David Rabinovich
“De un tiempo a esta parte la política ha dejado de gravitar sobre la gestión de intereses para hacerlo sobre los sentimientos y las emociones.” (José Luis Lanao- Página 12)
MITOS Y LEYENDAS. Hay debates infinitos y los hay efímeros, trascendentes y banales. Para todos los gustos. Elijo hoy tres asuntos políticos para comenzar el comentario. La inconveniencia de incorporar a la Constitución un piso para las pasividades que asegure la supervivencia (¿digna?) del que la recibe; mantener la edad mínima para adquirir el derecho a la jubilación en 60 años y eliminar el lucro en el sistema de previsión social.
En primer lugar me pregunto si son malas bases para tomar como pilares de un sistema de seguridad social. Si fuese lo deseable y sólo se tratara de ver cómo volverlo posible estamos frente a una discusión diferente a la que tendríamos si estas bases fuesen injustas. Si la sostenibilidad de un sistema con esos cimientos se considera imposible, el debate es otro. No es que sea inconveniente que los más jodidos vivan un poco mejor. No se trata de que resulta inexorable matar de hambre a los viejos para darles algo a los jóvenes. No hay políticas sociales insostenibles. Distribuir mejor los ingresos, achicando los del capital para atender necesidades básicas, es socializar las ganancias. Otra discusión sería si se tratase de salvar bancos en quiebra por ejemplo. ¿Alguna vez escuchaste hablar de la insostenibilidad de las fuerzas armadas?
El problema es qué se considera rentabilidad adecuada o justa del capital, en contraposición con atender los derechos de todas las personas. En Uruguay hay gente pobre, excluida, marginada y 500 familias (25.000 personas) con propiedades e ingresos muy altos. El problema no es cómo se financia sino: ¿quién paga?
¿La ética queda fuera de la agenda cuando las economías se complican? Además, cuando la ética complica a la política: ¿los asuntos económicos salen del radar?
Las sociedades humanas, desde el fondo de los tiempos han aceptado creer que la suerte de la comunidad puede mejorar si se realizan ciertos sacrificios. La abundancia de las cosechas, el favor de los vientos para la navegación, el paso a la otra vida o la suerte en general, dependían de que alguna deidad recibiera en sacrificio una vida humana o animal. Cada cultura fue definiendo quiénes eran los “sacrificables” y quiénes los sacerdotes que los iban a inmolar…
Me gusta mucho como escribe Lanao, el argentino ex jugador de Vélez: “Para que la cultura del odio progrese es necesario mentir, distorsionar los hechos, atacar la solidaridad, declarar a los movimientos sociales como una amenaza (¿les suena?), alimentar el odio racista, xenófobo, sexista, homófobo, que desembocan en prácticas de violencia obscena, simple, irracional, como soporte inestimable de una opresión concreta, de poder y dominio, derivados de una estructura jerárquicamente explotadora.”
Ahora ¿quién juzga a los jueces? La República se asienta en la existencia de los tres poderes clásicos: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Poderes que deben guardar equilibrios adecuados y su integración sujeta a control y revisión democrática.
La ofensiva ultraderechista que pretende consolidar la ofensiva del capital en contra del trabajo, de la naturaleza y de la sociedad necesita un ejecutivo que imponga su voluntad a los otros poderes y que, además, esté sujeto a la voluntad del capital. El papel de los medios dominantes es determinante porque la guerra es también cultural.
Ideas ‘maquiavélicas’1. Demos un paseo por los preceptos del pensador, repasemos un decálogo de sus ideas:
- “La naturaleza de los pueblos es muy poco constante: resulta fácil convencerles de una cosa, pero es difícil mantenerlos convencidos”.
- “A los hombres se les ha de mimar o aplastar, pues se vengan de las ofensas ligeras, ya que de las graves no pueden: la afrenta que se hace a un hombre debe ser tal que no haya ocasión de temer su venganza”.
- “Las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que, por probarlas menos, hagan menos daño, mientras que los favores deben hacerse poco a poco con el objetivo de que se aprecien mejor”.
- “El que no detecta los males cuando nacen, no es verdaderamente prudente”.
- “Un príncipe que no se preocupe del arte de la guerra, aparte de las calamidades que le pueden acaecer, jamás podrá ser apreciado por sus soldados ni tampoco fiarse de ellos”.
- “Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio”.
- “Puede combinarse perfectamente el ser temido y el no ser odiado”.
- “Cada uno ve lo que parece, pero pocos palpan lo que eres”.
- “Los príncipes deben ejecutar a través de otros las medidas que puedan acarrearles odio, y ejecutar por sí mismos aquellas que les reportan el favor de los súbditos”.
- “Hay que hacer comprender a los hombres que no te ofenden si te dicen la verdad; pero cuando todo el mundo puede decírtela te falta el respeto”.
Sorprende la actualidad de consideraciones escritas hace 500 años.
Una historia infame. Hasta acá llegamos de la mano de un liberalismo que se transformó en neoliberalismo y de conservadores reaccionarios que devinieron en las nuevas derechas (neofascismo).
“Si en una casa gastamos más de lo ganamos… bueno, el Estado es lo mismo…”. La conocida ‘sanata’ es ampliamente aceptada. Pero basta repasar los reclamos de las Cámaras Empresariales’ para comprobar que practican el cinismo y la hipocresía de forma ‘maquiavélica’.
La biósfera neoliberal engloba a un amplísimo número de actores. Desde el FMI, Banco Mundial, BID, BCE, FED, Tesoro de los EE.UU., políticos conservadores y corporaciones internacionales, hasta la banca de inversión, banca comercial, compañías calificadoras de riesgo, físicos y matemáticos dedicados a las finanzas en Wall Street y creativos de nuevos productos derivativos financieros.
Abarca también a ejecutivos de finanzas corporativas, traders, lobistas de la desregulación de los mercados, fondos de inversión, capital de riesgo, fondos de cobertura, fondos mutuales de pensión, fondos buitres, corredores de cambio, fijadores de tasas de interés, universidades privadas formadoras y bufetes de abogados top. Y los inefables Medios de Comunicación, claro.
En la Argentina el polémico legislador libertario, Alberto “Bertie” Benegas Lynch, apuntó contra el Estado y la injerencia que, a su criterio, ejerce sobre las decisiones que toman los padres con sus hijos. "No creo en la obligatoriedad de la educación", dijo. Y agregó: "La libertad es también si no querés mandar a tu hijo a la escuela para que te ayude en el taller”.
Antes se buscaba “las pruebas de la infamia” revisando las maletas del gaucho. Modernidades de estos tiempos, -además de tener más memoria que Funes- hay que revisar el celular del sospechoso y desencriptar el contenido del ‘guasap’.
1 Nicolás Bernardo de Maquiavelo (Florencia, 3 de mayo de 1469 - 21 de junio de 1527), conocido como Nicolás Maquiavelo, fue un diplomático, funcionario, filósofo político y escritor italiano, considerado el padre de la ciencia política moderna.