Tres minutos de silencio: Para Brasil, su pueblo y la comarca

 

Escribe: GCS

Hagamos un primer minuto por el pueblo brasilero, pues no hay que esperar nada, para saber que el plan económico que se llevará adelante es el mismo que se llevó en la década de los 90, no solamente en Brasil (privatizaciones, rebaja pensiones y jubilaciones, salarios a la baja, mano dura al barrer para instalar el miedo como componente ideológico fundamental) y al término del período, deudas externas impagables para siempre, pobreza e indigencia (daños colaterales) y unas pocas empresas y personas enriquecidas hasta la obscenidad. No es nuevo, ni diferente, se repite y la única diferencia será su profundidad y daño.

 

Hagamos un segundo minuto de silencio por algunos/as representantes partidarios de nuestro país que, enceguecidos por la sangre, como manada de lobas y lobos salieron a vestirse con trapos ajenos, a tratar de corruptos a todos los otros, al PT con el FA, a que nos preparemos para cachetadas, que en Brasil habrá seguridad a los tiros, que ahora nos podemos ir del MERCOSUR, etc. Felices, exultantes, aprovechadores y politiqueando por unos votos. Vergüenza ajena daba verlos. Ni una mención hicieron al Capitán misógino, racista, defensor de la dictadura, violento. Por supuesto que el resultado fue democrático y la expresión popular marcó este rumbo. Eso no está en discusión ni en duda. Pero un poco de dignidad para pararse frente al resultado electoral, separando paja de trigo. Se puede decir todo de pie, señalando, si fuese posible lo imposible, que es separar la persona del capitán y de su proyecto político, y no lamer ninguna bota ni podercito de turno y traer baldecitos de agua para nuestro molino. A Hitler también lo llevaron en andas.

 

Hagamos un tercer minuto de silencio por el PT, también responsable del ascenso del Capitán. Defraudó en la confianza y en dejar a algunos aprovecharse desde el gobierno y sus mieles para actos de corrupción o muy cerca de esto; o para dejar que robaran y mirar para el costado. La única manera de ser honesto es no robar nada, o sea: nada, y no rodearse de corruptos o ladrones y si se descubre y se sabe, se denuncia y se procede. El PT aguantó años una situación insostenible pero prefirió seguir tocando sobre la cubierta del barco que se hundía. O no supo cómo responder a la mentira... o algo de verdad había. Tienen la responsabilidad de hacerse cargo, reconocer y criticarse. Si lo hubiesen dicho y hecho a tiempo, tal vez el resultado de ayer hubiese sido otro. Por lo menos de corruptos no podrían acusarlos y de esa manera le quitaban a los lobos, una de las cartas más fuertes que tenían para jugar. Qué lástima que años de acumulación, ni política, ni ideológica, ni organizativa (grave error), se vayan como arena entre los dedos, que no se perderá totalmente, pero costará recuperar. No vale hablar de la derecha, que sabemos lo que fue, es y quiere ser. Hablemos de nosotros y nosotras. Qué tristeza creerse inmune e impune. Eso no es de izquierda o no debería serlo.