, se han opuesto; y siguen resistiendo.
Pedro Aguerre en 2013 renunció al Centro Militar, del que fue socio 40 años, por las críticas recibidas a partir de la publicación de un libro de su padre. Pedro Aguerre Albano vinculado al Partido Socialista, fue uno de los oficiales constitucionalistas detenidos antes del golpe de Estado. En 1964, junto al entonces mayor Pedro Montañez, Aguerre y tres oficiales más, conformaron la Corriente 1815 que llegó a estar integrada por un centenar de militares legalistas. Estuvo preso desde 1972 hasta 1985. Su libro “Hermano, trabajaremos de presos: el coronel Pedro Montañez y la Corriente 1815”, es una lectura recomendable.
El general Juan Villagrán, que sucedió a Pedro Aguerre Siqueira, pasó a retiro el 1 de febrero de 2015 al cumplir 8 años de permanencia en el grado de General. Fue sustituido por Guido Manini que fue cesado el 12 de marzo de 2019 luego de varios episodios en los que se le reprochó sostener posiciones políticas. Salvo el voto, toda actividad política está vedada por la Constitución a los oficiales de las Fuerzas Armadas. Al manifestarse y por escrito, cuestionando la actuación de la justicia, obtuvo su destitución. Era consciente, plenamente, de sus actos. Simplemente obligó al Presidente Tabaré Vásquez a tomar esa medida porque si esperaba cumplir los cinco años en el cargo quedaba fuera de los plazos legales para participar en las elecciones de 2019. Un libro de Fernando Amado, reseñado por Búsqueda, puso al descubierto un secreto a voces: Manini no sólo violó de forma consciente la Constitución con opiniones políticas que no debía hacer públicas, por ser Comandante en jefe, sino que organizó el partido (Cabildo Abierto) que lo llevaría como candidato a la Presidencia y a una banca en el Senado.
No fue ajeno a su nombramiento, Eleuterio Fernández Huidobro, Ministro de Defensa del 18 de julio de 2011 hasta su muerte, el 5 de agosto de 2016. En el Frente Amplio la idea de ’democratizar’ el funcionamiento de la Fuerzas Armadas ha convivido con la política de ‘ganarlas’ para que participen de una suerte de gesta emancipadora y popular destinada a procesar cambios de orientación nacionalista. ¿Revolucionarios?
Realizar una profunda revisión de las políticas de Defensa -o de su ausencia-, es uno de los desafíos centrales de la izquierda uruguaya. En similar nivel están asuntos como la educación, la vivienda, la salud, la seguridad pública… En todos y en cada uno está el desafío de evaluar “qué es lo posible” o cómo “hacer posible lo justo y necesario” aunque parezca imposible. No se puede hacer tortillas sin romper los huevos, tampoco cambios profundos sin afectar el sistema. Eliminar las AFAP, gravar el capital (no hablo ‘todavía’ de expropiarlo), revisar las políticas de promoción de inversiones… Esos y otros temas generan, a la interna del Frente, profundos disensos. Los sectores anticapitalistas, por ahora, son minoritarios.
Cuando -al final de su mandato- Mujica impuso como Comandante en jefe del Ejército a Guido Manini Ríos ¿se cometió un error político? Recurro a las páginas oficiales2: “Las autoridades manifestaron que unidad, lealtad y disciplina son ‘los valores por los cuales deben transitar los integrantes de la fuerza militar’. Mujica agradeció los servicios prestados durante su mandato y aseveró que debe continuar la investigación en derechos humanos.” Se tomó una muy mala decisión que se mantuvo demasiado tiempo. Corresponde señalar que el menú de opciones estaba lleno de malas ofertas. Luego de 10 años no se había avanzado mucho en la “democratización” y nada en el “convencimiento” político. De los “valores” mencionados ninguno correspondía a la realidad de las FF.AA.
“José Mujica expresó que el acto de asunción de un nuevo Comandante del Ejército se realiza siguiendo las rutinas institucionales y constitucionales del país. “Tengan mi saludo y aprovecho para brindar una despedida y un agradecimiento por los servicios de estos años” dijo. (…) “Consultado por los medios de prensa declaró que continuar con la investigación sobre derechos humanos ‘es un tema que debe seguir’ y que ‘ha costado mucho esfuerzo al Uruguay’”.
En la oportunidad, Guido Manini Ríos, dijo que la fuerza militar debe transitar “siempre con la visión del Ideario artiguista”. Señaló la lealtad, la disciplina y la unidad, “como el eje de su existencia y continuidad histórica”. (…) “Esos valores serán a los que pondremos especial atención en el desempeño de nuestra función porque el Ejército es uno solo y no admite en su seno divisiones”.
¿Unidad y lealtad para con los Gavazzo y los Casella? De la persecución interna por razones ideológicas a toda forma de progresismo, de la colonización de las FF.AA. por parte de países extranjeros, los Manini dicen poco, se preocupan por Rusia, China, Cuba… Los EE.UU., fueron, son y serán un aliado.
Asimismo el General Guido Manini expresó “que se trabajará para lograr una fuerza profesional que ajuste su conducta estrictamente al mandato constitucional y que además se deba al ideal militar de hombres ‘honrados y conscientes que es esa la única motivación constante y unificadora’. Los integrantes del ejército son leales a sus mandos naturales, a su institución, y por sobre todas las cosas, a su patria”, sostuvo.
En resumen, pienso que militares como Manini, hacen ostentación de que van “de frente y mano” pero se la juegan “de queruza”. Son leales en primer lugar a sus propios intereses con la institución al servicio de esa causa. Pero muy lejanos a sentimientos que identifico con la idea de Patria: ‘Mucho más que tierra con gente arriba’.
(¿Habrá suficiente libertad de expresión como para sostener estas opiniones sin consecuencias?).