Griselda Leal Rovira
El momento que está viviendo la humanidad es único en la historia tal como la conocemos.
Como estaba previsto el sistema capitalista está entrando en un callejón sin salida si no cambia de rumbo.
La explotación de los recursos está siendo evidente en los efectos de la furia y el deterioro de la naturaleza mucho más rápido de lo que se había previsto.
La acumulación de fortunas en pocas manos ha llegado a una grosería inadmisible y, como demuestra la teoría de Lavoisier, “nada se crea, nada se destruye, todo se transforma”, nunca tuvo tanta vigencia como ahora; cuando la riqueza y los bienes se amontonan en pocos lugares, es porque falta en otros.
Las élites lo saben y buscan desesperadamente la forma de revertir la situación, pero jamás piensan en distribuir, por el contrario, se aferran al modelo que crearon a través de los siglos en buena medida por la herencia, el esfuerzo de los trabajadores y las trabajadoras y la explotación de los recursos, y ahora que ha dado sus frutos es evidente que las cosas no están de la mejor manera.
La derecha se reinventa. Decir “soy de derecha” está mal visto, decir “soy demócrata” es faltar a la verdad, los ideólogos de derecha en los Estados Unidos y en otras partes del planeta ahora se definen como... “LIBERTARIOS”.
¿Qué significa?
Hubo dos filósofos y pensadores que vivieron en el Reino Unido en el siglo XVIII, John Locke y Adam Smith, que fueron los creadores de la corriente LIBERTARIA.
El liberalismo propone en lo político, en lo social y en lo económico que la razón de ser del Estado es la de garantizar la igualdad ante la ley y el justo ejercicio de las libertades individuales. El liberalismo es una corriente económica y política que hace hincapié en la protección y el fomento de las “libertades individuales”. El problema central es que debe atender el ejercicio político, al mismo tiempo que el Estado debe contar con límites claros a su poder para que no constituyan un impedimento a la vida libre y autónoma como libertad de expresión, propiedad privada, democracia, autonomía individual, igualdad de oportunidades y Estado de derecho.
Había que crear las condiciones necesarias para generar riqueza y competir en el mercado que solía beneficiar a la clase alta, dejando de lado la burguesía y los comerciantes de bajos recursos.
Ahora bien, nos ubicamos en la Gran Bretaña del siglo XVIII. ¿Cuál era la visión del mundo de los poderosos y aristócratas de esa época?
Su mundo se circunscribía a Europa, Estados Unidos y poco más, y dentro de ese esquema a los círculos de familias en buena posición y con cierto nivel educativo (por lo menos los hombres).
No olvidemos que los países pobres como los de África, la India y América Latina eran explotados de manera infame y excepto un puñado de políticos útiles, el resto no contaba para ellos más que como mano de obra barata, en lo que tiene que ver con China y Medio Oriente eran poco menos que de otro planeta.
Pero en definitiva vivían mirándose el ombligo, salvo que se tratara de explotar las riquezas en algún lugar lejano.
Sin embargo este nuevo pensamiento dio como resultado en algunos casos la caída de algunas monarquías o una disminución de su poderío, no así algunos reinados, principalmente el del Reino Unido que aún hoy tiene poder aunque muy disminuido y desprestigiado pero todavía conserva enormes riquezas que se van heredando de generación en generación sin ningún esfuerzo.
El LIBERALISMO en España ordenó la abolición de la Inquisición y en Estados Unidos promovió la libertad de los esclavos.
Esta corriente de pensamiento fue vital en la creación de la sociedad CAPITALISTA.
De todos modos cuenta con distintas corrientes: LIBERALISMO CLÁSICO, SOCIOLIBERALISMO, MINARQUISMO (estado mínimo en mano de privados) y ANARCOCAPITALISMO (anarquismo de libre mercado).
El economista, estadístico y académico Milton Friedman, norteamericano de origen judío que vivió en casi todo el siglo XX, fue formado en las universidades de Chicago y Columbia y resultó ser el creador de una corriente a la que se le llamó los “Chicago Boys” que rechazaba la corriente keynesiana que estaba a favor de la intervención del estado en los países republicanos y por el contrario, era partidario de achicar el estado y promover el libre mercado y las ideas del monetarismo.
Fue asesor de los presidentes Nixon y Reagan.
Esta ideología caló fuerte y estuvo detrás de los golpes de Estado que se sucedieron en nuestra región como el Plan Cóndor que entre otros importantes protagonistas tuvo al inefable Henry Kissinger.
Milton Friedman recibió el premio Nobel de Economía en el año 1976. Recordemos que también Kissinger tuvo el honor de recibir un premio Nobel.
Y ahora nos ubicamos en el Río de la Plata, en Argentina, donde ha surgido un fenómeno “LIBERTARIO” de la mano del economista Javier Gerardo Milei, de 52 años, diputado y líder de la corriente “La Libertad Avanza”, que evidentemente viene siendo respaldado por grandes capitales, dado que desde hace ya varios años ha surgido como una figura mediática, de perfil rebelde, melena al viento, carácter irritable, frases agresivas y grandilocuentes, propuestas que van desde lo estrafalario a lo tal vez posible, atacando a “la casta” a la que él sin duda pertenece, y captando la simpatía de muchos y muchas personas despolitizadas pero con gran rebeldía ante la situación económica que los sucesivos gobiernos no acaban de resolver, sin tener en cuenta el papel que han tenido las grandes corporaciones y en particular el Fondo Monetario Internacional con las enormes deudas que han dejado algunos gobiernos, particularmente el del presidente Mauricio Macri.
Milei se ha manifestado admirador de Margaret Thatcher y de Milton Friedman entre otros y su vice presidenta en caso de ganar, lo que no es improbable, dado que en las PASO sacó la mayoría de los votos, sería Victoria Villarruel de 47 años, abogada y diputada, hija y sobrina de militares que integraron cuadros en la dictadura y ha demostrado pertenecer a la misma ideología que primó en su familia, al punto de haber realizado una movilización en favor de la reivindicación de las víctimas de la guerrilla, una mujer peligrosa.
En lo que tiene que ver con su pensamiento, Milei se considera ANARCOCAPITALISTA, es un teórico, meticuloso y analítico de los librepensadores de derecha, no es partidario de la democracia aunque la está usando, considera que el sistema de capitalismo salvaje es capaz de resolver todos los problemas, pero si bien se refiere a la pobreza, en ningún momento tiene en cuenta que la sociedad no sólo está compuesta por empresarios y trabajadores, sino que también hay niños, ancianos y enfermos a los que hay que proteger, por lo que las obras sociales para él no cuentan. Continuamente cataloga a los impuestos como “robos”, sin considerar que los mismos son o deben ser para ayudar a las familias y personas más vulnerables y para brindar servicios a la sociedad en su conjunto. Asimismo la distribución de la riqueza para él es un “robo” a los más ricos.
Insiste con la palabra LIBERTAD, como una panacea, la que ha enganchado a muchos incautos, sin percibir que la tal mentada LIBERTAD, no es más que la LIBERTAD del capital que le permita hacer lo que se le dé la gana sin importar las consecuencias que pueda acarrear al resto de la gente.
Justifica que haya gran acumulación de capitales especulativos, asegura que cada uno debe ganar en proporción a lo que produce y emplearlo a su libre albedrío.
Es un ser extremadamente egocéntrico y de llegar a ser presidente es imposible prever el resultado de su gestión.
Es evidente que se ha dedicado a leer en profundidad y recitar de memoria los textos de los economistas de derecha ultraconservadora y los repite de memoria como un dogma. Es un teórico del capitalismo y no tiene la más mínima sensibilidad social. Inclusive ha llegado a criticar severamente al Papa Francisco, argentino, catalogándolo de “comunista”, en una sociedad muy católica como la argentina, con lo que es posible que muchas personas se hayan sentido ofendidas.
Además al manifestarse en contra de tener contacto con países a los que cataloga como “comunistas” o “dictaduras”, según el concepto de sus líderes norteamericanos, está enfocándose en contra de muchos empresarios que comercializan con China, Rusia, Venezuela o Cuba.
De ganar Milei la presidencia, está claro que el país puede caer en el caos y perjudicar a los países de la región, particularmente Uruguay que por ser vecinos cercanos y de menor tamaño siempre dependemos de alguna manera de los vaivenes de la política argentina.
Pero un detalle que no es menor, es el hecho de que la doctrina LIBERTARIA también está prendiendo en otras regiones del mundo, ya sea en América Latina o Europa.