David Rabinovich
Afirma el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) que “…en los centros de contextos desfavorables el descenso en los desempeños es mayor, por lo que es posible afirmar que se acentuó la inequidad en los aprendizajes” y destaca que “…las oportunidades de aprendizaje en lectura y matemática fueron menores en los centros de contextos más desfavorables que en los favorables en los años anteriores a Aristas Media 2022”.
El Instituto Nacional de Evaluación Educativa2 evalúa la calidad de la educación uruguaya a través de estudios específicos y el desarrollo de líneas de investigación educativas. El INEEd es una institución pública de derecho no estatal. Esto significa que es plenamente autónoma en su accionar. Se vincula con el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Educación y Cultura. Tiene presupuesto propio establecido por ley. El Instituto Nacional de Evaluación Educativa es dirigido y administrado por una Comisión Directiva integrada por tres miembros designados por el Ministerio de Educación y Cultura. La actual Comisión Directiva se instaló en octubre de 2020.
Sigamos entonces con el informe, -palabra autorizada- del Instituto: “En términos generales, se observa un crecimiento de las brechas entre los estudiantes de centros del contexto muy favorable y muy desfavorable. La diferencia en el porcentaje de estudiantes en los niveles más bajos que se observa entre dichos contextos aumentó 6,6 puntos porcentuales”.
Atienda el lector esta lapidaria afirmación: “…el desempeño de los estudiantes se explica, en gran medida, por el contexto socioeconómico y cultural”.
Como conclusión final, el INEEd afirmó que los desafíos para mejorar los diversos puntos presentados en el informe, “…trascienden claramente el ámbito educativo y requieren, además, de la articulación entre diversas políticas públicas orientadas principalmente al apoyo de los niños y adolescentes de contextos más desfavorables”. ¿Está clarísimo no?
Sin embargo, el presidente de la ANEP Robert Silva, confirma todo lo anterior: “El contexto donde un niño y un adolescente nace y desarrolla su actividad, le condiciona su éxito o fracaso educativo, le condiciona el saber o no saber”, y agrega: “Por eso, familias, por eso Uruguay, la transformación educativa se impone cada vez más”3 Sí. El Diablo está en los detalles. ¿Cómo cambia la ‘transformación educativa’ el contexto de vida de los que se caen del sistema? Porque el fracaso está originado en un sistema que los excluye de condiciones de vida digna.
No es raro que al gobierno le moleste y cada vez más, los informes y opiniones de organismos internacionales y sus funcionarios, que cuestionan las políticas conservadoras a la vista de los resultados. El economista Agustín Iturralde, asesor de ONU señaló que Uruguay tiene el “estado de bienestar más desarrollado de la región”, aunque en materia de pobreza infantil su situación es “absolutamente extrema”. En un conversatorio de la fundación La Plaza, el economista dijo que hay 270.000 personas que, por las características de sus hogares, “son más parecidas a los que están por debajo de la línea de pobreza que al resto de la sociedad”. [La Diaria]
No es una situación exclusiva de nuestro país por cierto. Un informe de la ONU afirma que entre 2019 y 2022 el número de personas que pasan hambre en el mundo creció en 122 millones. El hambre en el mundo pasó de afectar a 613 millones de seres humanos en 2019 a martirizar 735 millones en 2022. El dato se consigna en la última edición del informe ‘El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo’, publicado recientemente por cinco organismos especializados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).4
El Diablo (¿capitalismo?) está en los detalles. Los más ricos entre los ricos -que son muy poquitos- han visto crecer sus fortunas en cifras que van más allá de nuestra comprensión: miles de millones de dólares. La guerra y otros ‘Jinetes del Apocalipsis’ que cabalgan por el mundo, queman recursos más que suficientes para solucionar todo lo solucionable de los males terrenales de la humanidad.
El Diablo está en los detalles. Detalles como ese discurso “meritocrático” que considera culpables a los pobres por serlo. Una creencia basada en mitos y leyendas de esta modernidad medieval donde la desigualdad social no es mala en sí misma. Sería resultado ‘natural’ de actitudes y conductas en la vida. Responsabilidad exclusivamente personal. La situación de las personas marginadas mejoraría rápida y sustancialmente con una “actitud emprendedora”. Antes se decía, cortando grueso, “lo que pasa es que no quieren trabajar”. Otro detalle incluye el relato que cuenta cómo, el reparto populista de beneficios sociales, hace que mucha gente prefiera mantenerse pobre para vivir de ellos.
Doña Elvira nos daba masajes con alcohol en la panza y nos tiraba el cuerito para curarnos del empacho y para aliviar el dolor de garganta nos rompía los agallones. ¡Qué tiempos aquellos! Ya no hay curanderas que alivien nuestros dolores, ni viejos que nos cuenten cuentos para disipar nuestros temores… Aquellos ancianos sabios, humildes y venerables nos advertían sobre el cuidado que había que tener porque “cuando el diablo mete la cola…”.
Por alguna extraña asociación de ideas/recuerdos me vino a la mente la imagen de Doña Elvira diciéndole a mi madre: “El Diablo está en los detalles Doña Elena”.
La advertencia tiene más de una interpretación. A veces, por distraídos o despreocupados, no prestamos debida atención a los pequeños detalles y allí está presente el mal, el engaño, las trampas del Diablo… Porque el siniestro personaje suele esconderse, disimularse y a veces manifestarse en los detalles más inverosímiles.
Como suponer que pueda haber soluciones sin resolver los problemas que la realidad plantea… aunque al santiguado le llamen reforma educativa…
1 https://www.ineed.edu.uy/aristas-media-2022
2 https://www.ineed.edu.uy/institucional/facultades-del-organismo-y-sus-unidades.html