¿Usted no desconfiaría? Porque algo huele mal, ¿verdad? 

                                

Por Griselda Leal Rovira

Que las vacunas fueron un impresionante descubrimiento que benefició a la humanidad, salvó millones de vidas y mejoró la calidad de la población, diríase que no admite la más mínima duda.

Que las vacunas contra el coronavirus han sido sospechadas y cuestionadas por una parte de la población inclusive por profesionales de la salud es una realidad. Pero más allá de los argumentos de los expertos en favor o en contra, llámense médicos, químicos, laboratoristas o investigadores, existe otra mirada y es desde un punto de vista político.

Desde un principio existió una intención y diríase un mandato en el sentido de que “todo el planeta debe vacunarse”, y no surgió precisamente de personal médico, sino de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su director Tedros Adhanom, marioneta del pricipal financista de dicho rubro, el multimillonario Bill Gates.

Sin tomar en cuenta los rumores de que estas vacunas contienen chips o cambian el ADN, algo huele mal cuando hay un interés tan marcado en desprestigiar a quienes plantean discrepancias. Pero la cosa no termina allí, ya que el presidente de Tanzania Jhon Magufuli, quien era contrario a la vacunación murió supuestamente de un ataque cardíaco a los 62 años en momentos en que se debatía el tema y recientemente fue asesinado el presidente de Haití Jovenel Moïse, quien también tenía la misma postura. La insistencia con la vacunación también pasa ahora por  la amenaza de nuevas cepas que supuestamente afectarían precisamente a los jóvenes que casualmente no están vacunados.

No se trata de estar en contra de las vacunas, ya que a esta altura hay varios países que las fabrican y cuesta pensar que se trate de una conspiración, pero es tanta la información para los que somos legos en la materia que termina confundiendo pues

 cada vez mas inciden en nuestras vidas los poderosos con sus grandes empresas privadas que nada tienen que ver con la decisión que podamos tomar los ciudadanos de a pie, y esto es  algo que nadie debería poner en duda.

 Tal vez el que más suena como manipulador de nuestra sociedad planetaria es precisamente Bill Gates, quien comenzó con el negocio de internet, tiene enormes extensiones de tierras en Estados Unidos con las cuales planifica producir alimentos, incluida carne artificial, es dueño de buena parte de los laboratorios ubicados en distintas partes del planeta y no para de planificar nuevas estrategias para aumentar su poderío.

Recientemente se supo que se ha separado legalmente de su esposa Melinda, que continúa siendo su socia y también de la separación de su socio y amigo Warren Buffett, de 90 años, poseedor de una de las mayores fortunas del planeta. Si bien no se han dado detalles de tales separaciones, los rumores indican que Gates está yendo demasiado lejos con sus delirios de ser dueño del mundo y como muestra de ello sería su intento de tapar el sol, cosa que había proyectado para realizarlo en Suecia y el gobierno se lo negó.

Otro grupo con gran poder e influencia incluso en nuestras vidas, aunque de momento no lo notemos, es el encuentro de Davos, que toma su nombre de la ciudad Suiza donde se inició.

El actual presidente ejecutivo y fundador del Foro Económico Mundial, es un economista alemán de 83 años Klaus Schwab Rothschild,  y remarco este segundo apellido que normalmente no suele difundirse ya que, como es sabido, se trata de un linaje que ostenta posiblemente la mayor fortuna del planeta, que data de 1760, cuando su antepasado directo fundó el primer banco y hoy abarca una cadena de cientos de bancos a lo largo y ancho de todo mundo.

El apellido judío original era Bauer y fue cambiado por Rothschild que significa Escudo Rojo, que es el símbolo familiar.

Este año 2021 el encuentro iba a realizarse en enero pero se trasladó a agosto por la pandemia y se vuelve a trasladar para el año próximo, pero seguramente eso no ha de indicar un estancamiento en los encuentros, ya que se han de hacer virtuales y con un número más reducido de personas.

Habitualmente se reúnen participantes de África, Asia, Europa, Medio Oriente, América Latina y principalmente América del Norte, pero para poder asistir han de tener destacadas credenciales como ciertos políticos, grandes empresarios y organizaciones sociales afines al poder. Sin duda un grupo de élite.

El tema que está en el tapete es “El gran reinicio tras la pandemia”. ¿Pero en qué consiste? Teniendo en cuenta el perfil de los participantes es lógico suponer que el plan estará enfocado a beneficiar sus intereses.

Ha llamado mucho la atención un mensaje del señor Schwab enfocado al año 2030 quien indicó que en un futuro “No vamos a poseer nada pero vamos a ser más felices” (¿?)...

Parece una burla, precisamente viniendo de un integrante de la familia más poderosa del planeta, con bienes incalculables, pretendiendo que la enorme mayoría de los habitantes del mundo seamos indigentes pero...“felices....”

Y la planificación continúa: hablan del “Gran Reinicio”, que pasa entre otras cosas por transformar el modelo económico, cambiar el sistema monetario y “resetear” el Capitalismo. El Nuevo Orden Mundial se está encaminando y no parece ser para beneficio de las mayorías. La meta sería el Globalismo,

Se trata de una ideología que acabaría con el Estado-Nación, encaminado hacia un Estado Mundial  o Gobierno Totalitario. Tanto Donald Trump como Jaír Bolsonaro se han mostrado contrarios a esta tendencia señalándola como ”Comunista, Marxista o Izquierdista” confundiendo a mucha gente poco informada con respecto a lo que significan estas corrientes de pensamiento.

Con respecto a la Globalización, según Wikipedia, se trata de una difusión mundial de modos, valores o tendencias que fomentan la uniformidad de gustos y costumbres y dependen cada vez mas de los mercados externos y menos de la regulación  de los gobiernos.

Sin duda que la Globalización se está dando naturalmente debido a la comunicación que existe, tanto sea física o virtual.

Es un hecho constatable que no tiene marcha atrás, que si bien puede tener algunos inconvenientes, bien enfocada pueden ser mayores las ventajas.

Lo que no cabe dudas es que estamos transitando por un tiempo de grandes cambios de la humanidad como seguramente nunca se habían dado y que salgamos bien o mal depende de muchos factores donde todos somos protagonistas.